Después de sacarse de encima la "mochila" de la primera victoria, a este Quilmes se le pedía un paso más. Y no era sencillo porque la medida era de mucho mayor nivel, ni más ni menos que Boca. Pero las cosas salieron a la perfección y con un primer tiempo de alto vuelo ganó sin problemas por 86 a 69 para sumar su segundo triunfo consecutivo y empezar a subir en la Liga Nacional de Básquetbol.
La muy buena producción en defensa, el reparto casi a la perfección de los puntos, los pasajes ofensivos de Hopson y Morris y el poderío rebotero de Truscott (terminó el partido con 19) fueron otros de los puntos salientes del equipo de Daniel Maffei más allá de los excelentes primeros veinte minutos.
Fue un muy buen comienzo para Quilmes. Dominando en casi todos los sectores de la cancha, con Ferreyra asistiendo a sus compañeros y marcando a la perfección a O' Bannon, con los puntos de Morris bien cerca del canasto y con el talento de Johnsen. Además, los internos hicieron un gran trabajo sobre Alston y Diez y de esa forma Quilmes se alejó 13 a 4. En la parte final del cuarto se acopló Hopson al circuito ofensivo y la defensa siguió sin darle ninguna segunda opción de tiro a Boca, que mejoró con algunos triples, pero que no sirvió para descontar. El final fue 26 a 15 para el local.
Los triples le dieron mucho más oxígeno a Quilmes en el segundo parcial. La mano de Piñero y Johnsen, con dos triples cada uno, llevaron la ventaja a un impensado 41 a 19. Boca no pudo salir de la sorpresa, se vio superado en cada rincón de la cancha y sus principales jugadores no tuvieron poder de reacción, tampoco lo ayudaron sus porcentajes. Como si fuera poco Truscott no perdió rebote alguno y sumó puntos debajo del aro. El broche para el cierre del primer tiempo lo puso Hopson con un par de dobles "marca registrada" y Quilmes (con 7 de 9 en triples) se fue al descanso con la tranquilidad del tanteador a su favor, 50 a 28.
Fue un partido mucho más real en el segundo tiempo. Con más paridad y momentos (mucho más los de bajo nivel) para los dos equipos. Pero el local fue inteligente para mantener siempre lejos a Boca y responder con una acción positiva cada conversión del equipo de Oscar Sánchez. Así pasaban los minutos y la diferencia continuaba (60-37). Los porcentajes bajaron y ya no fue tan fácil anotar, además se perdieron muchas pelotas, pero Hopson se las ingenió para aportar algo de gol y Boca no terminó de aprovechar un cuarto muy flojo de Quilmes para terminar más cerca. Igual le puso algo de incertidumbre a los últimos diez minutos con el 65 a 49 final.
La clave del último cuarto para el local pasó por la actitud en los primeros minutos. Sobre todo para frenar la reacción del rival. Y fue muy buena, de la mano del incansable Truscott, con puntos y rebotes, Quilmes se tranquilizó. A pesar de que perdió varias pelotas de manera infantil por arriesgar demasiado en el pase, Boca nunca se puso a menos de 10 puntos. Así pudo dominar en el cierre y ganarle al siempre difícil Boca por 86 a 69 para seguir revirtiendo la imagen del comienzo y demostrar que este es el verdadero nivel del equipo.
Síntesis
Quilmes (86): Philip Mac Hopson 18, Nicolás Ferreyra 14, Britton Johnsen 13, Brian Morris 19, Louis Truscott 12 (formación inicial); Facundo Piñero 8, Gregorio Eseverri 2. DT: Daniel Maffei.
Boca (69): Maximiliano Stanic 7, Larry O`Bannon 16, William Graves 2, Alejandro Diez 5, Derrick Alston 7 (formación inicial): Juan Brussino 10, Mariano Fierro 9, Fernando Martina 2, Marcos D`Elía 11. DT: Oscar Sánchez.
Progresión: 26-15, 50-28, 65-49 y 86-69.
Árbitros: Fernando Sampietro y Oscar Brítez.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Fuente: Diario La Capiotal - Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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