Peñarol construyó de a poco una clara victoria sobre San Martín de Corrientes. Con un buen segundo tiempo, el “Milrayitas” se impuso este lunes en la noche por 95 a 81 en el Polideportivo Islas Malvinas y continúa así como escolta de Obras.
Empezó tibio y le costó algo más de lo habitual imponer sus condiciones ante un rival inferior. Pero con un segundo tiempo más acorde a sus posibilidades, Peñarol puso las cosas en su lugar y derrotó a San Martín de Corrientes, dirigido por el marplatense Leandro Ramella, por 95 a 81 en el Polideportivo. No falla el “Milrayitas” en su casa, donde ganó los últimos nueve partidos disputados, tomando en cuenta los tres triunfos por el Súper 8. El equipo de Sergio Hernández, esta vez no tan certero desde tercera dimensión (12 de 33, para un 36% en triples), se tomó su tiempo para sacarle ventaja a un digno adversario, ordenado y muy respetuoso de su libreto. Así, quedó como único escolta de Obras.
Parecía tranquilo el arranque para Peñarol, a pesar de su mala puntería desde afuera (1/8 en triples en el primer cuarto). Concentrado en defensa, con Campazzo atento para robar balones (3 recuperos) y Lamonte (6 puntos) certero desde media distancia. Pero le costó al local prolongar ese comienzo favorable (10-4). Porque San Martín no se desordenó nunca, mantuvo la calma y pudo liberar a Devon Beitzel (10). El escolta estadounidense mostró su buena mano (2 triples) y acercó a los correntinos, que equilibraron el desarrollo y llegaron a pasar al frente (17-16) tras un triple de McFarlan. Sin embargo, un pasaje goleador de Campazzo (7) le devolvió la delantera a Peñarol en el cierre del segmento (21-19).
La paridad se mantuvo en el inicio del segundo parcial, porque McFarlan (2 triples) le trajo problemas a Peñarol con su puntería exterior. Aunque rápidamente Sergio Hernández encontró respuestas en el banco. Safar, muy dulce en ofensiva, aportó valiosos puntos y colaboró con Campazzo en la elaboración de juego. El zurdo anotó 10 puntos (2/5 en triples), frenó a Beitzel y repartió dos asistencias. También Barrios (7), que se lució con una gran tapa, otorgó soluciones en el goleo. Los relevos estuvieron certeros en ataque y Peñarol, a pesar de no corregir demasiado la mira desde afuera (3/9 en triples) pudo distanciarse (42-32) y se fue al vestuario ganando por 8 (48-40).
Una mejor gestión defensiva le permitió a Peñarol alejarse más en la reanudación. El “Milrayitas” contuvo a las pocas vías de gol de los correntinos y profundizó sus ataques para Leiva (8). A partir del juego del pivote, aprovechó los cortes hacia el canasto de Mata (6) y Leo Gutiérrez (8) se sacó la mufa con un triple. Cuando parecía muerto (62-48), San Martín reaccionó a partir de la velocidad y el poder de gol de Beitzel (8). Pero un triple de Mata, un doble con yapa de Gutiérrez y otra “bomba” de Campazzo totalizaron un parcial de 8 a 0 que le permitió al local cerrar el segmento con la máxima distancia (74-58).
Decidido a culminar la faena, Peñarol extendió su gran pasaje y, con un parcial de 7 a 0 en el inicio del cuarto final, sentenció la historia (81-58). Leiva -de muy buen segundo tiempo- lideró ese pasaje, en el que también aportó Lauría con un triple. La diferencia le permitió a Sergio Hernández darle merecido descanso a Campazzo (terminó con 14 puntos y 7 asistencias) y foguear a los más jóvenes, como Franco Giorgetti y Salvador Giletto. La obligación, ya estaba cumplida.
Sintesis
Peñarol (95): Facundo Campazzo 14, Kyle Lamonte 6, Marcos Mata 11, Leonardo Gutiérrez 12, Martín Leiva 16 (formación inicial); Selem Safar 10, Pablo Barrios 9, Franco Giorgetti 3, Alejandro Reinick 5, Nicolás Lauria 6, Mariano Castest 3. DT: Sergio Hernández.
San Martín (81): Agustín Carabajal 6, Devon Beitzel 24, Maximiliano Maciel 0, William Mc Farland 11, Clarence Mathewes 11 (formación inicial); Ariel Eslava 10, Pablo Albertinazzi 5, Fabián Ramírez Barrios 8, Fabián Saad 6, Alfio Niello 0. DT: Leandro Ramella.
Progresión: 21-19, 48-40, 74-58, 95-81.
Arbitros: Sergio Tarifeño y Julio Dinamarca.
Estadio: Polideportivo `Islas Malvinas`.(Télam
Crónica y Foto: El Atlántico
Empezó tibio y le costó algo más de lo habitual imponer sus condiciones ante un rival inferior. Pero con un segundo tiempo más acorde a sus posibilidades, Peñarol puso las cosas en su lugar y derrotó a San Martín de Corrientes, dirigido por el marplatense Leandro Ramella, por 95 a 81 en el Polideportivo. No falla el “Milrayitas” en su casa, donde ganó los últimos nueve partidos disputados, tomando en cuenta los tres triunfos por el Súper 8. El equipo de Sergio Hernández, esta vez no tan certero desde tercera dimensión (12 de 33, para un 36% en triples), se tomó su tiempo para sacarle ventaja a un digno adversario, ordenado y muy respetuoso de su libreto. Así, quedó como único escolta de Obras.
Parecía tranquilo el arranque para Peñarol, a pesar de su mala puntería desde afuera (1/8 en triples en el primer cuarto). Concentrado en defensa, con Campazzo atento para robar balones (3 recuperos) y Lamonte (6 puntos) certero desde media distancia. Pero le costó al local prolongar ese comienzo favorable (10-4). Porque San Martín no se desordenó nunca, mantuvo la calma y pudo liberar a Devon Beitzel (10). El escolta estadounidense mostró su buena mano (2 triples) y acercó a los correntinos, que equilibraron el desarrollo y llegaron a pasar al frente (17-16) tras un triple de McFarlan. Sin embargo, un pasaje goleador de Campazzo (7) le devolvió la delantera a Peñarol en el cierre del segmento (21-19).
La paridad se mantuvo en el inicio del segundo parcial, porque McFarlan (2 triples) le trajo problemas a Peñarol con su puntería exterior. Aunque rápidamente Sergio Hernández encontró respuestas en el banco. Safar, muy dulce en ofensiva, aportó valiosos puntos y colaboró con Campazzo en la elaboración de juego. El zurdo anotó 10 puntos (2/5 en triples), frenó a Beitzel y repartió dos asistencias. También Barrios (7), que se lució con una gran tapa, otorgó soluciones en el goleo. Los relevos estuvieron certeros en ataque y Peñarol, a pesar de no corregir demasiado la mira desde afuera (3/9 en triples) pudo distanciarse (42-32) y se fue al vestuario ganando por 8 (48-40).
Una mejor gestión defensiva le permitió a Peñarol alejarse más en la reanudación. El “Milrayitas” contuvo a las pocas vías de gol de los correntinos y profundizó sus ataques para Leiva (8). A partir del juego del pivote, aprovechó los cortes hacia el canasto de Mata (6) y Leo Gutiérrez (8) se sacó la mufa con un triple. Cuando parecía muerto (62-48), San Martín reaccionó a partir de la velocidad y el poder de gol de Beitzel (8). Pero un triple de Mata, un doble con yapa de Gutiérrez y otra “bomba” de Campazzo totalizaron un parcial de 8 a 0 que le permitió al local cerrar el segmento con la máxima distancia (74-58).
Decidido a culminar la faena, Peñarol extendió su gran pasaje y, con un parcial de 7 a 0 en el inicio del cuarto final, sentenció la historia (81-58). Leiva -de muy buen segundo tiempo- lideró ese pasaje, en el que también aportó Lauría con un triple. La diferencia le permitió a Sergio Hernández darle merecido descanso a Campazzo (terminó con 14 puntos y 7 asistencias) y foguear a los más jóvenes, como Franco Giorgetti y Salvador Giletto. La obligación, ya estaba cumplida.
Sintesis
Peñarol (95): Facundo Campazzo 14, Kyle Lamonte 6, Marcos Mata 11, Leonardo Gutiérrez 12, Martín Leiva 16 (formación inicial); Selem Safar 10, Pablo Barrios 9, Franco Giorgetti 3, Alejandro Reinick 5, Nicolás Lauria 6, Mariano Castest 3. DT: Sergio Hernández.
San Martín (81): Agustín Carabajal 6, Devon Beitzel 24, Maximiliano Maciel 0, William Mc Farland 11, Clarence Mathewes 11 (formación inicial); Ariel Eslava 10, Pablo Albertinazzi 5, Fabián Ramírez Barrios 8, Fabián Saad 6, Alfio Niello 0. DT: Leandro Ramella.
Progresión: 21-19, 48-40, 74-58, 95-81.
Arbitros: Sergio Tarifeño y Julio Dinamarca.
Estadio: Polideportivo `Islas Malvinas`.(Télam
Crónica y Foto: El Atlántico
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