Coleffi: "Nunca me imaginé que se fijarían en mí"


Después de entrevistarse con Espil y de recibir una oferta concreta, Pocha es el candidato más firme a dirigir a Bahía Estudiantes. Mañana les dará una respuesta.

No será una reunión más. Mañana al atardecer el entrenador Pablo Coleffi dará a conocer a la dirigencia de Weber Bahía Estudiantes su decisión: si acepta o rechaza el rol de técnico para el futuro plantel estudiantil en la Liga Nacional.

Días pasados Coleffi se entrevistó con Espil, conoció los detalles del proyecto deportivo que encabeza Pepe Sánchez y recibió un ofrecimiento contractual por una temporada.

Mientras supera este fin de semana en el que vive horas especiales e intensas, Pocha se refirió a la posibilidad de volver a dirigir en Liga Nacional, al pasado y al presente.

-Mientras madurás una decisión, hablemos de lo que te dejó la visita a la organización de Bahía Estudiantes.
-Sabía, porque estoy al tanto de lo que pasa en la Liga minuto a minuto, que

Estudiantes iba por otros entrenadores pero nunca me imaginé que se fijarían en mí. Me llamó Juan (Espil), con quien tengo una excelente relación desde hace muchísimos años. Estuvimos reunidos, me explicó cómo es la estructura, qué es lo que quieren y me planteó la posibilidad de que yo sea el entrenador.

-¿Y qué conclusión sacaste?
-Me cambió un poco la visión de la vida, porque es una posibilidad que la esperé diecisiete años pero nunca se me había dado. Y ahora se me presenta, en otras condiciones, pero la voy a evaluar. Me gusta la idea por todo lo que significa, es mi ciudad y no sólo representaría al equipo sino a mis amigos, familia y todo el mundo. Es una responsabilidad muy grande. Pero me tomaré un tiempo para tomar una decisión equilibrada, que sea la correcta.

-Por lo que decís uno puede imaginar qué decisión vas a tomar. ¿Pero qué tenés que analizar?
-Me considero hoy mucho más maduro que hace quince años atrás. Me río cada vez que pienso que dirigí a Atenas cuando tenía 28 o 29 años. Hoy las cosas las tomo con otra madurez y perspectiva. Y me parece que dan los tiempos para que en 48 o 72 horas uno pueda pensar. No veo puntos oscuros.

-¿Querés organizarte?
-Seguro. Como todos saben, yo estaba dedicado a otra cosa (NdR: representante de deportistas) y en el caso que vuelva a la Liga voy a renunciar absolutamente a todo. No es fácil. Además yo soy docente y tengo que dejar mi actividad de profe de Educación Física en las escuelas en las que estoy. Pero es volver a revivir, es lo que me gusta, lo que hice... Tengo más de cuatrocientos partidos en la Liga, fui finalista dos veces. Tengo cosas para poner en la mesa y decir "acá estoy yo, me toca a mí".

-¿Cómo te definirías como entrenador: motivador, estratega...?
-No quiero hablar como entrenador porque todavía no lo soy. Sí en mi inconsciente pasan muchas cosas, de ver un Casanova lleno, de ver saltando de alegría por ganar partidos, de armar un equipo competitivo, de ver quién juega de uno, quién de tres y esas cosas que se me pasaron por la cabeza. Pero hoy prima la prudencia y madurez para poner un paño frío a toda esa adrenalina y pensar bien, porque Estudiantes se merece tener un entrenador a full, con los cinco sentidos puestos y súper profesional.

-¿Qué aspectos te dieron una buena impresionaron del proyecto de Bahía Estudiantes?
-Mirá, lo hacen todo con mucho profesionalismo y con alegría, porque no hay caras largas. En todo lo que me mostraron vi pasión, amor, dedicación y profesionalismo. Ahora Estudiantes está estabilizado, desarrollando este proyecto y va para más. Siempre es bueno aportar un granito de arena.

-Además la posibilidad te llega en un momento en el que querés dirigir. Hay que decir que durante varios años quisiste tomar distancia. ¿Es casi un sueño?
-Pasaron cosas en mi vida que yo no imaginé. Me bajé de la Liga por decisión propia cuando vine de Italia (NdR: dirigió a Massafra y a Salerno), para estar cerca de mi familia y vivir con mi familia en Bahía Blanca. Pero durante todo ese tiempo tuve ofertas: de Boca, cuando estuvo Juan Espil y el año pasado me llamó Atenas cuando cortaron a Sebastián González. No arreglamos porque no llegamos a un acuerdo económico.

-¿Qué le decís a los que te cuestionan que hace tiempo no dirigís?
-No, hay cosas de las que uno no se olvida. Y, fundamentalmente, me pone muy contento que hayan regresado entrenadores a dirigir. Paquito (Alejandro Alvarez) hubo un tiempo que no dirigió y cuando volvió lo hizo muy bien; Néstor García estuvo lejos de la Liga y regresó y lo hizo muy bien; (Daniel) Maffei estuvo afuera y en su regreso llevó a Quilmes al ascenso... Me pone muy contento que grandísimos entrenadores hoy se hayan reinsertado en la Liga y lo hayan hecho muy bien, porque el que es entrenador, de eso no se olvida. Hay un montón de casos. Eso no me preocupa. Para nada.

-¿Fuiste a ver algún partido de Estudiantes en las últimas dos temporadas?
-Todos. Bah, no todos, pero sí el 70 por ciento. Cuando iba a la cancha como espectador sentía una felicidad que no la sentí nunca en mi vida por ver a los históricos, todos juntos alentando al equipo, por ver a los chicos de la Fundación Baccigaluppo integrados en una función social, por ver mucho oro olímpico reunido en un banco como Alejandro y Pepe, ídolos nuestros como Juan... Es toda una fiesta. Mi función sería adaptarme a lo que está en camino y poner mi granito de arena en el caso de que pueda ser entrenador. Y que continúe la fiesta porque a este proyecto hay que cuidarlo porque es de todos, con Pepe a la cabeza.

Fuente: La Nueva Probincia

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