Arrancó tarde en esto de jugar al básquet. Pero, a base de esfuerzo, acumula una sabiduría basquetbolística que espera le permita terminar de explotar esos 211 centímetros que componen su humanidad. Julián Aprea debutó el pasado fin de semana con la casaca de Atenas y se trajo de ese viaje una valoración positiva del triunfo y la derrota acumulados.
“Fueron dos partidos difíciles, con dos equipos que comenzaron jugando muy bien. No arrancamos intensos en defensa y por eso nos sacaron diferencia”, le contó a Día a Día el pivot. Y agregó: “Con Quimsa lo revertimos con actitud, pero con Libertad nos costó mucho entrar en partido; ellos dominaron en todo momento. Pero es importante haber traído un juego de visitante y ya tenemos puesta la cabeza en ganar los dos partidos en casa”.
–¿Qué te gustó y qué te preocupó de Atenas?
–En defensa, todavía no tenemos la intensidad que queremos. Eso hace que tengamos muchos huecos todavía. Lo que más me gustó fue la actitud mostrada para levantar esa desventaja de 22 con Quimsa. Salimos unidos como grupo y jugamos al básquet en un momento difícil.
–¿Cuál es la clave para mejorar la defensa?
–La defensa es concentración y algo de scouting (estudio previo del rival). Pero cada uno sabe lo que tiene que hacer dentro de la cancha. Nos falta ese ensamble defensivo que, a veces, tarda un poco más en encontrarse. Pero ya estamos viendo los aspectos malos para no repetirlos. Debemos defender para 70 puntos. Tenemos que bajar los puntos que nos hicieron en las primeras fechas.
–¿Cómo te sentiste teniendo que tomar el lugar de González?
–Román es un jugador fundamental. Me siento bien para cubrir su puesto. Es mi rol en el equipo y lo haré de la mejor manera hasta que se ponga bien. Después, vendré desde atrás para seguir aportando lo mío.
–¿Balance de tu actuación?
–Como siempre, en defensa pude dar más que en ataque. En el primer partido se me dio un poco más meter la pelota, que es lo que a todo jugador le gusta. En el segundo, no tanto, pero me siento cómodo en el equipo y siento que tomé buenos tiros. Mis compañeros me pasan la pelota y eso es un signo de confianza. Debo trabajar y aportar lo mío para que el conjunto siga mejorando.
–¿No te cansa ser nómade con esta profesión?
–Uno se acostumbra a andar de un lado al otro y a conocer gente nueva todo el tiempo. Se extraña, pero hay que aprovechar estos años de jugador.
Fuente: Día a Día
Comentarios