Un poco de alivio. No mucho. El entrenador Luciano Martínez, igual, se fue insultado. Quilmes jugó mal y, en buena medida, le ganó 80-77 a 9 de Julio porque Gregorio Eseverri, con dos robos providenciales, evitó las dos oportunidades que los cordobeses tuvieron para ganar. El nicoleño fue el partero que alumbró un sufrido triunfo en el cotejo adelantado de la decimoséptima fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.
El plan, una vez más, volvió a cambiar. Hopson, décimo en ingresar frente a Peñarol, titular luego del escandalete. Smith, tras su muy mala noche frente a Obras, al banco. Matthews, primera opción ofensiva el fin de semana que el equipo insinuó una recuperación, tomó su primer tiro al aro después de ocho minutos de partido. Y la pelota, como antes, estuvo mucho tiempo en las manos de Ferreyra y Hopson.
Con semejante enredo, Quilmes tuvo un andar titubeante a lo largo de toda la primera etapa. No alcanzó a plantar una defensa verdaderamente sólida. Tampoco atacar con mucha coherencia. Tuvo momentos ráfagas, casi todas lideradas por relumbrones individuales. En líneas generales, fue la visita el equipo que se pasó el balón con más generosidad y que tuvo las mejores opciones de tiro. Con las limitaciones de talento del caso.
Lo cierto es que Quilmes lideró el arranque del partido gracias a una muy buena gestión de Ferreyra, certero con el aro y dispuesto además a habilitar a compañeros mejor ubicados.
Pero 9 de Julio opuso la velocidad en el poste bajo y la eficaz media distancia de Cowan. Así equilibró y hasta logró pasar fugazmente al frente aprovechando la fragilidad defensiva local en la pintura. Menos mal para Quilmes que se acordaron de pasarle la pelota un poco a Matthews y así el cuarto inicial finalizó con empate en 21.
En el segundo cuarto, en cambio, el equipo marplatense corrió siempre de atrás. Los cordobeses encadenaron un par de aciertos perimetrales y corrieron bien el contraataque para manejar una diferencia que osciló los seis tantos durante casi todo el parcial. A Quilmes no le fue peor en ese pasaje porque Truscott corrigió varias de las que fallaron sus compañeros. En definitiva, la carga del rebote de ataque y la disposición de forzar faltas lo mantuvieron en partido en esa primera mitad. En buen criollo, las ganas.
Esas ganas quilmeñas, con Goyo Eseverri como bandera, sacaron de línea a 9 de Julio, que recién pudo anotar después de cuatro minutos de juego del tercer cuarto. El equipo marplatense en una ráfaga sacó una luz de nueve puntos (50-41) ante un rival confundido. Y la consolidó luego (llegó a tener una máxima de catorce puntos, 62-48, a dos minutos para el descanso corto) con una defensa zonal que congestionó la pintura para quitarle espacios a los internos rivales, fundamentalmente a Cowan, la pesadilla de la primera parte. En ese cuarto, por fin, Quilmes repartió mejor los tiros y produjo su mejor parcial ofensivo de la noche.
Parecía encaminado. Pero a falta de seis minutos y medio para el final, 9 de Julio llegó a igualar en 66. Por aquello de la falta de pase del equipo local, de que la pelota se movió poco y descansó mucho en la mano de los bases. Y también porque la solidez defensiva quilmeña del comienzo del complemento se resquebrajó por todos lados.
Al menos, para la recta final, Quilmes pudo levantar la guardia atrás y recuperarlo a Matthews adelante. Así llegó a un cierre de infarto. Con el marcador igualado en 77, Eseverri consiguió un robo de oro y a falta de 10" le cortaron el contraataque a Matthews con falta antideportiva. Sólo metió uno y tras cartón Quilmes perdió el balón.
9 de Julio pudo ganar. Y Eseverri lo volvió a evitar robándole desde atrás la pelota a Cowan cuando había quedado sólo para convertir tras tomar un rebote de ataque. Hopson metió dos tiros libres y el parto terminó con felicidad.
Síntesis
Quilmes (80): Nicolas Ferreyra 11, Phillip McHopson 13, Gregorio Eseverri 8, Axel Weigand 7 y Clarence Matthews 19 (FI) Louis Truscott 13, Michael Smith 9. DT: Luciano Martínez
Sportivo 9 de Julio (77): Diego Gerbaudo 8, Martin Melo 6, Josimar Ayarza 11, Jazwin Cowan 25 y Pablo Orlietti 4 (FI) Samuel Clancy 18, Gaston Luchino 2 y Emiliano Martina 3. DT: Daniel Rodríguez.
Parciales: 21-21, 39-41 (18-20), 64-54 (25-13)
Arbitros: Osvaldo Smith y Mario Aluz.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas.
Crónica: La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
El plan, una vez más, volvió a cambiar. Hopson, décimo en ingresar frente a Peñarol, titular luego del escandalete. Smith, tras su muy mala noche frente a Obras, al banco. Matthews, primera opción ofensiva el fin de semana que el equipo insinuó una recuperación, tomó su primer tiro al aro después de ocho minutos de partido. Y la pelota, como antes, estuvo mucho tiempo en las manos de Ferreyra y Hopson.
Con semejante enredo, Quilmes tuvo un andar titubeante a lo largo de toda la primera etapa. No alcanzó a plantar una defensa verdaderamente sólida. Tampoco atacar con mucha coherencia. Tuvo momentos ráfagas, casi todas lideradas por relumbrones individuales. En líneas generales, fue la visita el equipo que se pasó el balón con más generosidad y que tuvo las mejores opciones de tiro. Con las limitaciones de talento del caso.
Lo cierto es que Quilmes lideró el arranque del partido gracias a una muy buena gestión de Ferreyra, certero con el aro y dispuesto además a habilitar a compañeros mejor ubicados.
Pero 9 de Julio opuso la velocidad en el poste bajo y la eficaz media distancia de Cowan. Así equilibró y hasta logró pasar fugazmente al frente aprovechando la fragilidad defensiva local en la pintura. Menos mal para Quilmes que se acordaron de pasarle la pelota un poco a Matthews y así el cuarto inicial finalizó con empate en 21.
En el segundo cuarto, en cambio, el equipo marplatense corrió siempre de atrás. Los cordobeses encadenaron un par de aciertos perimetrales y corrieron bien el contraataque para manejar una diferencia que osciló los seis tantos durante casi todo el parcial. A Quilmes no le fue peor en ese pasaje porque Truscott corrigió varias de las que fallaron sus compañeros. En definitiva, la carga del rebote de ataque y la disposición de forzar faltas lo mantuvieron en partido en esa primera mitad. En buen criollo, las ganas.
Esas ganas quilmeñas, con Goyo Eseverri como bandera, sacaron de línea a 9 de Julio, que recién pudo anotar después de cuatro minutos de juego del tercer cuarto. El equipo marplatense en una ráfaga sacó una luz de nueve puntos (50-41) ante un rival confundido. Y la consolidó luego (llegó a tener una máxima de catorce puntos, 62-48, a dos minutos para el descanso corto) con una defensa zonal que congestionó la pintura para quitarle espacios a los internos rivales, fundamentalmente a Cowan, la pesadilla de la primera parte. En ese cuarto, por fin, Quilmes repartió mejor los tiros y produjo su mejor parcial ofensivo de la noche.
Parecía encaminado. Pero a falta de seis minutos y medio para el final, 9 de Julio llegó a igualar en 66. Por aquello de la falta de pase del equipo local, de que la pelota se movió poco y descansó mucho en la mano de los bases. Y también porque la solidez defensiva quilmeña del comienzo del complemento se resquebrajó por todos lados.
Al menos, para la recta final, Quilmes pudo levantar la guardia atrás y recuperarlo a Matthews adelante. Así llegó a un cierre de infarto. Con el marcador igualado en 77, Eseverri consiguió un robo de oro y a falta de 10" le cortaron el contraataque a Matthews con falta antideportiva. Sólo metió uno y tras cartón Quilmes perdió el balón.
9 de Julio pudo ganar. Y Eseverri lo volvió a evitar robándole desde atrás la pelota a Cowan cuando había quedado sólo para convertir tras tomar un rebote de ataque. Hopson metió dos tiros libres y el parto terminó con felicidad.
Síntesis
Quilmes (80): Nicolas Ferreyra 11, Phillip McHopson 13, Gregorio Eseverri 8, Axel Weigand 7 y Clarence Matthews 19 (FI) Louis Truscott 13, Michael Smith 9. DT: Luciano Martínez
Sportivo 9 de Julio (77): Diego Gerbaudo 8, Martin Melo 6, Josimar Ayarza 11, Jazwin Cowan 25 y Pablo Orlietti 4 (FI) Samuel Clancy 18, Gaston Luchino 2 y Emiliano Martina 3. DT: Daniel Rodríguez.
Parciales: 21-21, 39-41 (18-20), 64-54 (25-13)
Arbitros: Osvaldo Smith y Mario Aluz.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas.
Crónica: La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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