Llegó a Olímpico con chapa de crack y ya comenzó a demostrarlo. Ariel Pau fue goleador y figura en el triunfo del Negro ante Quimsa en el estadio Ciudad el pasado domingo. El escolta, que el próximo 25 de septiembre cumplirá 28 años, sueña en grande y dijo que uno de sus máximos anhelos es llegar a la selección argentina, aunque destacó que el desafío de estar en Olímpico es uno de los más lindos de su carrera.
“Siempre uno sueña con estar en la selección argentina. Es algo que siempre está en la cabeza de uno. Pero sé que uno debe seguir trabajando, se viene un cambio en la selección y tengo que seguir trabajando día a día para ver qué sucede en un futuro. Uno debe estar preparado para cualquier cosa Fernando (Duró), me va a ayudar mucho para levantar mi nivel y poder tener chances de llegar”, dijo ayer Pau, en su visita a EL LIBERAL.
Nació en el barrio porteño de La Boca, es fana del Xeneize y se instaló hace dos meses en Santiago, junto a su esposa Karina y su hija Valentina, de 3 años y medio, después de haber jugado cuatro años en La Unión de Formosa. “Estamos muy bien en Santiago con mi familia. Nos adaptamos muy bien, mi hija Valentina ya está yendo al jardín. Cuando vas con tu familia a una ciudad de la que no sos oriundo, lo importante es estar cómodos y la verdad que aquí lo estamos”, confesó.
Con respecto a su nuevo club, subrayó: “Estar en este club para mí es un desafío muy grande, después de haber estado cuatro años en La Unión de Formosa. Necesitaba un cambio, la propuesta de Olímpico me interesó mucho. Es una presión linda que tengo, saber que la gente está esperando que uno dé lo mejor por esta camiseta. Esperemos que lo pueda lograr y que sirva para ganar”.
Muchos lo consideran el líder basquetbolístico de Olímpico, y en este sentido, Pau destacó: “Si se me considera de esa forma, lo tomó con tranquilidad. Es una responsabilidad muy grande la que tenemos con mis compañeros y todos los que estamos en Olímpico sabemos que éste es un club que siempre te pide un poco más. La gente es muy fanática del equipo. Hay que estar tranquilos que esto recién comienza. Mis compañeros y yo tratamos de dejar todo adentro de la cancha, eso es lo más importante”.
El clásico
Seguidamente, Pau hizo referencia al clásico ante Quimsa: “Sabíamos que había que cambiar la imagen. Ante Quimsa hicimos todo lo que no hicimos ante Libertad, que fue defender duro, correr, encontrar los rebotes. Quizás faltó que entre más la bola pero defendimos bien y esta victoria nos da un envión importante y nos hace saber que estamos por el camino indicado. Fue un partido raro, con scores muy bajos. Hay que levantar ahora en la parte ofensiva. Anotando diez puntos más en promedio y permitiendo 65, creo que vamos a ganar varios partidos más”, concluyó el escolta de Olímpico.
El entrenador y el fanatismo de los hinchas
“Con Fernando nos llevamos muy bien. Sabemos lo que él quiere. Nos da la confianza de tirar aunque fallemos, y eso es muy bueno. Lo que más nos pide es que defendamos y que cuando tenemos la bola, si fallamos, nos dice que en algún momento va a entrar. Nos hace saber que tenemos que defender duro”, expresó Pau, respecto de la relación con el entrenador de Olímpico, Fernando Duró.
Al mismo tiempo, el escolta, se refirió a lo pasional que son los hinchas del Negro. “Si bien aún no jugué oficialmente en nuestra cancha, sé cómo son los hinchas de Olímpico porque me tocó venir a jugar varias veces en contra con La Unión de Formosa. Son muy fanáticos, esperemos que ese aliento nos juegue a favor cada vez que juguemos de local. Tenemos que hacer una localía fuerte, no podemos dejar puntos en casa”.
Por último, Pau aseguró: “Mis desafíos hoy pasan por hacer lo mejor con Olímpico. Sería muy lindo llegar a una final de Liga. Ser campeón sería muy lindo. Desde que uno arranca en el deporte lo que más quiere es conseguir la gloria. Siempre se sueña con cosas grandes, pero esto es largo y hay que estar tranquilos”.
Fuente: El Liberal
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