Para Peñarol era de vida o muerte. Regatas, en cambio, hasta estaba la posibilidad de perder por escaso margen y seguir con chances. Aunque los dos salir a ganar. Y por eso, siendo ambos planteles tan parejos, se vio un trámite reñido, áspero pero también emotivo y vibrante. La victoria de Regatas, por 65-58, dejó sin chances a Peñarol de alcanzar su primer título en la Liga Sudamericana de Básquetbol. Por contrapartida, el equipo del parque Mitre, con su localía a favor, tendrá hoy la chance de repetir la vuelta olímpica de 2008. Y justamente su rival de turno será Flamengo, al que superó 3 a 2 en aquella serie final.
En el arranque mismo se advirtió que Regatas y Peñarol se sacarían “chispas”. Poco más de dos minutos transcurrieron cuando Leiva se molestó con Washam por continuar una jugada y volcarla. Entonces intercedió Martínez y el pivote de Peñarol bajó fuerte su mano. ¿Saldo? Técnico para el paraguayo y también Leiva. Esto le puso condimento al juego, donde Peñarol salió focalizado en lo que pueda generar Martínez.
Por eso, buscó quitarle panorama con la marca de Mata. Sin embargo, el paraguayo se las ingenió para anotar él cuando no podía asistir y sus 8 puntos fueron clave para tomar una diferencia de 13-8 promediando el primer cuarto. Peñarol había sido en ese lapso más bien “Deportivo Leiva”, porque sólo el pivote pudo convertir en su equipo por entonces. Pero después del tiempo muerto pedido por Hernández, el elenco marplatense lució mejor. Más sólido en la defensa, incomodó en la ejecución a Regatas, que sufrió los triples de Leonardo Gutiérrez (dos) y Campazzo. Aunque cerró el parcial arriba por la mínima (19-18) gracias a un doble de Romano tras asistencia magistral de Martínez.
A partir de entonces se hizo “palo y palo”. Peñarol amenazó con tomar distancia cuando se puso 24-19 en casi tres minutos. No obstante, enseguida surgió en escena Quinteros para conectar dos “bombazos” y devolverle la ventaja al dueño de casa, que anoche figuró como visita en la planilla. El trámite, de todos modos, se hizo trabado y deslucido. Prueba de ello fueron algunas pérdidas más por ansiedad en Regatas que por méritos de Peñarol en la defensa. Ante ese escenario, igualmente, el score favoreció a Regatas, por 33-31.
El equilibrio daba la sensación se iba a prolongar en el tercer segmento. Aunque Regatas tuvo un pasaje inspirado que se reflejó con una asistencia de espaldas -faja mediante- de Martínez para Kammerichs, quien ganó la línea de fondo y metió casi de espaldas también con ayuda del cristal. Un auténtico “golazo”, que motivó el aplauso generalizado del estadio porque además Regatas alcanzaba la diferencia máxima en la noche (44-36). Pero no rindió Peñarol, que empujó a través de Mata y Gutiérrez, con un triple, mantuvo las esperanzas (48-46).
El último segmento fue para de alto voltaje. Mata acertó dos “bombazos” para redondear una gran noche. Pero en Regatas asumieron el rol protagónico Kammerichs y Quinteros, con Martínez guiando desde la base y Romano sumando puntos clave. Así, Regatas volvió a festejar y se ilusiona con otra vuelta olímpica.
Síntesis
Peñarol de Mar del Plata (58): Facundo Campazzo 3 (x), David Treague 0, Marcos Mata 20, Leonardo Gutiérrez 13, y Martín Leiva 10 (FI); Lisandro Rasio 2, Matías Ibarra 6, Thomas Terrell 0, y Selem Safar 4. DT: Sergio Hernández.
Regatas Corrientes (65): Javier Martínez 10, Paolo Quinteros 18, Dartona Washam 9, Federico Kammerichs 14, y Jerome Meyinsse 2 (FI); Pedro Calderón 1, Miguel Gerlero 0, Nicolás Romano 11, Nicolás Ferreyra 0. DT: Nicolás Casalánguida.
Progresión: 18/19, 31/33, 46/48, y 58/65.
Árbitros: Héctor Uslenghi (Uruguay), Daniel Delgado (Venezuela), y Richard Pereyra (Uruguay)
Estadio: Regatas Corrientes.
Fuente: Diario Época
Foto Gentileza:ligateunafoto.com
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