El domingo fue figura ante Atenas de Córdoba y aunque tiene pinta de tribunero, se mostró políticamente correcto a la hora de las declaraciones. “No sé si fue el mejor, pero sí el más importante, porque necesitábamos desesperadamente ganar”, fueron las primeras palabras del ala pívot neoyorquino.
Consultado por el nuevo proceso que se inició desde la llegada de Fernando Duró a la dirección técnica, manifestó: “Muy bien. Estamos pasos hacia adelante y eso se está notando. Si continuamos trabajando de esta manera, vamos a conseguir mejores resultados”.
Luego, se refirió a Gregory Grays y Devon Hardin, quienes se incorporaron en reemplazo de Denham Brown y Jaime Lloreda, respectivamente. “Los quiero mucho y estoy muy bien con ellos”, señaló con una sonrisa amplia.
De Groat se refirió además a un factor externo en la temporada (el calor), que afecta de manera diferente a cada equipo, según su ubicación geográfica. “Oh, no. Se puede, pero con aire acondicionado. La temperatura de Nueva York (su ciudad natal) en el verano nunca supera los 30 grados. Hace calor, pero definitivamente no es como acá”, comentó.
De cara al partido del viernes ante Libertad de Sunchales, declaró: “Va a ser otro partido difícil, otro día para salir y trabajar, sabiendo que las cosas van a ser difíciles. En Libertad hay buenos jugadores como Robert Battle, Josh Pittmann, que son muy buenos jugadores. Inclusive, también está el hermano de Manu (Sebastián Ginóbili). Vamos a tener que jugar en buen nivel”.
En el final del diálogo, respondió la siguiente pregunta: ¿Ya estás pensando en el clásico del domingo o sólo en Libertad? Y John De Groat sacó a relucir su perfil bajo. “Ni siquiera estoy pensando en el viernes sino en la práctica de esta noche”, manifestó convencido.
En la práctica de ayer, en horario matutino, De Groat trabajó a la par del “Kily” Romero, quien hizo las veces de Jermaine Bucknor, el ala pívot de Libertad. El plantel partirá mañana rumbo a Sunchales en busca de otra alegría.
Fuente: El Liberal
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