Cantero "Lo primero que pregunté fue cuándo iba volver a correr"

Luego de sufrir otro duro golpe en su carrera, y a poco más de una semana de haberse confirmado la ruptura del tendón femoropatelar de su rodilla derecha, Juan Pablo Cantero pasó por los micrófonos de Uno contra Uno Radio y charló con Fabián Pérez, José Montesano y Matías Traversa.

El base del equipo Granate, que estará seis meses fuera del rectángulo de juego, tomó la noticia con mucha madurez y ya piensa en volver. Además, está convencido de que regresará de la mejor manera y agradeció a todas las personas que lo apoyaron y le enviaron fuerza para su recuperación.

–Te operaron el viernes, ¿estás con reposo absoluto?

–Sí, la primera semana es con reposo absoluto. Además, moviéndome poco, porque si no me duele. Esperando que pasen las dos primeras semanas para poder empezar la rehabilitación. Más allá de que falta muchísimo, me entró la ansiedad de poder volver a caminar.

–¿Habías tenido alguna vez problemas con los ligamentos?

–No. Hasta que empezaron a pasar todas las cosas, nunca había tenido nada. Hasta los 26 no había tenido nada. Y con los ligamentos nada. Alguna que otra tendinitis, que es muy común en los jugadores de básquet. Pero la verdad es que sigo sorprendido por lo que me pasó ahora.

–¿Te sorprendió o llamó la atención la manera de la lesión?

–Sí. Primero me sorprendí cuando me pasó. Y, también, después de la operación y hablar con el médico, que sospechaba otra cosa: que el tendón estuviese mal o en mal estado. Nos encontramos con que el tendón estaba muy bien. Incluso, me preguntó si se me había trabado la pierna y, de lo poco que recuerdo, no me pasó. Es más, me dijo que no entiende cómo pasó si el tendón está en excelente estado. Son esas cuestiones de la vida.

–Está claro que fue un golpe muy duro para vos, ¿estás un poco mejor de ánimo?

–Nadie está preparado para estos momentos. Cunado me sucedió lo del 2010 y, principalmente, cuando me quebré en Colombia, entré en una depresión profunda de pensar en cómo volvería y si podría volver a jugar. Fueron las peores cosas que llegué a pensar. Pero fue por no estar preparado ni saber cómo manejar la situación. Si bien físicamente volvía, mentalmente me costó. Incluso, a principio de esta temporada me costó un montón. Quería hacer cosas que hacía antes y me costaba muchísimo. A su vez, sabía que con el trabajo lo iba a lograr. Y cuando me sucedió lo de la rodilla me propuse recuperarme lo antes posible y no pensar por qué pasan estas cosas. O por qué a mí tan seguido. Dejé de lado todo eso y empecé a pensar en ponerme bien y llegar 10 puntos a la pretemporada de la Liga que viene.

–En esos momentos de depresión, ¿llegaste a pensar en dejar el básquet?

–Cuando me quebré, al no haber tenido nunca una lesión grave, lo primero que pensé fue cómo iba a hacer y cómo lo iba a solucionar, y no por dejar de jugar al básquet. Uno se mentaliza en hacerse fuerte y en la rehabilitación. Si uno se lo propone, vuelve al nival en el que estaba. Se me cruzó por la cabeza, pero sólo fue un reflejo.

–¿Hablaste con el cuerpo médico antes de la operación? Digo, imagino que esta vez pusiste la cabeza en la recuperación antes que en ese bajón anímico.

–Sí. Apenas salí del club me fui a hacer la resonancia. Apenas llegó nuestro kinesiólogo lo primero que le pregunté fue cuánto iba a estar parado y cuándo iba volver a correr. Además, al otro día me llamó Roberto Gabini, que le pasó lo mismo que a mí, y me estimuló muchísimo. Porque depende mucho de mí cómo voy a volver. No me dí lugar a pensar en no querer hablar con nadie o no querer estar con nadie. Ya lo viví y no quiero que me pase otra vez. Además, creo que es lo mejor para estar bien de ánimo y para que la rehabilitación pase lo más rápido posible.

–¿La vas a hacer en Buenos Aires?

–Sí. Ya hablé con Alejandro (Esposito), que es nuestro kinesiólogo, para empezar apenas pueda moverme. Me voy a quedar acá, principalmente por los primeros meses, que son los más específicos en cuanto a la movilidad. Después, empieza la parte física, para lograr mayor masa muscular y velocidad, que pasan a ser parte de un preparador físico. A su vez, quiero acompañar al equipo. Hablé con Silvio Santander y le dije que apenas me pueda mover quiero estar con los chicos en el banco y viajar si es posible. Quiero terminar el año con ellos porque el grupo humano es increíble.

–Imagino que como Roberto Gabini te debe haber pasado con muchas personas. Digo, los llamados y demás son cosas que dan fuerza en estos momentos.

–Sí. El otro día, mientras pasaban la final entre Obras y Pinheiros, le mandé un mensaje a Fabián (Pérez), que después lo hizo público, agradeciendo las llamadas y los mensajes por toda la fuerza que me dieron. Es increíble. Cuando uno está bien no lo tiene presente, pero cuando llegan las cosas malas y veía tantos mensajes, se me ponía la piel de gallina. Es una motivación extra para volver de la mejor manera y retribuirles algo a todos los que me saludaron. Además, demostrar que puedo estar vigente muchos años más.

Fuente: Recontravale Radio.com.ar

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