El desahogo era más que necesario. Abrazarse con el deber cumplido en el círculo central significó un alivio. La confianza cada jornada que pasa, se renueva. Y los aplausos bajaron de los cuatro costados. Todo fue felicidad en una noche sumamente esperada. Atenas venció a Libertad de Sunchales 78-60 y vuelve a creer en sí.
Muchas veces sin explicaciones u otras tantas con fallas imposibles de disimular, Atenas volvió a flaquear de lo lindo en el primer cuarto del partido (se comió un 9-0 de inicio) y Libertad supo cómo facturárselo. De a uno y sin apuro, Gabriel Mikulas y William Graves fueron despachando a cada uno de los internos de Atenas que intentaron “hacerles sombra”. Entre ambos se combinaron para anotar 15 de los 17 puntos con los que terminó la visita en ese lapso. Por el lado de Atenas, dos bombas de Javier Bulfoni (3 en la mitad) y algo de Mariano Fierro permitieron que el marcador fue algo más decoroso: 12-17.
Justamente con ese final y una actuación sólida en los primeros tramos del segundo cuarto, en los que el cordobés consiguió registrar un tremendo parcial de 21-4, permitieron ilusionarse. Román González y Alexis Elsener ingresaron con determinación y fueron clave. El pivote mostró amor propio, se transformó en el entrenador dentro de la cancha y recriminó a todos cuando las cosas no salían. Con eso, el Verde igualó primero en 21 a falta de 5´16 y sacó una máxima de 7 (28-21) para que la historia empezara a ser otra. Pero que poco duró… Graves (que mantuvo un duelo verbal al costado y por largos minutos con Felipe Lábaque) calentó la mano, y a la bolsa. Libertad reaccionó ante un Atenas sin respuestas y se fue ventajoso a los vestuarios 34-30.
Al regreso, el Griego mostró otra cara. Defendió como corresponde y gozó del buen pasar de Bulfoni con el cesto (10 unidades en el cuarto, 2 triples), la defensa de Matías Lescano y la presencia de Julián Aprea en la pintura (2 tapas). Con esas herramientas contrarrestó al incontenible Mikulas y quedó al frente 50-47 para ingresar al epílogo.
Y en el último cuarto, apareció Mariano Fierro bajo las tablas y el viejo Bruno Lábaque. Se puteó con los rivales, habló con los árbitros, se adueñó de la pelota y se anotó en el marcador (10 puntos en el segmento). O sea, puso la pimienta que estaba haciendo falta. Todos se alinearon en la causa, tiraron del carro sin detener la marcha, mantuvieron la intensidad y se permitieron el festejo. Fue 78-60 y se desató la alegría contenida.
Este Atenas de dos caras mostró ayer el lado bueno. Y si uno pudiera sacarse de la cabeza todo lo malo y feo que exhibió en la mayor parte de esta temporada, lo de anoche hasta sería para entusiasmarse. Pero el triunfo ante su cotizado rival no fue la única arista positiva del equipo de Alejandro Lotterio.
Porque además dejó como saldo una saludable mejoría en Román González (aún en cuentagotas), la recuperación ofensiva de Bruno Lábaque y la personalidad y el atrevimiento de un juvenil que se las trae: Nicolás Zürschmitten, que en sólo 4m 45s se ganó su primera ovación.
Y eso que el arranque del partido pareció una continuidad de la paliza del viernes, en la que sólo cambió la camiseta y el nombre del rival.
Porque en 1m 30s Libertad se puso 9-0 y fue cómodo dominador tanto como lo había sido Quimsa el viernes pasado. Gabriel Mikulas y Thomas Graves ganaron a voluntad en la zona pintada y rápidamente apareció una diferencia importante: 17-7 a 2m del final del primero.
Atenas desnudó todas sus limitaciones ofensivas, pero equilibró en base a un sacrificio defensivo al que es poco propenso. Un buen pasaje de Román González, más la buena puntería de Javier Bulfoni (3/4 en triples en la primera mitad), le permitió pasar adelante 28-22 a 4m 16s del final del segundo.
Pero cuando Graves y Mikulas volvieron a enchufarse, un parcial de 12-0 le devolvió la delantera (28-34) cerca del cierre de la primera mitad. Lo mejor del Griego se vio en la reanudación. Acentuó su marcaje, generó varias pérdidas en la visita y con las manos calientes de Bulfoni (sumó otros dos triples) y el sacrificio de Mariano Fierro dio vuelta el partido con un parcial de 20-13 para un global de 50-47.
Creció el trabajo de Bruno Lábaque para ponerle “pimienta” al ataque ateniense y Libertad se fue entregando mansamente con el correr de los minutos.
Una “bomba” de Bruno le dio una luz de 10 puntos (63-53) y en el final no hubo espacio para sustos. Atenas, esta vez, estaba en su noche. La necesitaba para volver a creer.
Síntesis
Atenas (78): Bruno Labaque 16, Javier Bulfoni 21, Matias Lescano 4, Mariano Fierro 18 y Julián Aprea 0 (FI) Bruno Colli 2, Diego Guaita 5, Román González 8 y Alexis Elsener 4. DT: Alejandro Lotterio.
Libertad (60): Jonatan Treise 5, Marcos Saglietti 6, William Graves 15, Jamaal Levy 3, y Gabriel Mikulas 20 (FI); Diego García 2, Juan Fernández Chávez 8, Joaquín Giordana 0 y Alejandro Alloatti 1. DT: Javier Bianchelli.
Progresión: 12-17, 30-34 y 50-47
Árbitros: Ramallo - Mendoza
Estadio: Carlos Ceruti
Fuente: La Mañana
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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