La paz reina. Su andar y su oratoria lo denotan. Alejandro Lotterio camina en medio del clima Atenas, ese al que ningún meteorólogo se anima a pronosticar. Pero no pierde la calma. Cree en eso de que, después de la tormenta, siempre sale el sol. Los refuerzos llegan y su ilusión crece como los largos centímetros que traen Djibril Kante y Fabricio Oberto, las dos caras que el Verde sumó para el 2013.
Detrás de su frondoso bigote, las palabras aparecen como una rara alquimia de timidez y seguridad. El DT del Griego sabe que tiene el desafío de volver al equipo a los primeros planos y recuperarse del mal cierre de 2012, con cuatro derrotas en fila y varias estadísticas que llevaron al equipo de estar en el tercer puesto al actual noveno lugar.
Regreso. El Verde cerró su primera semana de trabajo de 2013 ganando un amistoso 84-73 sobre Instituto, con los primeros minutos de Djibril Kante con el equipo. “Los primeros días hicimos como una adaptación para ponernos en ritmo de juego y la verdad es que lo vi bastante bien al equipo”, le contó Lotterio a Día a Día. Y prosiguió: “El receso fue poco y prácticamente no se notó para nada en cuanto a trabajo. Estamos preparándonos para los juegos que tenemos. Nos van a tocar cinco juegos en nueve días. Van a ser partidos importantes por los equipos que nos toca enfrentar y porque queremos volver a escalar en las posiciones.
–¿Vino bien el parate en función de las cuatro derrotas con las que cerraron el 2012?
–Vino bien porque algunos jugadores habían sumado muchos minutos. A la larga, eso se siente. Este parate vino bien para la recuperación no sólo física sino también anímica y mental. Despejar la cabeza con otras cosas les tiene que haber ayudado. Ahora, llegan renovados.
Tiempo de cambios. El mayor déficit del Griego se ve en su juego interior. De hecho, en los últimos tres partidos, perdió en los rebotes en un promedio de 45.6 a 31. Es por eso que se reforzó esa parte del equipo con dos arribos de mucho peso específico para la pintura cordobesa.
–Nos encontramos con muchos cambios; la llegada de Djibril y se sumará Oberto. ¿Esto va a cambiar la fisonomía del equipo?
–Por ahora, el único cambio es Kante porque Fabricio se va a sumar al equipo a mediados de enero. Lo primero en lo que tenemos que enfocarnos es en incorporarlo al grupo y dentro de nuestra estructura a Djibril. Va a ser importante para el juego interior, pero seguiremos con el mismo esquema que venimos utilizando. Recién cuando se sume Oberto, el juego nuestro va a cambiar. Por ahora, vamos a continuar con lo mismo. Nuestro estilo y forma cambiarán recién cuando Fabricio esté integrado.
–Puede ayudar entonces el hecho de que haya que ir acoplando de a uno a la vez y no a los dos al mismo tiempo.
–Sí, seguro. Kante conoce la Liga y conoce a los jugadores. Además, él me conoce a mí, yo sé lo que puede dar y ya hemos hablado sobre cuál es el protagonismo que va a tener en este equipo. Esperemos que rinda en la función en la que nosotros lo necesitamos, que es lo más importante. Seguramente se va a integrar bien. Imagino que en tres o cuatro partidos ya va a estar bien acoplado a los sistemas. Después, habrá que integrarlo a Oberto. Eso será un poco más lerdo porque él viene de no jugar. Físicamente está muy bien, pero basquetbolísticamente necesitará su tiempo.
–¿El aporte de Djibril Kante va a pasar sobre todo en la defensa y los rebotes?
–Sí, pero no sólo eso. También necesito que nos sume ofensivamente. Quiero que sea un jugador que nos aporte en todos los rubros.
El efecto Oberto. Sin dudas, la llegada de Fabricio fue “la bomba” de la temporada. incluso, el golpe de efecto trasuntó los ámbitos de esta liga y esta disciplina.
–Me sorprendió la repercusión que tuvo la llegada de Fabricio Oberto no sólo en los medios basquetbolísticos, sino en otros ámbitos. ¿Cómo lo vivió?
–Primero, es una satisfacción que Fabricio vuelva a jugar. Y más en Atenas. Y esto le hace bien a todos; al equipo, a la Liga, a la Selección... La repercusión fue grande. Venía siguiendo la negociación y la verdad es que no estaba pensando tanto en la venida de él porque conozco su historia y lo veía complicado a que se pudiera sumar. Pero por suerte pudo tomar esa decisión, acomodar sus cosas y es un paso importante para nosotros.
–¿Le puede quitar un poquito de presión a Román González todos estos movimientos para que se sienta más tranquilo y tenga más tiempo para reencontrarse consigo mismo?
–Nosotros necesitamos mucho de él. Y sé que él puede dar mucho más de lo que pudo mostrar. A lo mejor, no tuvo la continuidad que pensamos que podía tener al principio, por culpa de las lesiones. Estamos trabajando para que se supere y sea una pieza importante. Pero acá todos van a ser importantes. No hay que pensar que Fabricio va a venir y va a jugar 40 minutos y a hacer 30 puntos. Él va a venir a aportar lo suyo dentro y fuera de la cancha; su calidad, su talento, su conocimiento. Eso tiene que motivar a sus compañeros para que traten de superarse y estén mejor. Esto puede ser un motivo de superación para todos.
–Es uno de los mejores jugando sin la pelota.
–No caben dudas. Pero también necesitamos que él sea protagonista en la parte ofensiva. Puede aportar en varios rubros. Su calidad de juego se va a notar.
A mejorar. Atenas sabe que mejorar su defensa pasa a ser el objetivo primordial en el reinicio de la Liga Nacional. En sus últimos siete partidos de 2012, recibió una media de 87.1 puntos en contra, una cifra altísima.
Consultado sobre cómo se mejora esa situación, Lotterio indicó: ”Cuando ofensivamente estábamos en un promedio de 72 ó 73 puntos, nos hacían 72 ó 73. Estábamos muy parejos. Cuando en ataque pudimos mejorar y pasamos arriba de los 80 puntos, también pasamos arriba de los 80 en defensa. Es una situación que tenemos que corregir, junto con el tema de los rebotes. Nos están anotando mucho de contraataque. Eso, muchas veces, tiene que ver con una mala decisión ofensiva.
–¿Depende de la conducta del jugador esto de tomar conciencia y “bajar el culo” como dicen ustedes los entrenadores?
–A veces, cuando el jugador ofensivamente está bien, es como que se relaja en defensa porque sabe que tiene puntos en las manos. Entonces es como que no se preocupa tanto por la defensa. Pero, cuando no estás bien en ataque, sí estás más preocupado. Es como que tomás más recaudo y ajustás más en la marca. A todos los jugadores les pasa exactamente lo mismo. Pero no hay que permitir esas cosas porque en algún momento, si uno tiene una laguna en ataque, con la defensa podés sostenerte. Son irregularidades que tenemos que desterrar.
–Está costando hacer fuerte la localía. ¿Por dónde pasa esa falencia?
–Hoy por hoy, me parece que a todos los equipos les está costando. Nosotros le hemos ganado afuera a equipos importantes. Pero en el Cerutti sufrimos caídas que no esperábamos. Está claro que es por las irregularidades que tenemos. Es una premisa hacerse fuerte de local y hoy es una materia pendiente que tenemos. Cuando ganamos una serie de juegos en casa creíamos que nos habíamos acomodado en ese sentido, pero volvimos a perder. En casa tenemos que tener un plus para poder ganar esos partidos.
Fuente: Día a Día
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