Volvieron los Caballeros de la Angustia


Peñarol logró un triunfo agónico en el primer partido final. El equipo marplatense se impuso 80-78 con mucho sufrimiento tras llevar diecisiete puntos de ventaja (77-60) a falta de cuatro minutos. Antes, una formidable defensa interior le había posibilitado dominar un partido con todos los matices. El segundo, mañana a las 22.

Cuando empezó a dar sus primeros pasos en la Liga Nacional, Peñarol se ganó el mote de los Caballeros de la Angustia. Como dice el tango, primero aprendió a sufrir. Y esa fue una marca registrada de muchos de sus grandes triunfos.

También del que consiguió anoche sobre Obras Sanitarias en la primera final de la Liga Nacional de Básquetbol. Recién lo vio claro en la última jugada, cuando una formidable marca de Campazzo sobre Osimani, aseguró el 80-78 final. Pero antes vio cómo se esfumaba una ventaja de diecisiete puntos (77-60) a falta de sólo cuatro minutos. Claro que antes defendió una enormidad (una vez más lo de Mata fue sobresaliente) y laburó en equipo para ganar. Y tuvo en Campazzo, Lamonte y Leo Gutiérrez a vías de gol muy confiables para adelantarse 1-0 en la serie, cuyo segundo capítulo se jugará mañana a las 22.

Peñarol salió con todo al partido. Muy consistente atrás. Con una férrea defensa sobre Juan Gutiérrez, sin concesiones en el perímetro. Con dominio absoluto de rebote en las dos canastas, ya que Leiva fue imparable en la carga del recobre ofensivo, aunque no lo tradujo en puntos.

Tampoco el equipo marplatense los necesitó demasiado. Porque el más importante de los recursos ofensivos "milrayitas", el tiro de tres puntos, funcionó a la perfección. Arrancó enchufado Leo Gutiérrez, que metió los primeros dos que intentó, y el conjunto marplatense manejó ventajas de entrada.

Una ráfaga de Washam muy positiva puso en partido a Obras. De perder 12-5, los de Lamas se pusieron a un sólo punto. Pero entonces una seguidilla de tres triples (Mata, Lamonte y Gutiérrez) le posibilitó a Peñarol tomar su máxima ventaja (21-11) a poco del final del primer cuarto.

Dentro de esa seguidilla, el equipo marplatense sufría por la acumulación de personales de Leiva y Campazzo, quienes enseguida fueron resguardados por Sergio Hernández.

Ese dato no fue menor. La ausencia transitoria de Leiva le impidió poner el balón en el poste bajo para limpiarle el camino al tiro de tres puntos. Y sin Campazzo perdió dinámica y agresividad ofensiva.

Esos males se pusieron de manifiesto en el segundo parcial. Por defectos ajenos, pero también por una gran defensa propia, Obras revirtió totalmente el trámite. Y, además, con un ataque muy inteligente. Sin Leiva enfrente, el equipo local por fin pudo lastimar en el poste bajo. Con los primeros puntos de Juan Gutiérrez y, sobre todo, con un gran ingreso de Tyler Field, imparable en la primera mitad del cuarto, muy bien alimentado por otro que vino desde el banco, Alejandro Konsztadt.

En un ratito, con un parcial de 11-2, Obras pasó al frente. Y su dominio de la pintura fue tal que Peñarol pasó a defender zona en la última mitad del segundo parcial.

La variante fue efectiva. El conjunto local, que llegó a obtener una máxima ventaja de siete puntos (37-30), se quedó sin gol. Y otro cambio instrumentado por Hernández, el regreso al partido de Lamonte, revitalizó la ofensiva peñarolense, que capeó el temporal y terminó la primera parte apenas un punto abajo: 36-37.

Con el regreso de Leiva y Campazzo al partido, Peñarol se recompuso definitivamente en el tercer cuarto. El conjunto marplatense robusteció su defensa interior como en el arranque del partido. Obras paulatinamente se fue confundiendo ante esa solidez.

Enseguida, tras unos primeros ataques dubitativos, el equipo marplatense encontró la brújula. Bien acompañado por todos, Campazzo destrozó la defensa de Obras. El base, con corridas y tiros de tres puntos, lideró el ataque con 13 puntos en el parcial, incluídos tres triples.

El equipo de Lamas se sostuvo un ratito con los puntos de Mázzaro, el único jugador de Obras capaz de romper la telaraña defensiva marplatense.

Sin embargo, la consistencia defensiva "milrayitas" en la primera línea le permitió recuperar balones y correr el contraataque. Esa fue la fórmula para terminar el cuarto arriba por 61-52.

Con Reinick y Giorgetti en la cancha, Peñarol mantuvo su solidez defensiva en el arranque del cuarto parcial. Hizo chocar y chocar al equipo local. Adelante, sin depender de algún jugador en particular, se las ingenió para estirar la ventaja a 77-60 cuando restaban cuatro minutos.

Parecía liquidado. Pero estaba lejos de estar definido. El equipo marplatense eligió tener el balón y se olvidó de atacar. A puro carácter, Obras aprovechó la decisión y metió un parcial de 16-0 para ponerse a un sólo punto cuando restaban cuarenta y cinco segundos.

Entonces, a tiempo, Peñarol levantó la guardia. Un rebote ofensivo de Mata tras tiro errado de Lamonte lo puso 79-76 arriba. Pero enseguida descontó Juan Gutiérrez, el hombre de la reacción local, también tras tomar un valioso recobre de ataque.

Faltaban diez segundos y Obras eligió cortar con falta a Campazzo, que metió sólo uno de los dos desde la línea. Pero el cordobés se rehizo con una notable defensa sobre Osimani, a quien hizo caminar en la última jugada para asegurar un triunfo de oro. Bien a lo Peñarol. Sufriendo hasta el final. Con la aureola de los viejos Caballeros de la Angustia.

Síntesis

Obras Sanitarias (78): Martín Osimani 7, Julio Mázzaro 12, Tony Washam 14, Darren Fells 2 (x), Juan Gutiérrez 22 (fi) Alejandro Konsztadt 8, Tyler Field 8 (x), Alexis Elsener 0, Pablo Espinoza 5. Dt: Julio Lamas.

Peñarol(80): Facundo Campazzo 18, Kyle Lamonte 19, Marcos Mata 10, Leonardo Gutiérrez 21, Martín Leiva 3 (fi) Selem Safar 0, Alejandro Reinick 5, Matías Ibarra 2, Franco Giorgetti 2, Pablo Barrios 0. Dt: Sergio Hernández.

Parciales: Obras 16-23, 37-36, 52-61 y 78-80
Arbitros: Estévez-Vito-Rougier
Gimnasio: Obras Sanitarias

Crónica: La Capital
Fotos Gentileza: ligateunafoto.com

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