Esta vez, condicionado por las faltas, Martín Leiva pudo permanecer en cancha sólo 16 minutos. Había comenzado intenso y determinante como siempre (tomó 5 rebotes de ataque), pero Sergio Hernández prefirió no arriesgarse y lo cuidó. Y además, como Alejandro Reinick (5 puntos, 8 rebotes y 1 tapa) fue de menor a mayor, sus ausencias en cancha no resultaron tan traumáticas. Así analizó con LA CAPITAL el primer triunfo de Peñarol en la serie final ante Obras:
-Lo tenían controlado y casi se escapa. Fue durísimo ¿no?
-Y, se sufre, la verdad, se sufre. Ganamos, pero apenas es el primero. Uno solo de cuatro que necesitamos para ser campeones.
-Es cierto, todavía falta mucho, pero ya consiguieron cambiar de manos la ventaja de cancha...
-Sí, pero por ahí tampoco influye tanto la ventaja de cancha en esta serie. Hace mucho que en las finales no es tan determinante la ventaja de cancha. Si bien Peñarol lleva mucha gente, no influye tanto. En lo único que pensamos es en que ganamos un partido y tenemos que estar tranquilos. A lo mejor por eso no estamos tan eufóricos. Porque entendemos que esto es paso a paso y que el miércoles (por hoy) queremos ganar otra vez.
-¿Llevarse a Mar del Plata un 2 a 0 sería otra cosa?
-Sí, por supuesto, pero igual, aunque fuera así, tampoco tendríamos nada asegurado. Hay que preparar con todo el segundo partido y no pensar más allá de eso.
-¿Cuánto hubo de mérito de Obras y cuánto de responsabilidad de Peñarol en esa resolución tan apretada del partido?
-Era lógico que se nos iban a venir. Pero no nos pueden hacer un parcial de 15-0. Es mucho. Ellos juegan al límite, trataron de defender fuerte, consiguieron meter puntos, forzaron un par de faltas y nosotros ya estábamos en bonus, fueron a la línea y acertaron. Pero lo más importante es que no podemos permitir un parcial de 15-0. Hay que aprender. Se aprende todo el tiempo y esto nos tiene que servir de lección para el próximo partido. No es lo mismo terminar ganando por dos, sabiendo que tuvimos errores al final, que terminar ganando por 20. Nosotros lo sabemos y ellos también lo saben.
-¿Tal vez por no apurarse y hacer posesiones largas estuvieron demasiado pasivos?
-No sé. Por ahí inconscientemente queríamos dejar que pasara el tiempo. Igual tomamos algunos tiros cómodos y los erramos. Hubo algún mérito de ellos, pero también errores nuestros. Cuando uno apuesta a todo o nada, como hizo Obras, pasa eso. Trataron de hacer cambiar la posesión, forzaron y a pesar de todo, lo supimos sacar adelante. Es una final y hay que ganar como sea.
-¿El buen momento de Lamonte sirve también para confiar más en él y tener más variantes a la hora de atacar?
-Seguro. El ya había levantado en la serie contra Libertad y ahora también está aportando lo suyo. Nosotros lo necesitamos así. Pasamos varios partidos sin un rendimiento suyo consistente y ahora que lo tenemos bien es importantísimo.
-Hacía bastante que no te condicionabas tan rápido por las faltas. ¿Cómo lo veías desde afuera?
-Y, por ahí en el primer tiempo se complicó un poco cuando entró (Tyler) Field, pero después sacamos una ventaja y la supimos mantener. También me tiene que servir para aprender, para no cometer tantos foules ofensivos. Uno siempre quiere jugar, no estar en ningún momento en el banco. Esta vez me tocó estar un poco más, igual ganamos y eso también es importante. Saber que si no estamos en cancha Leo (Gutiérrez) o yo y que tenemos un respaldo atrás es muy valioso.
-¿El "Colo" Reinick se fue asentando y terminó haciendo un buen trabajo?
-Sí, él hizo un buen trabajo, y también Pablo (Barrios) en su momento. Defendieron y fueron importantes en ataque aún sin meter muchos puntos.
Fuente: La Capital
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