El clima pre juego estaba casi cantado. Entradas agotadas, mucha efervescencia en la gente impulsada por una euforia casi desmedida de algunos medios locales que daban por muerto a Obras. Para ellos, la serie estaba liquidada. De hecho, en el entretiempo, una radio local y mientras el partido estaba empatado en 36, ya hablaban de siguiente rival de Quimsa, sin tomar en cuenta que todavía faltaban 20 minutos y estaban igualados.
Obras tomó nota casi desde el mismo miércoles pasado lo que debía hacer y empezó a trabajar este juego. Sabía que debía corregir algunas cosas pero, básicamente debía recuperar la memoria. Y vaya si lo hizo.
En el primer cuarto el local insinuó un escape, con un par de bombazos para ponerse 10 a 4. Rápidamente corrigió el tema Obras especialmente con su buena marca y en ofensiva, dándole variantes a Gutiérrez que otra vez recibía doble o triple marca, aunque esta anoche lo cortaron demasiado con faltas y gracias a ello, Pipa pudo mantener al equipo. El primer parcial fue para el local 21 a 19.
En el segundo se mantuvo la paridad, con Quimsa apostando a su perímetro, que esta vez no tuvo la puntería de noches pasadas, mientras Obras volvía a repetir su gran circulación de bola y con algunos ímpetus que llegaban desde la banca, como Elsener, Schattmann y Alloatti. El 36 iguales daba la sensación de que estaba para cualquiera, pero se lo veía a Obras muy metido en el juego.
En el tercero, esa sensación que nos dejaba el cierre de la primera mitad, se empezó a plasmar. Con Gutiérrez activo, Pittman picante y un Mc Farlan que se las bancaba todas, Obras metió un parcial de 12 a 3 que terminó siendo fundamental. Fue el primer golpe en la mandíbula que Obras le asestaba a Quimsa y además se empezaba a demostrar a si mismo que si se animaba, noqueaba. Amagó alguna reacción especialmente con Marín el equipo de Romano, pero el tachero ya tenía el dominio psicológico del juego. Solo había que equivocarse poco en el manejo de la bola y que a Quimsa le dolieran las pérdidas. Y así fue. Un Elsener bárbaro en la marca, la entrada otra vez muy caliente de Luciano González, los manejos de bola de Osimani y Cequeira, lo que siempre da el Pipa, y Mac farlan enchufadísimo fueron demasiado para un Quimsa que se fue descascarando de a poco ante la superioridad de Obras.
Un dicho que circula en los pasillos dice: ni tan pelado ni tan peludo. Ni Obras estaba muerto ni Quimsa estaba clasificado. Había que jugar y Obras lo entendió así. Y al final lo decía el mismo Lamas: “ganamos, recuperamos nuestro juego, pero todavía necesitamos ganar uno mas para volver a casa el sábado. Y el miércoles será tan o mas difícil que hoy”. Es verdad lo que dice el coach de Obras, será complicadísimo, pero el número uno de la fase regular demostró que no se lo arrastrará con palabras. Para sacarlo del medio a Obras, a este Obras, hace falta juego, y del bueno. Ese juego del bueno que Obras demostró que tiene.
Síntesis
Quimsa (73): Nicolás Aguirre 8, Julio Mázzaro 21, Diego Cavaco 0, Diego Lo Grippo 8, Dionisio Gómez 14 (FI); Damián Tintorelli 0, Jonatan Treise 6, Federico Marín 16, Jonathan Melián 0 y Alexandro Fermani 0. DT: Carlos Romano.
Obras Sanitarias (86): Luis Cequeira 11, Martín Osimani 8, Joshua Pittman 12, William McFarlan 18, Juan Gutiérrez 15 (FI); Alejandro Alloatti 4, Lionel Schattmann 0, Alexis Elsener 4 y Luciano González 14. DT: Julio Lamas.
Progresión: 21-19, 36-36 y 56-62.
Árbitros: Alejandro Chiti y Osvaldo Bautista.
Estadio: Ciudad de Santiago del Estero.
Crónica: Prensa Obras
Foto: ligateunafoto.com
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