Peñarol ganó 95 a 86 tras ir perdiendo por 28 puntos. El equipo marplatense consiguió un triunfo épico en Sunchales y liquidó la serie por 3 a 0. Así llegó a la final por tercera temporada consecutiva y enfrentará otra vez a Atenas de Córdoba.
Nunca fue tan grande. Peñarol produjo anoche la hazaña más importante de este ciclo brillante. Perdía por veintiocho puntos en el primer tiempo y parecía historia juzgada. Pero reaccionó defendiendo, corriendo, jugando y le caminó por encima a Libertad de Sunchales en un segundo tiempo increíble. Le terminó ganando 95 a 86 y se metió en la final de la Liga Nacional de Básquetbol por tercera temporada consecutiva.
Por tercera temporada consecutiva, además, enfrentará en esa instancia a Atenas de Córdoba, que se impuso por 89 a 82 a Quimsa en Santiago del Estero. Los dos primeros partidos se jugarán los próximos miércoles y viernes en el Polideportivo marplatense.
El equipo marplatense falló muchísimo en la primera parte. La defensa flaqueó en toda la línea. Libertad lo aprovechó a puro tiro de tres puntos, con 7/11 aciertos en el primer cuarto. El equipo sunchalense, contra su libreto original, atacó con posesiones veloces y cortas y estiró la ventaja a voluntad a favor de su increíble efectividad con el lanzamiento externo.
Peñarol apostó por el juego interior con Martín Leiva. El pivote dio buenas respuestas individuales, pero lo suyo no bastó para contener el aluvión sunchalense.
Para peor, a medida que el conjunto local despegaba, Peñarol dejaba de lado ese plan y apostaba, sin suerte, al tiro de tres puntos.
Era el partido del revés. El tiro de tres puntos que habitualmente da de comer a Peñarol lo traicionaba por completo. Leo Gutiérrez, gran figura en Mar del Plata, no podía anotar en todo el primer tiempo. El que aquí trató de que el rival no corriera, Libertad, voló en la cancha y anotó a placer. Galindo, desaparecido en el Polideportivo, lastimó una y otra vez con sus bombazos de tres puntos.
El equipo de Flor Meléndez ganó el primer cuarto por 27-15 y llegó a obtener 28 puntos de diferencia (57-29) a un minuto y medio para el descanso largo.
Lo único positivo para Peñarol en la primera parte fue el minuto y medio final. Allí mostró los primeros signos vitales. Recuperó velocidad, dinámica, metió un par de buenas defensas, aparecieron Tato y Lamonte y el equipo marplatense metió un parcial de 10-1 para llegar al segundo tiempo con algo de esperanza: abajo 58-39.
Con ese final, el equipo marplatense ingresó al segundo tiempo pensando que podía. Con esa convicción, defendió al límite y se llevó por delante a Libertad. Los casi dos mil espectadores que había en el estadio apenas podían dar crédito a lo que veían. Con los puntos de Leiva en la zona y un Kyle Lamonte incontenible y perfecto (15 puntos en el cuarto, falló un sólo lanzamiento), Peñarol comenzó una reacción que lo puso un sólo punto abajo (66-67) cuando todavía faltaban un par de minutos para el cierre del tercer cuarto.
El equipo local, de todos modos, levantó la guardia y pudo terminar el cuarto al frente por 72-68. Pero ya no tenía el control absoluto de la situación. Ni mucho menos.
El impulso peñarolense fue arrollador en el cuarto final. Maniató con su defensa a su rival. Lo superó abrumadoramente con su superior reserva de energía, lo corrió todas las veces que pudo y, de la mano del pase extra, consiguió gran precisión en sus lanzamientos.
Libertad se derrumbó físicamente y anímicamente. Peñarol lo alcanzó antes de la mitad del cuarto y entró al minuto final diez puntos encima. Para el asombro. De propios y extraños. Se había consumado la hazaña más grande de la historia "milrayitas" en la Liga. Para meterse en una final. Nada menos.
Síntesis
Libertad (86): J.P.Cantero 14, R.Selleaze 12, A.Galindo 23, R.Wolkowyski 10 y R.Battle 5 (FI); S.Ginóbili 5, R.Gabini 17 y M.Saglietti 0. DT: Flor Meléndez.
Peñarol (95): S.Rodríguez 16, K.Lamonte 29, N.Lauría 0, L.Gutiérrez 10 y M.Leiva 16 (FI); F.Campazzo 2, S.Safar 11, M.Fierro 9, A.Diez 0 y A.Reinick 2. DT: Sergio Hernández.
Cancha: Estadio "Hogar de los Tigres".
Arbitros: Pablo Estévez, Sergio Tarifeño y Oscar Britez.
Progresión: 27-15, 58-39 y 72-68.
Crónica: Diario La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
Nunca fue tan grande. Peñarol produjo anoche la hazaña más importante de este ciclo brillante. Perdía por veintiocho puntos en el primer tiempo y parecía historia juzgada. Pero reaccionó defendiendo, corriendo, jugando y le caminó por encima a Libertad de Sunchales en un segundo tiempo increíble. Le terminó ganando 95 a 86 y se metió en la final de la Liga Nacional de Básquetbol por tercera temporada consecutiva.
Por tercera temporada consecutiva, además, enfrentará en esa instancia a Atenas de Córdoba, que se impuso por 89 a 82 a Quimsa en Santiago del Estero. Los dos primeros partidos se jugarán los próximos miércoles y viernes en el Polideportivo marplatense.
El equipo marplatense falló muchísimo en la primera parte. La defensa flaqueó en toda la línea. Libertad lo aprovechó a puro tiro de tres puntos, con 7/11 aciertos en el primer cuarto. El equipo sunchalense, contra su libreto original, atacó con posesiones veloces y cortas y estiró la ventaja a voluntad a favor de su increíble efectividad con el lanzamiento externo.
Peñarol apostó por el juego interior con Martín Leiva. El pivote dio buenas respuestas individuales, pero lo suyo no bastó para contener el aluvión sunchalense.
Para peor, a medida que el conjunto local despegaba, Peñarol dejaba de lado ese plan y apostaba, sin suerte, al tiro de tres puntos.
Era el partido del revés. El tiro de tres puntos que habitualmente da de comer a Peñarol lo traicionaba por completo. Leo Gutiérrez, gran figura en Mar del Plata, no podía anotar en todo el primer tiempo. El que aquí trató de que el rival no corriera, Libertad, voló en la cancha y anotó a placer. Galindo, desaparecido en el Polideportivo, lastimó una y otra vez con sus bombazos de tres puntos.
El equipo de Flor Meléndez ganó el primer cuarto por 27-15 y llegó a obtener 28 puntos de diferencia (57-29) a un minuto y medio para el descanso largo.
Lo único positivo para Peñarol en la primera parte fue el minuto y medio final. Allí mostró los primeros signos vitales. Recuperó velocidad, dinámica, metió un par de buenas defensas, aparecieron Tato y Lamonte y el equipo marplatense metió un parcial de 10-1 para llegar al segundo tiempo con algo de esperanza: abajo 58-39.
Con ese final, el equipo marplatense ingresó al segundo tiempo pensando que podía. Con esa convicción, defendió al límite y se llevó por delante a Libertad. Los casi dos mil espectadores que había en el estadio apenas podían dar crédito a lo que veían. Con los puntos de Leiva en la zona y un Kyle Lamonte incontenible y perfecto (15 puntos en el cuarto, falló un sólo lanzamiento), Peñarol comenzó una reacción que lo puso un sólo punto abajo (66-67) cuando todavía faltaban un par de minutos para el cierre del tercer cuarto.
El equipo local, de todos modos, levantó la guardia y pudo terminar el cuarto al frente por 72-68. Pero ya no tenía el control absoluto de la situación. Ni mucho menos.
El impulso peñarolense fue arrollador en el cuarto final. Maniató con su defensa a su rival. Lo superó abrumadoramente con su superior reserva de energía, lo corrió todas las veces que pudo y, de la mano del pase extra, consiguió gran precisión en sus lanzamientos.
Libertad se derrumbó físicamente y anímicamente. Peñarol lo alcanzó antes de la mitad del cuarto y entró al minuto final diez puntos encima. Para el asombro. De propios y extraños. Se había consumado la hazaña más grande de la historia "milrayitas" en la Liga. Para meterse en una final. Nada menos.
Síntesis
Libertad (86): J.P.Cantero 14, R.Selleaze 12, A.Galindo 23, R.Wolkowyski 10 y R.Battle 5 (FI); S.Ginóbili 5, R.Gabini 17 y M.Saglietti 0. DT: Flor Meléndez.
Peñarol (95): S.Rodríguez 16, K.Lamonte 29, N.Lauría 0, L.Gutiérrez 10 y M.Leiva 16 (FI); F.Campazzo 2, S.Safar 11, M.Fierro 9, A.Diez 0 y A.Reinick 2. DT: Sergio Hernández.
Cancha: Estadio "Hogar de los Tigres".
Arbitros: Pablo Estévez, Sergio Tarifeño y Oscar Britez.
Progresión: 27-15, 58-39 y 72-68.
Crónica: Diario La Capital
Foto: Gentileza ligateunafoto.com
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