Estos son los momentos en que un jugador ve a un periodista y dispara. No porque no quiera dar la cara y afronte la situación, sino porque el ánimo está por el piso y no hay ganas de hacer análisis ni contar lo que sucedió.
La nueva derrota ante Weber Bahía Estudiantes significó la despedida de Sionista en la Liga Nacional A. Y fue dolorosa no solamente por quedar eliminados, sino porque el equipo quedó abatido tras perder en la ciudad de Paraná y no tuvo fuerzas para responder en Bahía Blanca.
La salida de Land Plaza, hotel que es propiedad del mismísimo Emanuel Ginóbili, es la muestra más fiel de la tristeza. Cada uno de los integrantes del plantel, con sus bolsos a cuestas, se subió al micro en silencio. Daniel Hure accedió a la entrevista con EL DIARIO. El Cabrito es símbolo de este equipo, estuvo siempre desde que Sionista juega la Liga Nacional, y contó el momento que viven.
-Da la sensación que Sionista estaba para más en esta Liga y me imagino que gran parte del dolor por esta eliminación se relaciona a ello. ¿Es así?
-Tal cual, es así. De los años que estoy en Sionista esta eliminación es la que más duele. Si no nos hubiesen pasado tantas cosas malas en cuanto a lesionados y demás, seguro que este equipo estaba para mucho más. Igual, coincido con esa frase que dice que la Liga te pone en el lugar que te corresponde, y hoy nos tocó quedar afuera en octavos de final. Duele haber perdido los dos partidos de local, la forma en como caímos en Bahía Blanca y en la manera en como quedamos afuera. Al margen de ello, no nos tenemos que reprochar nada porque dejamos todo.
-A pesar de las lesiones tuvieron una interesante fase Regular, aunque igual no
llegaron de la mejor manera playoffs. Eso se notó en esta serie con Estudiantes.
-Si, es verdad. Entre la primera y segunda fase tuvimos altibajos, con rachas flojas pero también con momentos muy buenos, igual siempre peleado ahí arriba. Hubo un momento de la Liga que, a pesar de las lesiones, rozamos el pico de nuestro mejor rendimiento. Más allá de ello, estoy convencido que este equipo nunca llegó a su techo. No sé que hubiese pasado si no sufríamos tantas lesiones, hasta dónde podríamos haber llegado.
-En Bahía Blanca se notó que estaban mal anímicamente. El 0-2 pegó fuerte y los dejó sin fuerza para reaccionar.
-Llegamos heridos y golpeados, pero igual rescato que el grupo nunca bajó los brazos. Anímicamente ellos estaban muy bien después de ganar en nuestra cancha y eso se notó. Sebastián (Svetliza) y Maximiliano (Seigorman) trabajaron en que debíamos viajar convencidos. En Paraná los dos juegos habían sido cerrados y para cualquiera de los dos. La idea era que es mismo ocurriera en Bahía Blanca.
-¿Y que pasó?
-Entramos bien, pero ellos nos metieron un par de bombas y nos fuimos de la cabeza. Después entró Juan Espil muy inspirado y nos sacaron más ventaja. No entiendo porqué se retira Espil, está muy bien y tiene una jerarquía increíble. Después ellos plantearon una gran serie, fueron inteligentes y nos cortaron nuestras mejores opciones. Hay que sacarse el sombrero, ellos hicieron una gran serie y estuvieron más firmes que nosotros. Con los días se nos va a pasar la bronca, pero este equipo estaba para más.
-Es pronto para hacer análisis con profundidad, ¿pero cómo definís tu temporada?
-En el plano individual crecí y maduré mucho. Después me es difícil en este momento calificar mi labor porque mi rendimiento va de la mano del equipo. Y si hubiese tenido una temporada extraordinaria no te lo definiría así porque soy un jugador que depende del equipo. Sionista quedó en octavos de final y tanto el grupo como yo quedamos con ganas de más.
Fuente: El Diario
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