EL LIBERAL dialogó ayer con este deportista de alta competencia, en plena peatonal Tucumán y sin condicionamientos de tiempo. Y en el mano a mano abordó diferentes temas vinculados con su carrera deportiva, que incluye su brillante presente en Obras Sanitarias y su futuro inmediato en la selección. Esta noche, el pívot bonaerense será una de las atracciones en el Vicente Rosales, donde sólo los grandes jugadores rivales suelen recibir muestras de afecto.
-Se enfrentan el primero y el último. ¿Te imaginas una victoria abultada?
-No, creo que no. Si se espera un resultado para mañana, nos estaríamos equivocando de antes. Una de las virtudes que tiene esta liga es que es tan pareja que uno no sabe qué resultado esperar de ningún partido. Sin ir más lejos, nosotros llegamos en un gran momento hace una semana a jugar un partido en Mar del Plata contra Quilmes, que iba último, y nos fuimos con una derrota. La Liga es muy exigente, con muchos equipos en muy alto nivel y no te podés dormir en ninguna cancha.
-¿Jugaste en el Vi cente Rosales?
-El año pasado jugamos ahí. Al equipo no le estaba yendo muy bien y sin embargo había mucha gente. Recuerdo que nos costó mucho ganar. La verdad no espero que sea diferente este año.
-¿Cómo fue la adaptación de Julio (Mázzaro) a su nuevo equipo?
-Fue muy fácil. Julio es un grandísimo jugador, que se puede adaptar a cualquier equipo y además es una persona inigualable. Yo estoy muy contento de que haya venido al equipo. Cuando me avisaron que se había concretado, dije que era un grandísimo fichaje y después él se sintió identificado con el club y con la forma de trabajar. -¿Qué lugar ocupa en tu carrera el reciente título sudamericano?
-Uno de los lugares más importantes. Por suerte en mi carrera he tenido muchas alegrías con el básquet y ésta no es una más, todo lo contrario. Cuando era chico, veía a Atenas y a Olimpia de Venado Tuerto levantar esa copa. Ahora, somos nosotros y haberlo festejado con nuestras familias fue inigualable.
-Y como agregado, MVP del torneo. Eso es gratificante para cualquiera.
-Sí, todo tipo de reconocimiento es gratificante. La realidad es que los jugadores de básquet no jugamos para los reconocimientos individuales, lo que más nos gusta son los premios a los equipos. El MVP pudo haber estado para cualquiera, incluso para quienes vinieron desde la banca, que tuvieron un nivel altísimo.
-¿Qué te generó la confirmación de Julio Lamas en la selección?
-Me enteré por un amigo. Fue una alegría enorme, algo que no me esperaba a esta altura del año. Normalmente esas noticias llegan más adelante, en abril, mayo. Más allá de toda la alegría, hay que olvidarse un poquito porque hay que seguir concentrados en la temporada de Obras. Con Julio tratamos de que eso nunca se mezcle y seguir concentrados porque la Liga nos demanda eso.
-Los deportistas aseguran que un juego olímpico es lo máximo. ¿Pensás así?
-De todas las competencias que me tocó disputar, es lo más grande que hay, incluso por encima del mundial de básquet que es la competencia máxima de nuestro deporte. Yo tuve la suerte de estar en Beijing 2008 y fue una experiencia social inigualable, algo increíble de compartir en una mini ciudad con otros diez mil atletas.
-La selección argentina necesitará partidos amistosos. ¿Te gustaría jugar en Santiago?
-En Santiago se respira básquet, la gente acompaña bastante. El año pasado, que el gobierno hizo el esfuerzo de traer a algunos chicos de la NBA a jugar un amistoso. Si llegan a un acuerdo con la Confederación y nos toca venir acá, yo estaría encantado, porque es un lugar donde por suerte se le da mucha importancia al básquet.
Fuente: El Liberal
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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