Dio la sensación que Regatas lo sacó de la galera. Porque muchos factores conspiraron para llegar a buen puerto. La falencia en los tiros libres (16/30 en la noche) y las reiteradas pérdidas de balón (18 en total) fueron un alto handicap que tuvo que sobrellevar el equipo del parque Mitre. Sin embargo, la vuelta al ruedo en la Liga Nacional de Básquetbol fue victoriosa porque enfrente estuvo un equipo como La Unión que viene con la suerte trunca y que por limitaciones propias tampoco supo aprovechar el convite. Fue 67-61 para los dirigidos por Nicolás Casalánguida, que se acercan al gran objetivo de la primera fase: clasificar por méritos deportivos al Súper 8, que se celebrará en Corrientes del 7 al 10 de noviembre próximo.
Acaso por cuestiones físicas, teniendo en cuenta que entre semana jugó tres partidos en días consecutivos por la Liga Sudamericana (ganó invicto el Grupo B en Brasilia), Regatas no empezó firme en ninguno de los costados. Porque en defensa sufrió algunos embates de Lewis al comienzo, también se le animó Marín y entonces, de repente, La Unión se puso al frente 10-3 en seis minutos y fracción. Hasta ahí, el local apenas había sumado con un triple de Quinteros pero incurría en reiteradas pérdidas de balón y entonces se le hacía todo cuesta arriba. Una ráfaga de Washam (cinco) sirvió para quedar a tiro. Sin embargo, un buen cierre de Lamonte le valió al conjunto formoseño para ganar el primer cuarto 18-11.
No varió demasiado la fisonomía del juego en el segundo período. La Unión, que apeló a la marca zonal durante varios pasajes, siguió complicando el ataque regatense. Salvo acciones individuales de Ferreyra o Martínez, al equipo del parque Mitre le costó demasiado imponerse desde lo colectivo. Y su “anemia” ofensiva se evidenció yendo al descanso largo con apenas 25 puntos en su haber. La Unión, en tanto, hizo negocio a través de Lamonte en el perímetro y Lewis adentro, para tomar distancia de seis: 31-25.
No obstante, como acostumbra, Regatas mostró un atisbo de reacción en el tercer segmento. Fue el momento de Washam, quien tuvo complemento en Ferreyra, dado que Quinteros prácticamente no vio acción (estuvo 10 minutos en cancha para preservar el físico). Igualmente, el lastre de faltas de los internos obligó a Casalánguida a precisar de los servicios de Kammerichs, quien por un “tirón” en la espalda no iba a jugar. Y menos mal que ingresó el “Yacaré”, porque fue determinante con tres tapones tremendos en pasajes clave del juego. Martínez, siempre importante en los cierres, dominó la escena y cerca del final se “enchufó” Romano, quien venía “peleado” con el aro y sumó sus 11 puntos en el último cuarto. Así lo ganó Regatas, de arrebato, ante un La Unión débil en sus convicciones y que por algo está último en la Zona Norte con pobrísimo récord de 1-11.
Síntesis
Regatas Corrientes (67): Javier Martínez 18, Paolo Quinteros 3, Tony Washam 14 (x), Nicolás Romano 11, y Djibril Kante 2 (FI); Miguel Gerlero 5, Nicolás Ferreyra 10, Pedro Calderón 2 y Federico Kammerichs 2. DT: Nicolás Casalánguida.
La Unión (61): Nicolás Gianella 10, Kyle Lamonte 14, Federico Marín 8, Gregory Lewis 17 (x), y Rubén Wolkowyski 6 (FI); Ryan Humphrey 4, Nicolás Lauria 2, Carlos Benítez Gavilán 0, y Javier Cáceres 0. DT: Carlos Romano.
Parciales: 11/18, 25/31, 44/41, 67/61.
Arbitros: Daniel Rodrigo y Osvaldo Bautista.
Estadio: Regatas Corrientes
Fuente: Diario Época
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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