Regatas quedó eliminado

Se sabía que para Regatas iba a ser complicado el periplo por la capital venezolana. Y anoche al perder 77-74 con el dueño de casa Bucaneros, quedó eliminado de la Liga de las Américas, por lo cual el básquetbol continental tendrá un nuevo campeón en este 2012. La jornada de hoy, sólo para cumplir.

Había sido interesante el comienzo de Regatas, principalmente porque Romano (12 en el primer cuarto) se mostró muy bien enfocado con el aro rival, vulnerándolo incluso cuando Bucaneros planteó una defensa zonal. No obstante, el parcial de 8-2 para los correntinos se diluyó luego por la reacción del local a partir del crecimiento personal de Fey (nueve) y quedó a tiro: 22-19.

En el segundo período, Bucaneros sacó rédito de su ataque en transición, consumiendo muy poco sus posesiones y desnudando falencias en el retroceso de Regatas, que siguió muy dependiente de Romano (llegó a 19 en la etapa). Entonces, los venezolanos pasaron a comandar el score restando algunos minutos para ir al descanso largo, donde llegaron 38-35 al frente.

El dominio psicológico del partido se volcó del lado de Bucaneros, que acentuó la supremacía en el tercer segmento con la regularidad de Hickerson (acumuló 18 tantos), la injerencia de Guillen (siete) y un par de apariciones sobre el cierre de Varela. Regatas penó por su eficacia nula de cancha: recién lo pudo hacer (doble de Kante) a los 6:30 del parcial para poner el marcador 44-51 después que Bucaneros tomara ventaja de diez, algo que ratificó al cabo de este tercer “chico”: 57-47.

Enseguida Bucaneros tomó ventaja de doce (61-49) tras volcada de Varela y parecía todo sentenciado. Sin embargo, afloró la vergüenza deportiva de Regatas que arremetió mediante una racha fulgurante de Montes, quien con cuatro triples en el último cuarto posibilitó una racha de 19-2 para dejar arriba al equipo del parque Mitre: 68-63.

El final fue “palo y palo” pero Hickerson tomó un rebote ofensivo clave, castigó de dos y lo selló Guillen con un par de libres (77-74 para el local). En la última, pasó mal Kante y decretó la eliminación regatense.