Sergio Hernández reconoció que su equipo tiene un margen de error mayor al resto, por los títulos conseguidos en los últimos años. “Nosotros erramos 6 o 7 triples y tiramos el octavo. Eso no lo puede hacer cualquiera”, sentenció en diálogo con El Atlántico “Oveja”
Sergio Hernández y Peñarol están tranquilos. La paz se la da el protagonismo de los últimos años, los triunfos y las vueltas olímpicas.
El “Milrayitas”, con la espalda grande que le dan sus resultados positivos, puede perder los dos primeros partidos de la temporada dejando una mala imagen y después meter una seguidilla de 12 victorias al hilo para terminar como el mejor equipo de la primera fase. Para eso, necesita trabajar para corregir errores y también arriesgar.
Y el amplio margen de error que le da la gloria cosechada, juega un papel fundamental en este aspecto.
De eso habló el entrenador del elenco marplatense con El Atlántico una vez consumado el triunfo sobre Lanús, el domingo, en el cierre de la etapa inicial de la 2012-2013.
“Parece que fue en otra Liga”, dijo el bahiense al rememorar las caídas ante Boca y Obras en el Polideportivo. “Ahora llevamos 12 partidos seguidos, que más los tres de la Sudamericana son 15 sin perder. Parece mentira que hayamos arrancado con tan mal nivel. Porque las derrotas se pueden aceptar más fácilmente, lo más difícil de aceptar es el nivel basquetbolístico que nosotros tuvimos en ese inicio”, rememoró “Oveja”.
- ¿Cómo lo revirtieron?
- Como siempre. No nos quedamos llorando por el mal momento, ni por la ausencia de Leo (Gutiérrez). Como ahora no nos ponemos a pensar mucho en la de (Selem) Safar y (Franco) Giorgetti. Siempre vamos para adelante. No denemos tener excusas. No nos gusta. No perdemos por los árbitros, ni porque nos falta un jugador. Hay veces que en el balance o en el análisis uno pone las ausencias, porque tienen que ver con la rotación, el cansancio y los roles. Pero eso no quiere decir que nos permitamos perder o no estar a la altura porque nos faltan jugadores. Este equipo siempre salió de los momentos no tan lindos con una autocrítica fuerte y buscándoles una solución por todos los medios que se pueda.
- Desde el juego, ¿qué fue lo mejor de Peñarol en estos primeros 17 partidos?
- Que fuimos prácticos. Tuvimos inteligencia práctica, tanto atrás como adelante. Buscamos siempre los caminos más cortos. No somos un equipo muy vistoso pero sí contundente. También hay un cierto margen de error que nos da el hecho de ser los tricampeones de la Liga y hoy estar primeros. Entonces podemos asumir con más riesgo el juego. Cuando uno tiene un margen de error mayor, generalmente arriesga un poquito más y tiene resultados diferentes a los de un equipo que está tan necesitado de ese punto, ese partido, esa canasta, ese triple o ese libre. Hay veces que nosotros erramos 6 o 7 tiros de tres puntos y tiramos el octavo. Eso no lo puede hacer cualquiera. Porque las presiones que se viven son enormes y los tiempos son cortos. Peñarol juega con esa tranquilidad que Peñarol mismo se ganó. Nadie se la regaló.
- Teniendo en cuenta la agenda cargadita, ¿cómo se trabaja para lo que viene?
- Mucho misterio no hay. Porque a mí me queda un solo perimetral definido en el banco, que es (Matías) Ibarra. Después, lo improviso a (Lisandro) Rasio de alero, que creo que se va a convertir en eso pero todavía no lo es. Y después, no tengo mucho más para hacer. La mayoría de recambio lo tengo en el juego interior.
- Después de los primeros dos partidos, en los que Teague no rindió bien, apareció y fue clave para esta seguidilla, con una buena cuota de goleo alternativa para los que anotan siempre.
- Sí. Es un buen jugador, solidario e inteligente. Y a la hora de tomar decisiones lo hace con mucho valor y valentía.
Estudios para Campazzo
Este martes el cuerpo médico del plantel de Peñarol tendrá precisiones sobre la gravedad de la lesión que Facundo Campazzo sufrió en su hombro izquierdo en el partido ante Lanús, jugado el domingo.
El base cordobés fue sometido a una resonancia y el primer diagnóstico fue una tendinitis, que no sería grave y no lo privaría de jugar el viernes ante Quimsa, en el inicio de la segunda fase.
Además, el escolta Selem Safar se realizó un estudio para obtener más precisiones sobre su lesión en la pierna derecha y se confirmó que estará inactivo por 45 días, por lo que quedó descartado también para el Súper 8 a jugarse en noviembre.
A trabajar
Luego de un día de descanso, el plantel de Peñarol vuelve a entrenar este martes, de cara al choque del viernes a las 21,30 ante Quimsa de Santiago del Estero.
Los jugadores que menos acción tienen lo harán este martes y el jueves en doble turno, mientras que los que más minutos están en cancha, lo harán solamente durante este miércoles.
Fuente: Bernardo Rolón - El Atlántico
Comentarios