Frontal y sincero, Nicolás Romano señaló que el partido con La Unión de Formosa se ganó “con mucho amor propio”. Además admitió que el equipo estaba diezmado por la Liga Sudamericana, y reconoció que “sabíamos que dependíamos de la defensa”.
Regatas Corrientes venía para el cachetazo, con muy pobre efectividad, principalmente en la línea de sentencia (16 de 30) y muchísimas pérdidas (18). Esto condicionó al equipo de Nicolás Casalánguida que no encontró fluidez ofensiva. Sin embargo desde la defensa edificó un triunfo importantísimo para seguir prendido en los primeros lugares de la zona Norte, y cumplir un nuevo objetivo de llegar al Súper 8 sin invitación.
“Acá hay una realidad, el equipo estaba diezmado, más que nada por el tema de la Liga Sudamericana, la competencia, el viaje, no hemos descansado bien. Pero por suerte sacamos un partido adelante con mucho amor propio”, dijo entre sus primeros conceptos el ala pivote de Regatas Corrientes, Nicolás Romano, respecto al triunfo del “Fantasma” ante La Unión de Formosa por 67 a 61.
“No se nos venían dando las cosas –continúo-, pero en todo momento, los diez jugadores y el cuerpo técnico, estuvimos positivos sabiendo que lo podíamos dar vuelta y quedarnos con el triunfo. Por ahí paso la clave del partido con La Unión”.
EL MÉRITO DEFENSIVO
Y al profundizar, analizando el juego, Romano comentó que “sabíamos que dependíamos de la defensa. Lo hablamos antes del partido, y en el entretiempo, y así fue, ya que en ofensiva la pelota no entraba, estábamos imprecisos, con muchas perdidas, así que la única chance de llegar al cierre con la posibilidad de ganar era defendiendo hasta el final”.
Además Ramano reconoció el esfuerzo de sus compañeros Federico Kammerichs y Paolo Quinteros, lesionados, al señalar que “la verdad “Fede”, que no estaba en condiciones de jugar, hizo un esfuerzo tremendo y nos dio una mano bárbara. Paolo lamentablemente no lo tuvimos al cien por ciento, y todos dimos un poquito más de lo común, para logar una victoria sumamente importante”.
Recordemos que el ala pivote de la selección nacional viene arrastrando una lumbociatalgia de origen traumático, y el escolta internacional una contractura en el aductor de la pierna derecha, que no permitieron que estén en su plenitud física.
DE MENOR A MAYOR
Respecto a su producción, que fue de menor a mayor al igual que la de todo el equipo, Romano fue sincero al manifestar que “fue un partido atípico, donde las cosas no me salieron desde un principio, pero la mentalidad mía estaba puesta en que lo podíamos llevar. Sabía que si hoy tomaba un rebote y defendía, estaba aportando mi granito de arena”.
Romano no sumó punto en su casillero hasta el tercer cuarto, y recién pudo abrir su cuenta con un tiro libre, aunque después con mucho entusiasmo sumó once puntos seguidos para ser uno de los motivos del triunfo “Fantasma”. Al respecto comentó “tanto “Fede”, que me hablo mucho, como el cuerpo técnico confiaron en mí en el último cuarto, a pesar de que no me salieron las cosas. Pero en realidad todos nos estábamos alentando, apoyando, que fue lo único que nos mantuvo vivos, y nos hizo salir adelante”.
OBJETIVOS CUMPLIDOS
A la hora de hablar del momento de Regatas, tanto en materia de resultados, objetivos y juego, Romano fue autocrítico al señalar que “estamos jugando a un nivel del que pretendemos mejorar, seguir creciendo. Hoy ya cumplimos dos objetivos trazadores en la temporada que eran clasificar a las semifinales de la Sudamericana y acceder a la Liga de las Américas. Ahora pretendemos llegar al Súper 8 sin ser invitados, así que estamos trabajando, muy duro, sabiendo que tarde o temprano el juego fluido en ataque va a salir”.
“Somos uno de los mejores equipos defensivos de la Liga, y el día que podamos jugar más fluido en ataque vamos a ser un equipo muy peligroso. Así que vamos por buen camino, esto es larguísimo, y ahora tenemos dos partidos durísimos, claves para poder llegar al Súper 8.”, dijo Romano para finalizar.
Fuente: Prensa Regatas.
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