D’Angelo: “Hemos fracasado”


El entrenador de San Martín destacó que la dirigencia puso todo a disposición para lograr el ascenso. Evitó hablar del rendimiento de los jugadores. Afirmó que los planteos tácticos de Estudiantes y Quilmes no lo complicaron.

Tras la derrota del viernes ante Quilmes, lo que significó perder la última chance de ascenso a la Liga Nacional A, el entrenador de San Martín, Pablo D’Angelo, dio su punto de vista sobre lo acontecido. Sin guardarse nada, sin disfrazar la realidad, el técnico reconoció que no pudieron cumplir con el objetivo, repudió los actos de violencia y evitó hablar de rendimientos individuales del plantel.

Usted fue el primero en afirmar categóricamente sobre que ascender era el único objetivo. ¿Qué reflexión le merece no haber cumplido la meta?

Quienes condujeron a nivel dirigencial pusieron todo a nuestra disposición. El club cumplió al máximo. Fuimos tratados de manera excelente en todo sentido, desde lo cotidiano hasta lo profesional. Recibimos siempre la atención que requiere un equipo profesional. Las condiciones de trabajo fueron siempre similares a las de un equipo de A, muy por encima a la realidad del TNA.

¿Le encuentran explicación a este final luego de una temporada extraordinaria?

No vale de nada tener el récord de partidos ganados consecutivamente, de haber hecho la mejor campaña histórica del torneo, ni de tener el MVP y el Entrenador del año. No se pudo alcanzar el objetivo deportivo/institucional del club. Por eso, aunque sea doloroso para nosotros, debemos aceptar colectivamente que hemos fracasado. San Martín de Corrientes merecería estar en la Liga Nacional A.

En el repechaje, ¿qué incidencia tuvo no poder jugar en Corrientes? Se perdió la ventaja lograda en la fase regular al ser el número uno absoluto.

-Personalmente, pienso que agredir cobardemente a quien te ganó, simplemente porque te ganó, es de una bajeza tal que no merece ningún comentario. Sería un error de nuestra parte detenernos en esto, para buscar excusas o justificar la derrota. Ese es un análisis que corresponde a los directivos. Nosotros, el equipo, perdimos los partidos donde trabajamos, es decir adentro de la cancha y en todo caso en algún vestuario. No importa cuál era el campo de juego.

¿Qué análisis realizó de la merma en el rendimiento de algunos jugadores en las finales?

No me parece oportuno hacer análisis de rendimientos individuales, yo siempre hablo desde lo colectivo. Las apreciaciones de tipo individual vendrán desde afuera o cada uno lo hará íntimamente. Aún en la derrota yo pienso con concepto de equipo. Nunca el triunfo o la derrota obedecen a una sola causa.

¿Los complicó el planteo táctico primero de Estudiantes y luego de Quilmes?

Categóricamente, desde lo táctico, la respuesta es no. Planteos similares tuvimos a lo largo de la temporada. Defensas combinadas (box-1, triángulo-2, flotación exagerada a determinados jugadores, cerrarse con Gordon, regalarnos el tiro, etc), ocurrió muchas veces (Sarmiento, Oberá, Alvear, Trelew, Monte Hermoso). En las dos finales quizás fue superior el nivel de ejecución de parte de los rivales e inferior la nuestra. Inclusive quizás fue inferior nuestra capacidad de lectura y lucidez.

Parece increíble que hasta la final, y no sólo por los resultados, el rendimiento era casi perfecto.

-Perdimos dos partidos en toda la fase regular, y en playoffs llegamos a estar 11 ganados y 1 perdido (3-0 Sarmiento, 3-0 Monte Hermoso, 3-1 Trelew y 2-0 en el inicio de la final con Estudiantes). Nos faltó algo, no me explico aún y no pudimos dar el último paso. Recorrimos el camino tan contundentemente, que quizás nos jugó en contra. Es imposible inventar o imaginar situaciones adversas cuando no se producen. La adversidad apareció en el peor momento y no tuvimos la capacidad para resolverla.

Esta temporada ¿le dejó alguna sorpresa de jugadores jóvenes con proyección?

La aparición de jugadores en el basquet argentino es constante. Sebastián Orresta, que pertenece a Lanús hoy puede ser 2º base en la A sin dudas; Lucas Vildoza con futuro internacional por su talla y talento e Iván Basualdo, a mi entender los mejores proyectos que dejó esta temporada.

Una temporada que pintaba perfecta terminó mal para San Martín, y Pablo D’Angelo, incluso en un momento de dolor, fue uno de los primeros en brindar su parecer sobre lo acontecido.

Fuente: El Litoral

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