–Tuviste muchos minutos anoche.
–Sí. La verdad es que vengo jugando bastantes minutos. Estamos sobre el final de la temporada y se está sintiendo un poco. Contento por el presente que estamos teniendo, que era impensado para todos.
–¿Por qué creés que era impensado?
–Por cómo se dieron las cosas al principio. Arrancamos sin encontrar la pareja de americanos. Después, llegó la lesión de Juan Pablo Cantero. Siempre nos fue pasando algo. A su vez, entre los nacionales armamos un buen grupo, un bloque, y de a poco se fue construyendo un muy buen equipo. Estoy muy contento por cómo se dio todo.
–El estar entre los cuatro mejores, arrastrar ocho victorias al hilo y el acompañamiento de la gente, ¿hacen que el cansancio quede de lado?
–Sí, ni hablar. Y más sabiendo que ahora viene la parte más linda de la temporada. Creo que todos nos preparamos para esto. Tenemos el aliciente de habernos metido entre los cuatro, que es algo increíble. Hay que poner las piernas en reposo porque el domingo, frente a Peñarol, tenemos otra final. Lo tomamos así. El equipo viene bien y con ocho partidos seguidos ganados, que en esta Liga es casi imposible. Todo es muy parejo y eso le da mucho mérito. Si mantenemos los pies sobre las tierra y la humildad de siempre, se puede ganar.
–Si no fueses jugador del Granate, ¿te gustaría enfrentar en playoffs a un equipo como Lanús?
–No. Y te digo que no porque esa es la idea nuestra, ser un equipo incómodo. En defensa nos matamos todos y trabajamos mucho para eso. Esa es la realidad. La idea es presionar a los rivales, correr mucho y estamos dejando en 60 puntos a equipos con mucho potencial. Esa es una virtud, porque para ganar sabíamos que teníamos que defender. Diría que es la calve. Desde lo grupal, estamos teniendo una gran Liga. No tenemos ninguna estrella ni algún nombre de gran magnitud. Estamos haciendo un gran trabajo en conjunto y un día mete uno y al siguiente, le toca a otro. A su vez, tenemos muy en claro que no podemos fallar en defensa. Creo que hicimos muy bien las cosas de local y, también de visitante. Ahora quedan dos partidos más y muy lindos de jugar.
–¿Qué les falta para asemejarse a Obras o Peñarol?
–En un principio, cuando enfrentábamos a los de arriba y nos costaba ganarles, pensaba que nos faltaba una referencia. Es decir, como Obras tiene a Juan Gutiérrez y Peñarol a Leo Gutiérrez. Sobre todo para que en los momentos importantes uno pueda darle la pelota y que pueda resolver. Pero lo vuelvo a decir: al principio los americanos no nos rendían, no estaban al nivel que se pretendía, y eso hizo que el grupo comience a tomar decisiones. Hoy estamos todos con mucha confianza y eso nos hace más imprevisibles.
–En los últimos ocho encuentros, sólo en dos ocasiones se repite el goleador del equipo. Esa es otra clara muestra del gran momento que atraviesan.
–Es como te decía: entre los nacionales hicimos un gran bloque y dimos un paso adelante tomando decisiones. Es un trabajo en conjunto. Y lo digo porque es una realidad, no para quedar bien. Es así. El no tener un referente hizo que todos demos un paso adelante. Además, sabemos que debemos estar muy bien atrás, porque es la principal arma que tenemos. Si no defendemos nos va a costar mucho ganar.
–¿Alcanza con estar dentro de los cuatro?
–Nunca alcanza. Quedan dos partidos más y uno es contra Peñarol en Mar del Plata. Ojalá podamos estar dentro de los cuatro. Cerraríamos un final de temporada buenísimo. Iremos con todo, sabiendo que jugamos contra un rival difícil, que es el bicampeón de la Liga Nacional. Veremos qué pasa allá.
Fuente: Recontravale Radio
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