Fue una apuesta mutua. Peñarol confió en él, y el jugador decidió resignar protagonismo para retornar al nivel superior y en un equipo con pretensiones.
Así, luego de haber sido figura en el ascenso de Argentino de Junín, el zurdo marplatense Selem Safar, quien se formó en Kimberley y debutó en Liga Nacional jugando para Quilmes, regresó a la ciudad para vestir la camiseta "milrayitas". La apuesta resultó. Y hoy está a punto de jugar otra final, claro que en el máximo nivel del básquetbol argentino. En la previa del inicio de la serie decisiva de la temporada 2010/11 ante Atenas de Córdoba, el escolta le contó sus sensaciones a LA CAPITAL:
-¡Qué regreso! Volviste a Mar del Plata, a la Liga Nacional "A" y vas a jugar una final.
-Sí, estoy muy contento. No sólo porque volví a mi ciudad, para estar con mis amigos y mi familia, sino porque voy a estar en la final de la Liga, un sueño a cumplir para cualquier deportista, y disfrutándolo a pleno.
-Se juega diferente en la "A" que en el TNA. ¿Vos lo sentiste en tu juego?
-La diferencia dentro de la cancha se nota, pero gracias a Dios a mí no me afectó tanto. Pude jugar bien, me sentí muy cómodo en el equipo y eso ayuda para el desempeño individual. El cuerpo técnico y mis compañeros siempre me brindaron el apoyo necesario y me ayudaron a que las cosas salieran mejor.
-Lo veías desde afuera el año pasado: dos estadios fabulosos, llenos de gente. ¿Cómo imaginás las finales?
-No sé porque todavía no entramos a la cancha a jugarlas. Pero por supuesto las vi el año pasado. Nosotros ya habíamos terminado de jugar con Argentino y justo tenía libre, así que vi todos los partidos. Me pareció increíble la cantidad de gente en los dos estadios. Poder vivirlo ahora desde adentro va a ser algo muy lindo.
-A veces llegan los mejores y a veces no. ¿Peñarol y Atenas son los dos mejores de la temporada?
-Creo que es una Liga muy larga, con muchas variables en el medio, pero después de pasar series de play-offs al mejor de cinco partidos, me parece que llegan los mejores. Hoy, por lo menos, Peñarol y Atenas son los mejores. En los play-offs demostraron que estaban bien, y si en esa etapa, que es la más importante de la temporada, marcaron diferencia, por algo habrá sido.
-¿Qué te parece Atenas?
-Un rival durísimo, con jugadores jóvenes, que van a defender duro como lo vienen haciendo. Se pasan bien la pelota, juegan en equipo, con dos internos muy fuertes adentro y un base como Bruno Lábaque que sabe manejar el juego. Lo veo como un rival muy difícil, en una serie muy dura. Tenemos que entrar concentrados a full como lo venimos haciendo en los play-offs para poder ganarla.
-Al principio tal vez sorprendió, pero después de 50 partidos, Atenas ya no es ninguna sorpresa.
-No, evidentemente un equipo que llega a la final no es sorpresa. Aparte, Peñarol y Atenas juegan la final de la Liga, pero también habían jugado la final del Súper 8. No es sorpresivo que los dos equipos hoy estén en la definición. Cada uno hizo sus méritos, con sus argumentos y ahora van a resolver quién es el campeón.
Fuente: Diario La Capital
Así, luego de haber sido figura en el ascenso de Argentino de Junín, el zurdo marplatense Selem Safar, quien se formó en Kimberley y debutó en Liga Nacional jugando para Quilmes, regresó a la ciudad para vestir la camiseta "milrayitas". La apuesta resultó. Y hoy está a punto de jugar otra final, claro que en el máximo nivel del básquetbol argentino. En la previa del inicio de la serie decisiva de la temporada 2010/11 ante Atenas de Córdoba, el escolta le contó sus sensaciones a LA CAPITAL:
-¡Qué regreso! Volviste a Mar del Plata, a la Liga Nacional "A" y vas a jugar una final.
-Sí, estoy muy contento. No sólo porque volví a mi ciudad, para estar con mis amigos y mi familia, sino porque voy a estar en la final de la Liga, un sueño a cumplir para cualquier deportista, y disfrutándolo a pleno.
-Se juega diferente en la "A" que en el TNA. ¿Vos lo sentiste en tu juego?
-La diferencia dentro de la cancha se nota, pero gracias a Dios a mí no me afectó tanto. Pude jugar bien, me sentí muy cómodo en el equipo y eso ayuda para el desempeño individual. El cuerpo técnico y mis compañeros siempre me brindaron el apoyo necesario y me ayudaron a que las cosas salieran mejor.
-Lo veías desde afuera el año pasado: dos estadios fabulosos, llenos de gente. ¿Cómo imaginás las finales?
-No sé porque todavía no entramos a la cancha a jugarlas. Pero por supuesto las vi el año pasado. Nosotros ya habíamos terminado de jugar con Argentino y justo tenía libre, así que vi todos los partidos. Me pareció increíble la cantidad de gente en los dos estadios. Poder vivirlo ahora desde adentro va a ser algo muy lindo.
-A veces llegan los mejores y a veces no. ¿Peñarol y Atenas son los dos mejores de la temporada?
-Creo que es una Liga muy larga, con muchas variables en el medio, pero después de pasar series de play-offs al mejor de cinco partidos, me parece que llegan los mejores. Hoy, por lo menos, Peñarol y Atenas son los mejores. En los play-offs demostraron que estaban bien, y si en esa etapa, que es la más importante de la temporada, marcaron diferencia, por algo habrá sido.
-¿Qué te parece Atenas?
-Un rival durísimo, con jugadores jóvenes, que van a defender duro como lo vienen haciendo. Se pasan bien la pelota, juegan en equipo, con dos internos muy fuertes adentro y un base como Bruno Lábaque que sabe manejar el juego. Lo veo como un rival muy difícil, en una serie muy dura. Tenemos que entrar concentrados a full como lo venimos haciendo en los play-offs para poder ganarla.
-Al principio tal vez sorprendió, pero después de 50 partidos, Atenas ya no es ninguna sorpresa.
-No, evidentemente un equipo que llega a la final no es sorpresa. Aparte, Peñarol y Atenas juegan la final de la Liga, pero también habían jugado la final del Súper 8. No es sorpresivo que los dos equipos hoy estén en la definición. Cada uno hizo sus méritos, con sus argumentos y ahora van a resolver quién es el campeón.
Fuente: Diario La Capital
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