Quilmes y Ramella, a un paso de cruzar sus caminos


El retorno del entrenador Leandro Ramella al Club Atlético Quilmes está muy cerca de concretarse, de cara a la próxima temporada del Torneo Nacional de Ascenso de básquetbol.

El entrenador marplatense formado en Kimberley, y que pasó varios años en la entidad de Luro y Guido, como técnico de las divisiones menores y Liga Junior, y como asistente de Liga Nacional, retornaría al "tricolor" tras muy buenas experiencias fuera de la ciudad.

Ramella, de 37 años, dirigió con éxito a Alvear de Villa Angela en la Liga "B", consiguió el ascenso al TNA (fue elegido como mejor entrenador) y llevó a los chaqueños a las semifinales, muy cerca de acceder a la máxima categoría. Esa campaña le significó que San Martín de Corrientes lo buscara para dirigir la pasada temporada en la Liga "A", aunque no terminó su contrato (en febrero fue sustituido por el también marplatense Guillermo Narvarte).

En diálogo con LA CAPITAL, Ramella aceptó ayer que "hubo varias charlas, está todo muy avanzado, pero todavía no se firmó nada ni hay algo concreto. Pienso que está todo bien encaminado porque hay consenso y porque estamos totalmente de acuerdo las dos partes, pero no se puede dar todavía nada por confirmado".

Hasta el momento, la única ficha mayor que tiene contrato con Quilmes es el escolta Gregorio Eseverri, y se descuenta que formarán parte del plantel los juveniles Luca Vildoza (base) y Tayavek Gallizzi (pivote). En cambio, deberán ajustarse al presupuesto (se presume acotado) y al gusto del entrenador otros jugadores que pertenecen al club pero fueron cedidos en la pasada temporada, tales lo casos de Gonzalo Gorostiaga, Dragan Capitanich o Federico Aldama.

Y ya es un hecho que Facundo Piñero no estará en el equipo, ya que acordó su incorporación a San Isidro de San Francisco.

De acuerdo al pensamiento del presidente del club, Juan Carlos Barciela, compartido por los máximos responsables del área básquet profesional, Oscar Rígano y Pablo Zabala, la intención es conformar un equipo lo más competitivo posible, sin la presión de tener que ascender sí o sí.

Fuente: La Capital

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