El entrenador de Quimsa, Carlos Romano se refirió, en el Programa Radial Uno contra Uno Radio, que se emite por AM Splendid, al incidente que protagonizó con el técnico de Obras Sanitarias y de la Selección Nacional, Julio Lamas en el juego que la fusión eliminó al "Tachero". Dijo que "desde el primer partido que viene presionando a los árbitros, desesperado, como no queriendo perder de ninguna manera". Recordó que en el primer partido en el estadio Ciudad, Lamas ya le había pedido disculpas porque "se le había salido la cadena mal".
- ¿Qué pasó con Lamas?
- Lamentablemente yo lo vi a Julio ansioso, nervioso o presionado desde el primer partido en Obras, porque me imagino que no se le había ocurrido un 0-2 en su casa. Es como que se fue desencajando, ya el lunes aquí en Santiago se le salió la cadena mal, muy mal. Me vino a pedir disculpas y yo solamente escuche, no se las acepté porque se fue al carajo.
- ¿Hubo algo en el medio?
- No hubo nada en el medio, yo a la mañana hablé con él de los partidos sin ningún inconveniente, fue todo a la noche porque, según él, unos plateistas le gritaron algo, como me gritan a mí en otros estadios, y lo mínimo que me dicen es negro borracho y me la tengo que fumar. Me empezó a decir que yo le había preparado eso. Creo que estuvo muy mal y opté por meterme en el partido. Yo tengo mi carácter y dije dos palabras para que entienda la situación. Después siguió todo desencajado buscando una alternativa que no es la que Obras había mostrado durante todo el año. Tengo un montón de vida en el básquet y cuando te toca perder hay que pasar a otra cosa, esto es así. Desde el primer partido que viene presionando a los árbitros, desesperado, como no queriendo perder de ninguna manera. Esto es complicado porque cuando uno no se da cuenta y fuiste subiendo la presión en un momento se te sale la cadena contra cualquiera.
- Pero se dijeron cosas muy fuertes.
- Es que no me podes acusar a mí de que yo te preparé algo o que Quimsa puso la platita. Aparte la gente de aquí no es agresiva, puede gritar algo como en cualquier cancha pero nada más que eso. Además tiene que saber que yo jugué a esto y como soy como persona, no como entrenador. Creo que estaba muy mal, desencajado mal, y siguió mal. Lo que pasa es que como soy un entrenador joven, contra un técnico viejo con muchos laureles, con muchas victorias, pensé que lo único que faltaba era que me haga entrar en el juego cuando vos estás jugando bien y con tanta superioridad. No hablamos después del partido ni quiero hablar nada. De parte mía no va a surgir nada, espero unas disculpas de él. Tengo un respeto inmenso por Julio y siempre tuve un excelente trato. El día del segundo partido en Obras le pedí autorización como entrenador de la selección para poder asistir a las prácticas del Preolímpico. Alguna vez le pedí para ser cuarto o quinto asistente cuando había tomado la selección por primera vez. Quiero decir que si le pedí esto es porque creo que tenemos una filosofía parecida a lo que es el básquet.
- ¿No lo puedes entender como una salida de cadena que le puede pasar a cualquiera?
- Yo salí número uno y perdí una final con un equipo maravilloso como Peñarol y no se me salió la cadena nunca con ningún entrenador. Es más, con el Huevo (Sánchez) que tengo una relación muy buena le dije un día que tenía la costumbre de meterse con el otro entrenador. Por otro lado, como yo estuve con los pantalones cortos conozco lo que es la fricción y protesto solamente las caminas, o los agarres al tirador cuando salen de las cortinas que te hacen fracasar lo que vos planificaste, no voy más allá de esto.
Fuente: Basket de Santiago - Uno contra Uno radio
- ¿Qué pasó con Lamas?
- Lamentablemente yo lo vi a Julio ansioso, nervioso o presionado desde el primer partido en Obras, porque me imagino que no se le había ocurrido un 0-2 en su casa. Es como que se fue desencajando, ya el lunes aquí en Santiago se le salió la cadena mal, muy mal. Me vino a pedir disculpas y yo solamente escuche, no se las acepté porque se fue al carajo.
- ¿Hubo algo en el medio?
- No hubo nada en el medio, yo a la mañana hablé con él de los partidos sin ningún inconveniente, fue todo a la noche porque, según él, unos plateistas le gritaron algo, como me gritan a mí en otros estadios, y lo mínimo que me dicen es negro borracho y me la tengo que fumar. Me empezó a decir que yo le había preparado eso. Creo que estuvo muy mal y opté por meterme en el partido. Yo tengo mi carácter y dije dos palabras para que entienda la situación. Después siguió todo desencajado buscando una alternativa que no es la que Obras había mostrado durante todo el año. Tengo un montón de vida en el básquet y cuando te toca perder hay que pasar a otra cosa, esto es así. Desde el primer partido que viene presionando a los árbitros, desesperado, como no queriendo perder de ninguna manera. Esto es complicado porque cuando uno no se da cuenta y fuiste subiendo la presión en un momento se te sale la cadena contra cualquiera.
- Pero se dijeron cosas muy fuertes.
- Es que no me podes acusar a mí de que yo te preparé algo o que Quimsa puso la platita. Aparte la gente de aquí no es agresiva, puede gritar algo como en cualquier cancha pero nada más que eso. Además tiene que saber que yo jugué a esto y como soy como persona, no como entrenador. Creo que estaba muy mal, desencajado mal, y siguió mal. Lo que pasa es que como soy un entrenador joven, contra un técnico viejo con muchos laureles, con muchas victorias, pensé que lo único que faltaba era que me haga entrar en el juego cuando vos estás jugando bien y con tanta superioridad. No hablamos después del partido ni quiero hablar nada. De parte mía no va a surgir nada, espero unas disculpas de él. Tengo un respeto inmenso por Julio y siempre tuve un excelente trato. El día del segundo partido en Obras le pedí autorización como entrenador de la selección para poder asistir a las prácticas del Preolímpico. Alguna vez le pedí para ser cuarto o quinto asistente cuando había tomado la selección por primera vez. Quiero decir que si le pedí esto es porque creo que tenemos una filosofía parecida a lo que es el básquet.
- ¿No lo puedes entender como una salida de cadena que le puede pasar a cualquiera?
- Yo salí número uno y perdí una final con un equipo maravilloso como Peñarol y no se me salió la cadena nunca con ningún entrenador. Es más, con el Huevo (Sánchez) que tengo una relación muy buena le dije un día que tenía la costumbre de meterse con el otro entrenador. Por otro lado, como yo estuve con los pantalones cortos conozco lo que es la fricción y protesto solamente las caminas, o los agarres al tirador cuando salen de las cortinas que te hacen fracasar lo que vos planificaste, no voy más allá de esto.
Fuente: Basket de Santiago - Uno contra Uno radio
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