“Por favor entiendan por el momento que estoy pasando, me gustaría estar tranquilo y en privacidad junto a mi familia”, rezaba el comunicado emitido por Pablo Sebastián Rodríguez. El capitán de Peñarol se vio obligado a explicar su situación por los trascendidos a comienzos del corriente mes respecto a su estado de salud.
En medio de un clima de Preolímpico, Mar del Plata se sacudió al conocer a través de rumores que “Tato, al parecer, no puede jugar más por un problema cardíaco”.
Semejante fue el cimbronazo que el propio jugador se vio obligado a dar una suerte de explicaciones.
El base padece una afección cardíaca que, por el momento no es quirúrgica. En los próximos tres meses se realizará un seguimiento para evaluar la situación. Y, por recomendación médica, en ese período no deberá realizar actividades deportivas de alto rendimiento. No obstante, este miércoles recibió una noticia más dura. “A las siete de la mañana me despertaron y me llamaron para decirme que por la afección cardíaca que tengo no puedo realizar más actividades deportivas de alto rendimiento”. Y agregó: “Por lo menos tuve este aviso para poder disfrutar de mi familia en un futuro.
Estoy viviendo un momento muy duro, porque me tendré que acostumbrar a dejar la actividad. Había empezado la pretemporada, la verdad, es un golpe muy fuerte", confesó `Tato`.
Y hasta este miércoles estuvo en su casa, tranquilo, tal cual pidió. Pero no se podía perder el partido de anoche. Por ser inaugural, por ser frente a Quilmes. Al menos alentó desde afuera.
Como era de esperar ofreció declaraciones y habló de estos días difíciles que le toca vivir al marplatense.
“Día raro, para mi difícil, muy duro. Hoy (por ayer) a las 7 de la mañana estaba con los ojos abiertos, mucha ansiedad. Pero las cosas son así, hoy me toca estar de este lado. Vine porque quería estar con el plantel, porque sé que estaba un poco golpeado, por el tema de Marcos (Mata), el mío; quería estar con ellos, apoyando desde acá. De ahora en adelante me va a tocar estar siempre acá fuera. Estoy asimilando esto, por eso me tomé unos días para estar en mi casa tranquilo, a los chicos no los veía desde el día que me dieron esta noticia, excepto a Pablo (Barrios) y a Leo (Gutiérrez) que fueron a casa a saludarme. Después, lo más recomendable era que no vengan todos, estar tranquilo un tiempo por esto que es tan duro para mi, para mi familia y para todos”, confió el base a la emisión radial Tiempo Deportivo (FM 99.9).
Y no se olvidó de agradecer las muestras de apoyo. “Estoy agradecido por el recibimiento, a toda la gente que me ha mandado mensajes, a los jugadores de la Selección Argentina, entrenadores, a la gente de Quilmes. Se han olvidado de su amor por la camiseta y me han hecho llegar su respeto. A uno, que todo el básquet le haga llegar ese apoyo, lo pone muy bien porque son momentos duros, difícil de asimilar, de salir de esto. A los periodistas que me han respetado y también me han hecho llegar su cariño, para todos quiero agradecerles, de parte mía y de mi familia”, subrayó Sebastián Rodríguez, y agregó: “Me llena de orgullo todas las personas que me han llamado. Jugadores de la Selección. (Emanuel) Ginóbili me mandó un mensaje muy lindo; a (Luis) Scola lo escuché hablar, Oberto; ni hablar de la gente de Peñarol. Me han llamado de un montón de lugares. Eso ayuda y mucho”.
Respecto a cómo seguirán sus días fuera del básquet, “Tato” explicó que “de ahora adelante, estaré acá, es difícil. Sobre todo en un clásico que es lo que más me gustaba jugar, porque es una fiesta para todo Mar del Plata. A partir de ahora, tendré que verlo desde acá afuera”.
Y culminó: “A partir de ahora estaré alentando a Peñarol como lo he hecho toda mi vida, me tocó mucho tiempo hacerlo desde adentro, y ahora lo haré desde afuera. Estaré acompañando al plantel todas las veces que pueda, y los chicos quieran. Es difícil hablar, es mucha la emoción”.
Fuente: El Atlántico
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