Una amistad, un clásico y una apuesta

Selem Safar, de Peñarol y Facundo Piñero, de Quilmes, palpitaron el gran partido de este miércoles junto a El Atlántico y acordaron que habrá un asado en juego, que obviamente pagará el perdedor. “En la cancha somos archirivales”, coincidieron también

“No puedo mirarlo feo”, dice Piñero cuando el fotógrafo les solicita que posen como boxeadores. Hace frío y llueve en la costa marplatense, pero ellos acceden a ser tomados por la cámara en una típica postal turística. Como son locales, no saben posar como tal. “¿Cómo es?”, pregunta Safar, que después le da un beso en el cachete a su amigo. Primero se paran con el Casino de fondo y luego caminan hasta los tradicionales Lobos marinos. Es una tarde gris, pero no les importa. Se ponen espalda con espalda y bromean. La entrevista les sirve como excusa para verse, abrazarse y hablar un poco. En la breve sesión de fotos se ponen al día. “Faca” chicanea a Selem por la impuntualidad, pero el zurdo retruca porque el de Quilmes está apurado para llevar a su novia a la facultad. Luego, para ahorrar tiempo, la charla transcurre en el regreso hacia la redacción.

El presente los encuentra en veredas opuestas. Pero en el pasado forjaron una amistad que no se puede romper y que seguramente seguirá en el futuro. Facundo Piñero, alero de Quilmes, y Selem Safar, escolta de Peñarol, se juntaron con El Atlántico para palpitar el clásico. Y en el cierre de la charla, llegó la parte más jugosa, literalmente. Se sugirió hacer una apuesta y ambos, al unísono dijeron “un asado”.

Este miércoles, entonces habrá algo más en juego que dos puntos en la tabla. El que pierda pagará la cena; y el que gane disfrutará de la carne y las gastadas.

- Por todo lo que ha pasado en la previa de un nuevo clásico, ¿es una de las más especiales que les ha tocado vivir?

- Sí, es atípica. Porque nosotros llegamos con ausencias. Pasó algo con “Tato” que nadie lo esperaba; también la lesión de Marcos (Mata) y lo que le pasó a Leo (Gutiérrez) que venía necesitando entrenar un poco y tuvo un problema en la rodilla que lo paró unos días. Igual va a llegar bien. Pero, más allá de todo, es un clásico y hay que ganarlo. Apenas entrás a la cancha ya querés ganarlo. Va a ser un partido lindo, con un clima tremendo porque es el partido inaugural de la Liga además. Eso también ayuda. Esperemos que sea un lindo ambiente. (Selem).

- Siempre los clásicos tienen un condimento aparte pero este tiene más. Porque Quilmes volvió, por el “Chuso” (Román González) que es una figura muy importante que pasa a jugar con nosotros; por ser el primer partido de la Liga y porque se enfrentan los últimos dos campeones. Seguramente va a estar muy bueno (“Faca”).

- Teniendo en cuenta que ustedes son dos productos del básquet marplatense, que ya no son tan chicos y suman más minutos y protagonismo que en algunos clásicos anteriores, ¿cómo lo viven?

- Yo, particularmente, lo disfruto mucho. El año pasado jugué los de la Copa Argentina y sé que son partidos en los que se vive una presión extra, es otro tipo de presión. Pero se disfruta. Es hermoso estar adentro de una cancha de básquet y ser protagonista de esa clase de partidos. Cancha llena, un clima tremendo. Para mí es algo muy lindo. (Selem)

- Acá lo más importante es que ganemos y que hagamos nuestro juego. Después en lo personal, obviamente que uno siempre quiere jugar, ser protagonista e influir en los buenos resultados. Pero me parece que va a ser lindo el hecho de estar ahí, porque la verdad es que pocos jugadores lo pueden disputar en sus vidas. Es increíble eso. (“Faca”)

- Hablando de cosas particulares que pasan en la previa, un dato llamativo es que Quilmes tiene un equipo casi nuevo, desconocido para el rival, mientras que Peñarol mantiene una base del campeón más allá de las bajas.

- Obviamente, todos los jugadores son conocidos por nosotros y por todo el mundo. En cambio, nuestros extranjeros no. Son nuevos en la Liga. Por ahí nos va a facilitar un poco las cosas a la hora de que Peñarol haga el “scouting”. Ellos no van a saber qué hacer con los jugadores nuevos porque si los vieron, fue solo por videos de hace un tiempo. Eso es un detalle de la previa, pero una vez que empieza el partido, somos cinco contra cinco. De nuestro lado, ya sabemos quiénes juegan en Peñarol, como por ejemplo, “el impuntual” Safar jajaja. (“Faca”)

- Pasando a la situación de Quilmes, viéndola desde Peñarol, una desventaja para ustedes es que los conocen poco, pero también a ellos les puede jugar en contra ser debutantes en los clásicos y en la Liga.

- Claro. Es así. Tiene sus pros y sus contras. Nosotros ya lo vivimos y sabemos lo que es el clásico. Nos conocemos desde la temporada pasada, salvo Pablo Barrios que es el único jugador que incorporamos hasta ahora. Incluso Kyle (Lamonte) llegó hace poco y ya se integró como si hubiera empezado a entrenar con nosotros. Porque nos conocemos, hace un año que venimos jugando juntos y eso es algo que tenemos a favor. Sabemos que Quilmes tiene un equipo totalmente nuevo, con cuatro extranjeros y es un equipo complicado. Va a ser peligroso. Pero hay que ver los videos y hacer un buen “scouting”. (Selem)

- ¿Los que ya vivieron un clásico les contaron a los nuevos cómo es?

- Eso lo venimos hablando hace bastante, desde que se confirmó que era nuestro primer partido. También se los hace sentir la gente. Se lo transmiten todo el tiempo. Lo saben y creo que están acostumbrados a jugar partidos con presión, aunque no sé si conocerán sobre el tema de las hinchadas. Espero que los motive. (“Faca”)

- Y en el caso de Peñarol, no hay ningún debutante, porque Pablo Barrios jugó dos temporadas así que ya lo vivió.

- Sí. Y ya sabe bien cómo es así que no hay que explicarle nada. No hace falta. Ya lo conoce porque los vivió. Todos lo vivimos, sabemos lo que es la previa, el partido, el clima y lo que es ganar. Cada uno de nosotros sabe lo que se está jugando, ya en el primer partido de la temporada. (Selem)

- ¿Cómo es enfrentar a un amigo?
- Se enfrenta a amigos siempre. Yo soy de hacer amistades, aunque la verdad es que con ““Faca” ” tengo una relación desde muy chico. Pero una vez que entrás a la cancha lo único que querés hacer es pegarle jajaja. No, no, siempre sabemos que hay buena leche. Contra él es especial porque lo conozco desde muy chico y jugamos mucho tiempo juntos. (Safar)

- Lo mismo para mí. Más allá de nuestra relación, si en la cancha le tengo que hacer una falta o robarle una pelota lo voy a hacer. Igual de parte de él. Es especial porque ves gente que conocés desde hace 10 años. Es algo raro, pero está bueno tener esas sensaciones en medio de un partido. No todos las pueden sentir o tener la suerte de jugar contra alguien que conocés muy bien, y más un clásico, que lo querés ganar a toda costa. En la cancha somos archirrivales. (“Faca”)

- Si entra Piñero, ¿de qué hay que cuidarse?
- De su tiro de tres puntos, fundamentalmente. Y si juega de 4 la puede sacar mucha ventaja a los defensores porque es más versátil y es rápido. En cambio, si juega de 3, hay que cuidarse porque tiene diferencia física entonces puede postearse y jugar cerca del aro. (Selem)

- ¿Y si entra Safar?
- De la impuntualidad, jajaja. La verdad es que hay que cuidarse de todo. Es tirador, penetrador, es muy completo. De eso se encargará el “Loro”, pero hay que cuidarse de varias cosas. De su salida a tirar, de los pick and roll, que los juega muy bien y es muy agresivo para el aro. (“Faca”)

- ¿Te pusiste a pensar en cómo va a ser defender a Hopson, clave en el ascenso de Quilmes y debutante en la A?
- Por ahí lo pensás. Sé que es un jugador que viene de romperla en el TNA y hay que ver cómo le va en la Liga. Sabemos que va a ser un jugador desequilibrante, pero lo tomo como si fuera cualquier otro rival importante que me haya tocado defender. Lo único que quiero es que no me pase y no me haga puntos. (Safar)
- A vos te puede tocar defender a Gutiérrez
- Ya me ha tocado. Es un jugador muy fuerte, de los más difíciles para defender, tiene un tiro espectacular que se hace difícil contener. De todas maneras, puede ser que sea más fácil si juega afuera porque yo soy alero. Pero igual es muy difícil, porque es el mejor de la historia de la Liga. (“Faca”)

Luego de la entrevista, ambos se bajaron del auto y se fueron juntos. “Faca”, que estaba apurado, arrimó a Selem que iba para el mismo lado. Seguramente siguieron poniéndose al día y hablaron poco de básquet. Porque la idea era juntarse y pasar un buen momento, dejando de lado el dramatismo que reina muchas veces en el deporte profesional y en la previa de un clásico tan importante.

Cuando apostaron el asado, no se estrecharon la mano sellando el desafío. Pero no hará falta. Porque entre dos amigos, con la palabra alcanza.

Fuente: Diario El Atlántico

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