No obstante, el paraguayo hizo público su malestar por los desaciertos de su equipo en el desenlace del cuarto encuentro, que se resolvió en tiempo suplementario (triunfo 96-93, tras empatar en 86) precisamente más por falencias propias que posibilitaron los aciertos ajenos.
Anteanoche Regatas mantenía la obligación de ganar para no despedirse de la temporada. Y a diferencia del cotejo del lunes último, esta vez encontró pasajes de buen juego en lo colectivo, donde sobresalieron jugaron como Martínez, Federico Kammerichs o Lou Roe, quien por una falta antideportiva sobre Alejandro Diez a escasos segundos de culminar la prórroga (y Regatas arriba 96-92), casi tira por la borda todo el esfuerzo.
“Estábamos seis arriba (86-80 a 31 segundos del final del tiempo regular) y ellos no encontraban el rumbo. Sin embargo llegó un triple de (Leonardo) Gutiérrez, después erramos dos tiros libres, no cortamos con falta cuando teníamos dos para dar (y llegó el “bombazo” de Facundo Campazzo para igualar). La verdad que hicimos todo para perderlo”, dijo Martínez, autocrítico.
“Jugamos 39 minutos y 40 segundos para ganarlo, y los últimos veinte segundos del tiempo regular, más los últimos seis del suplementario, con la falta técnica, hicimos todo para perderlo. No nos podemos dar ese lujo porque Peñarol es un gran equipo, por algo es el último campeón y tiene los mejores jugadores de la Liga”, reconoció.
La prensa correntina, al menos un sector, le manifestó a Martínez que Regatas tuvo mucho suerte para ganarle a Peñarol, el base fue claro al manifestar que “a la suerte hay que acompañarla también. No se puede quedar sentado esperando que llegue, hay que buscarla. Hoy (por el miércoles) hicimos el gasto del partido, creo que jugamos el mejor partido tácticamente en la serie”.
Sin embargo, al ampliar su análisis, Martínez admitió: “Me voy súper molesto, ya que no le encontramos la vuelta al partido. Peñarol juega con cuatro tipos muy abiertos y Leiva que distribuye juego, cuando lo queremos doblar es tan grande que siempre encuentra el pase al perímetro y allí tienen mucho gol, con Gutiérrez especialmente que aún marcado te mata. Así que vamos a ver si le podemos encontrar la vuelta para el quinto juego”.
De todos modos, ahora vuelve a aflorar la confianza en Regatas, que volvió 0-2 de Mar del Plata y con su “renacer” como local le trasladó toda la presión a Peñarol. En este sentido, Martínez contó: “Cuando volvimos a Corrientes nos propusimos como objetivo volver a creer en nosotros por sobre todas las cosas, y el partido del lunes (victoria 87-77) fue fundamental para eso”.
“Muchos de los que estábamos bajos -agregó-recuperemos la confianza y retomamos el rumbo que nos caracterizó. Subimos la intensidad defensiva y logramos igualar la serie para llevarlo a un quinto juego”, que será mañana en el Polideportivo Islas Malvinas, de Mar del Plata.
El cuarto punto de la serie fue el más físico, y en determinado momento demasiado conversado, friccionado y con asperezas, por lo que Martínez explicó: “Cualquier recurso está permitido mientras no haya mala intención. Cada uno trata de hacer lo posible, tanto deportiva como extra deportivamente, para beneficio de su equipo. Nunca me quejé de eso y menos lo voy a hacer ahora”.
Antes de despedirse, enfocado ya en el desempate en Mar del Plata, Martínez, quien anteanoche sumó 21 puntos y 9 asistencias, dijo: “Generalmente los quintos juegos, los locales pueden ganarlo por 20 o son partidos cerrados. Peñarol ya demostró que nos pudo ganar bien, pero el quinto partido es diferente, ya que hay mucha gloria en juego, y pasar esta ronda será importantísimo por el envío anímico para el que llegue a semifinales. Son 40 minutos diferentes y esperemos que ‘palo a palo’ para sacar provecho de eso”.
Fuente: Diario Época
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