Ángel Álamo llegó para ganar

El puertoriqueño Ángel Álamo jugó sus primeros 16 minutos en Atenas en la victoria del miércoles ante La Unión, pero en ese breve tiempo mostró una estampa que mucho le servirá a los verdes no sólo para este viernes, cuando reciban desde las 21.30 al reforzado Regatas Corrientes de Paolo Quinteros, sino para el resto de la temporada.

“El Boricua”, que viniendo de la banca aportó 14 puntos, 3 rebotes y 1 asistencias, se llevó gran parte de los aplausos en el debut del griego como local y, no conforme con eso, apuesta que en Atenas “podrán hacer algo grande”.

Tras la práctica vespertina de ayer, donde el grupo ya piensa en su difícil rival de la cuarta fecha, Álamo se prestó a una charla con Mundo D, donde deja algunos aspectos de su personalidad dentro de una cancha y que tan bien cayeron en la parcialidad verde.

–¿Cómo viste el equipo en tu debut?
–Muy unido, con varios jugadores de mucha experiencia, especialmente en esta liga. Muchachos buenos que te ayudan, te hablan en la cancha, que juegan bien y con los que creo vamos a hacer muchas cosas grandes.

-Y a nivel individual, ¿cómo te sentiste?
-Bien y muy cómodo, que es una de las cosas más importantes, tanto por lo mental como por lo deportivo. Personalmente vi anoche (por el miércoles) cómo juega cada uno y poquito a poco los voy conociendo. Todos colaboran, los bases pasan muy bien la pelota y te ven cuando estás en buena posición. Es un muy buen grupo.

-¿Qué te pidió el entrenador?
-Todavía no mucho. Me dijo que haga lo que sé hacer y lo que ellos vieron en el Preolímpico: jugar defensa, jugar agresivo, con intensidad tanto defensiva como ofensiva. Cuando tenga mi tiro, tirarlo y hoy (por ayer) me pidieron atacar mucho más porque los cuatro y los cinco aquí son un poquito más lentos que yo.

-Y, por lo que se vio, ¡no arrugás!
-Es una de mis características de chiquito. Yo soy “Boricua” pero nací en Brooklyn, Nueva York. Era un chico no tan bueno y desde chiquito me tocó jugar con muchos grandes y tuve que ser agresivo. Y si tenía que pelear después del juego, pelea (sic). Cuando comencé a crecer mentalmente aprendí mucho más ,y con más experiencia, aprendí cuándo debo ser agresivo y cuándo no. Cómo obrar con la mente y no poner tanto las emociones, que te cuestan técnicos. Hay que ser agresivo, jugar con intensidad, pero con inteligencia.

-¡Cómo te recibió la gente?
-Me recibió muy bien. Anoche me quedé pensando en eso después del partido. Me apoyaron cuando entré y cuando salí y eso es bueno, me gusta tener los fanáticos de tu lado, apoyándote. Eso es importante porque son los que vienen a los juegos y pagan. Me siento bien porque ya me hablaron de los fanáticos de Atenas y las historias que hay aquí.

-¿Cómo ves la Liga argentina?
-No puedo hablar mucho, porque es mi primer juego, pero es bastante parecida a la de donde provengo. Hay muchos americanos acá que han pasado por Puerto Rico. Conozco a jugadores como (Rubén) Wolkowyski, que jugó allá y varios de mis compañeros están acá en Argentina. Considero que son las dos mejores competencias de toda Latinoamérica.

-En Mar del Plata te tocó marcar a Luis Scola.
-Si, si. A mi me gusta esa presión. Yo mismo le dije a Flor (Meléndez) ‘Yo puedo con Scola’ y él creyó en mí. En esos pocos momentos que me puso porque teníamos gente con faltas le dije ‘Dejame a mí’ porque, como mi padre me inculcó de chiquito, no le tengo miedo a nada. Y Scola respira el mismo aire que yo y tiene mi misma sangre, lo único que es muy bueno, hay que defenderlo bien y hay que ser inteligente con él porque él lo es.

-Esa característica es valorada en Atenas
-Antes de llegar acá, mucha gente me habló de eso. Que yo no voy a tener problemas aquí porque el estilo de mi juego es el que gusta en Argentina agresivo, intensio, con bloqueos, rebotes y a mí me gusta eso porque en Puerto Rico la gente no ve tanto. Allá es meter bola y meter bola, acá me gusta que vean eso y que te den crédito por las cosas chiquitas pero que son muy importantes para el equipo.

-¿Cuáles son tus expectativas?
-Estoy aquí para ganar. Voy juego por juego, mitad por mitad, cuarto por cuarto. Y tratar de lograr una química ganadora. Hay que trabajar duro para llegar a eso y por todo lo que significa Atenas en Córdoba y en el país.

-¿Hiciste una autoevaluación de tu actuación?
- No jugué mucho, pero los minutos que jugué me sentí bien. Antes de dormir me quedó grabado una bandeja contra Wolkowyski, que si bien se la hice, tendría que habérsela donqueado (volcado) encima de él.

-¡Llegaste tarde a la práctica!, ¿qué pasó?
-Aún no conozco bien la dirección ni el nombre de la cancha. Por suerte cuando venía caminando para tomarme un taxi me vio el mánager y me trajo para acá (risas).

-Se te vio saltar en el banco, dando apoyo a tus compañeros.
-Si, estaba motivado. Yo soy así, siempre apoyo a mis compañeros de equipo. Eso suma, eso es bueno. Te da confianza tener el apoyo del equipo y soy soy así. Estoy acostumbrado a jugar en equipos que siempre van lejos, al campeonato. Equipos ganadores y esa química trato de llevar a los equipos a los que yo vengo.

-¿Te imaginás con el título?
-Si, siempre pienso en positivo. Nunca pienso en perder ni en hacer juegos malos. No hay que pensar en nada menos que ganar un campeonato. Eso es lo que traigo, voy a seguir así. Eso hablaba con Marcus (Melvin), creemos y vemos que aquí podemos hacer algo grande.

Fuente: Mundo D

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