Bahía Blanca y su respeto por los históricos



"A Beto (Cabrera) lo vi en una final Estudiantes-Alem, que vine a ver acá (al Casanova). Y estuve en el partido de su retiro, en cancha de Independiente", contó Alejandro Montecchia.

Respetuosos y admiradores de la historia del básquetbol bahiense se mostraron Pepe, el Puma y Espil.

"Mi Viejo (Daniel) alguna vez me contó que lo dirigió en Juventud Unida", recordó el Puma Montecchia, que ganó una medalla olímpica, mantiene su humildad.
   
"Que nos comparen con ellos es muy fuerte, porque siempre fueron referentes", confesó.

"Te cuento --agregó--, en el 2003, Coco Ferrandi (entrenador fallecido) me invitó a la casa y tenía preparado un cuadro de Fruet, Cabrera y De Lizaso y otro con Pepe, Manu y yo. Fue muy fuerte para mí", admitió.

El Puma se ilusiona con lo que le espera esta noche. "En casa tengo guardado un póster y un autógrafo de Beto; a Lito y De Lizaso no los vi jugar, pero los conozco. Mañana (por hoy) me voy a sacar una foto con ellos. Será un lindo recuerdo", aseguró.

Muy conocido

"Beto dirigía a Estudiantes cuando yo empecé a jugar en Primera, con 16 años. Y, también, yo jugué con él y me dirigió, en el `89", recordó Juan Espil.

Pipi, su papá, se encargó de que Juan conociera a las figuras bahienses. "Tengo grabado cuando iba a ver partidos y varios de Estudiantes. Me acuerdo la visión de Beto y el manejo que tenía. Después, cuando me dirigió, a veces se metía y jugábamos cinco contra cinco; mostraba una visión diferente. Y eso que estaba grande...", rememoró Espil.

"Contame papi"

Carlos Sánchez fue el responsable de contarle a su hijo, Pepe, lo que pasó en Bahía.
"De chico mi Viejo me contó cada paso de la historia del básquet de Bahía. En esa época él viajaba a los Argentinos y me remarcaba como hazañas las conquistas, describiéndome jugador por jugador", contó Pepe.

De tanto escuchar...

"Sin haberlos vistos --aseguró-- los llevo guardado tanto como si hubiera visto jugar".

--¿Qué valor tiene para un jugador menor contar con referentes?
--Jugar acá es especial. Siendo menor, para mí ponerme la camiseta de Bahía, ahora, a la distancia, puedo compararlo con haber jugado en la Selección Argentina o en la misma NBA. Los primeros llamados para la Preselección fue como haber tocado el cielo con las manos, eso lo genera tener una historia detrás.

Pepe fue encontrando respuestas a sus dudas. "Yo me preguntaba porqué mi mamá y mi abuela iban a la cancha, si nunca fueron fanáticas del básquet. Claro, lo hacían porque era una cita social. Hoy --contó-- un poco la inspiración de lo que estamos tratando de hacer viene de ahí. Cada partido es un lugar de encuentro para todas las personas de la ciudad".
   
Esta noche, Bahía Blanca está invitada al Casanova...

Fuente: La Nueva Provincia

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