-¿Cómo ha sido esta mañana?
-Tuve una mañana dedicada más a relajarme, aproveché para levantarme temprano, ir al gimnasio y tratar de olvidarme un poco del tema y ya se llegó a un acuerdo de rescisión de contrato y la verdad cuando uno pasa por el momento que me tocó pasar a mi, donde mi pasado me condena, donde yo vine con una ilusión muy grande y con un problema familiar bastante importante y estar cerca de mi familia era lo mejor que me podía llegar a pasar. Era un proyecto donde obviamente se armó un equipo con un presupuesto de un plantel número 12 o 13, eso está a la luz porque sacándome a mi y a un americano, los demás jugadores tienen contratos de TNA o de A pero de los más bajos y el hecho de que a la tercer fecha ocurran estos incidentes que ni siquiera me ocurrieron en Argentino de Junín donde estuve toda una temporada completa donde trate de estar con el equipo hasta el final para tratar de salvar la categoría, pero llega un momento que uno hay cosas que ya no deja pasar, a los 3 minutos de juego mi mujer estaba con mis 2 hijos sentada sola y se acercan unos chicos inadaptados sociales y la empiezan a insultar, a salivar y cuando yo veo eso obviamente uno se sale del juego y le dije que obviamente se vaya del otro lado donde estaba mi representante y seguí jugando.
Después los insultos hacia mi son normales, a veces uno se los tiene que comer por la apuesta que yo hice, de hecho cuando hablé con ustedes hace 2 meses atrás les dije que esto podía suceder pero entiendo que es un grupo muy reducido, mi pasado me condena y no lo aceptan entonces es preferible dar un paso al costado, después los salivazos, la destrucción del auto tiene arreglo. Lo que le pueden haber dicho los dirigentes a ustedes no me interesa, yo no me bajo de ningún barco, acá hubo daños familiares, yo estuve hasta las 8 de la mañana tratando de aguantar a mi mujer, tengo 1 hijo de 8 años que entiende todo, una nena de 3 años que no entendía porque el padre se quedaba jugando al básquet y ellos se tenían que ir con un auto todo abollado, con el auto del padre con el vidrio roto y las puertas pateadas y lo más feo de todo esto que yo me creo un hombre con honor, un hombre de derecha y donde yo hice la denuncia en contra del EMDER que supuestamente maneja el estacionamiento, de Quilmes y había más de 40 efectivos afuera donde estaban los autos estacionados, miles de cosas. Lo que yo te puedo decir es que es una felicidad grande poder romper un contrato, no cobrar ni un peso y caminar digno por la calle porque yo más allá de mi temperamento, para mi no existen los grises, es blanco o negro, después del partido hable con mi agente y le dije yo de aca me voy como sea, intenté buscar 4 o 5 personas que ya las tengo caladas, que son las que fueron a insultar a mi mujer y ya se donde se juntan y los voy a ir a buscar. Mi mujer también hizo la denuncia y esto ya está en manos de los abogados, yo ahora trato de no hablar más del tema. La prensa obviamente vende lo que quiere, vos compras un diario local y dice “González se pelea con la hinchada”, “no se aguanta lo insultos”, ningún periodista fue capaz de ir a sacarle fotos a los autos, de contar lo que paso cuando vieron que a mi mujer la escupían, cuando mi hijo lloraba y corría por toda la cancha, entonces cuando a uno le tocan la familia, esto es básquet y hay cosas que pasan los límites. Lamentablemente la culpa la tengo yo sabía que algo de todo esto podía pasar, no a esta altura ni de este estilo, sabía que podía comerme alguna puteada pero en la tercer fecha con un equipo que tiene un presupuesto del 12 y que aspira a estar entre los 8 primeros, entonces dignidad y humildad, ni en la dirigencia, ni en el equipo ni en sus hinchas existe, pero ojo no quiero meter a todos los hinchas más de 200 llamados de hinchas de Quilmes dándome apoyo, mucha gente que estaba afuera cuando yo estaba mirando el auto también se acercaron, son 5 o 6 drogadictos que se juntan en la esquina del Club y eso los dirigentes lo permiten y ahora ya es problema de ellos. Yo lo que quiero ahora es tratar de disfrutar los días con la familia, pensar en el futuro, seguir entrenando y si me dan ganas de volver nuevamente a jugar al básquet rápidamente lo haré y si no me quedaré tranquilo.
Luego, sobre los insultos y la violencia, Román aclara que:
-“Yo soy socio de River, pago la cuota y voy a la cancha 3 o 4 veces al año. Me siento en la platea San Martín, yo vi los peores momentos, yo vi el descenso de River y soy un jugador que se pone en la piel del jugador, más allá de la plata que gane cada uno. Yo no conozco ningún jugador en el mundo que juegue para atrás y tampoco que le guste perder. Lo que pasa que la violencia viene de la casa, viene de un credo que no se puede superar pero una cosa es el insulto que a uno lo motiva, pero otra cosa es de local y a la tercera fecha y a la cuarta yo salto a la tribuna y mato a uno, y a tres dirigentes porque son ellos los que le dan las entradas, son ellos los que les hacen favores y lamentablemente en el básquet y en muchos equipos los favorecidos hinchas de la barra brava son pendejos de 19 o 20 años que son respaldados por los propios dirigentes, no estoy hablando de todos los clubes. Y si yo fuera dirigente y veo que a un jugador lo putean, agreden a la mujer y no son culo los mismos dirigentes de agarrar 5 policías y a los 4 guachos de 18 años y hacerlos sacar de la cancha, se quedan de brazos cruzados, pero la política es así. Encima en un Club que tiene derecho de admisión, que recién viene de ascender, en un Club que tiene un presupuesto de equipo de un Nº 12 o 13. Yo resigné el 30% anual de mi contrato para poder quedarme en Mar del Plata por problemas de salud de un familiar.
-¿Por qué crees que algunos dirigentes dicen que no te vieron bien deportivamente?
-Yo con el Loro Maffei tuve una discusión propia por un momento de calentura porque veía todas estas cosas que estaban pasando, en una acción de juego donde yo tomo un lanzamiento y me saca, donde la gente ya me estaba puteando y le dije “vos estás loco”, porque erre un tiro, me estás sacando para prenderme fuego a mi, tenía a mi familia que la estaban insultando fuera de la cancha y yo tratando de hacer lo mejor posible para levantar el partido. Conozco a Daniel y a toda su familia, lo que me hizo es de muy poco hombre y eso es muy claro. Igualmente tengo que agradecerle a todo el equipo porque me apoyaron todos, los americanos también. La verdad que el equipo que hoy tiene Quilmes es de puta madre, humanamente y deportivamente da el máximo, después si están a la altura o no, preparados o no, físicamente te puedo decir que si porque en mi puta vida corrí tanto en una playa como corrí este año, 10 kilos baje. Los dirigentes pueden decir lo que quieran para no pagar un contrato el cual yo no se los pedí, entonces que digan bajo rendimiento, que no hice la pretemporada, que no quería entrenar son todas excusas para no pagar el contrato y ni siquiera fui a reclamarles nada y ni les hice un acta porque había policías en el estacionamiento para testificar que los que me patearon el auto tenían camisetas de Quilmes para luego ir contra Quilmes para que me arreglen el auto ni siquiera eso les estoy pidiendo, entonces si eso no es ser un hombre derecho y con códigos. A ver cuantos jugadores echan o se quieren ir y esperan a que los rajen para poder cobrar todo el contrato y cuantos jugadores cuando les pasan este tipo de cosas dicen hasta aca llegué, no me des un peso y no te quiero ver más la cara y el día que diga “a” te comes 5 dientes es así de fácil. Todos escuchan el programa de ustedes, y quiero decir que no voy a atender a nadie más, le pueden pedir toda la información a ustedes y para mi el tema está terminado”.
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