A Brasil, con autoestima elevada


En un clima de efervescencia debido a la presencia de un grupo de hinchas fusionados, el plantel de Quimsa partió ayer por la tarde rumbo a Buenos Aires, donde en la madrugada de hoy abordará el avión que lo trasladará a la ciudad brasileña de San Pablo.

Luego, la delegación realizará unos 300 kilómetros por vía terrestre hasta llegar a la ciudad de Bauru, donde mañana se pondrá en marcha el grupo D de la Liga de las Américas.

En el aeropuerto local, los jugadores fueron despedidos por un grupo de ruidosos hinchas, exultantes por la victoria en el clásico.

Con el capitán
El capitán Diego Lo Grippo explicó sus sensaciones. “Necesitábamos ganar porque escalábamos un puesto y nos metíamos quintos, que es una posición muy buena para nosotros. Y nos toca jugar contra Boca, que en los dos partidos que nos enfrentamos los pudimos dominar. Estamos contentos y tranquilos, porque hicimos un gran trabajo y ahora tenemos la mente puesta en la Liga de las Américas, que es importantísima para la institución y para nosotros”, manifestó.

Lo Grippo ya jugó en suelo brasileño. “Es un torneo Fiba, que a nosotros nos da jerarquía, experiencia y sería muy bueno poder clasificar a la siguiente fase. El equipo está muy ilusionado, porque este último mes y medio se está jugando como queremos. Eso te da ilusión para que el equipo siga consiguiendo lo que quiere”, agregó el ala pívot rosarino.

Por su parte, Sebastián Vega confirmó que están en un gran momento. “El equipo está muy motivado. Tenemos las expectativas de poder traer la clasificación para el próximo cuadrangular, que es el objetivo primordial. Sin dudas que el equipo tiene la autoestima muy alta, sabiendo que de los últimos ocho partidos se ganaron siete”, manifestó.

Consultado sobre si disfrutaron la victoria en el clásico, explicó: “Sí, se disfrutó porque es una victoria más. Aparte, la derrota de Sionista nos facilitó que hayamos terminado quintos. Se disfrutó porque se ganó un clásico más, por nosotros, no por el mal de ellos. Lamentamos lo de ellos, pero esto es así”.

La delegación arribó pasadas las 19 a Buenos Aires y quedó alojado en un hotel del barrio porteño de Once. Optimismo es lo que sobra.

Fuente: El Liberal

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