Lo (escaso) disponible en el mercado de refuerzos foráneos no parece satisfacer las necesidades y/o deseos en San Martín, que sigue deshojando la margarita para ver qué escolta sumará en reemplazo del estadounidense Ronald Davis, de cara a la reanudación de la Liga Nacional de Básquetbol, donde este viernes el “rojinegro” deberá recibir a La Unión, de Formosa, en duelo de “colistas” de la Zona Norte.
Davis fue cortado después del primer triunfo como visitante de San Martín, que se produjo el pasado domingo 23 de octubre en Paraná, al superar 90-88 a Sionista y quitarle el invicto en su reducto de la capital entrerriana.
En su breve paso por el equipo que dirige Leandro Ramella, este escolta norteamericano tuvo promedios discretos: 8.8 puntos (48% dobles, 30% triples y 64% libres), 1.5 asistencia, 1.3 rebote y 23.0 minutos en cancha, al cabo de 8 partidos. Es decir, no logró destacarse mucho más que su compatriota y antecesor en el puesto, Russell Carter, quien en sólo dos juegos obtuvo medias de 9.0 tantos (61% dobles, 67% libres y 0/5 triples), 1.0 recobre y 0.5 pase-gol por noche.
El objetivo en San Martín, que antes del inicio de esta LNB 2011/12 tuvo en sus planes al venezolano Heisler Gillent, el estadounidense Anthony Gurley (no llegaron a venir al país) y el jamaiquino Ricky Johns (el ex Lanús fue desafectado por lesión), es mantener la paciencia para completar la plaza vacante. “La idea es reducir el margen de error”, reconoció un dirigente de peso en el club de Salta y Moreno.
“Se realizaron varias gestiones y ‘tiramos líneas’ en distintos lugares, pero seguimos a la expectativa de ver la mejor opción”, agregó.
Lo concreto es que los días pasan y San Martín no tiene su plantel completo, lo cual representa un “handicap” que no debería permitirse considerando que se viene un fin de semana importante. Primero porque dirimirá con La Unión para ver quién sale del último lugar en la tabla. Y luego, más precisamente el domingo 6 de noviembre, volverá a enfrentarse con Regatas, en el segundo clásico correntino de la elite.
Fuente: Diario Época
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