Peñarol ganó el miércoles ante Libertad un partido que quedará en el recuerdo. El elenco marplatense necesitaba un triunfo para asegurarse su pasaje a la final pero no la pasaba nada bien en su primera excursión a Sunchales: perdía por 28 puntos y parecía poco probable una remontada. Pero se dio. Con un gran trabajo colectivo, una defensa fantástica y un Kyle Lamonte extraordinario, Peñarol venció a Libertad y jugará la final de la Liga Nacional de Básquet por tercer año consecutivo.
“El equipo nunca perdió las esperanzas de ganar el partido. Defendiendo duro y bajándole el goleo a cada uno de los jugadores, ganamos un partido importante”, destacó Facundo Campazzo tras la victoria.
El base suplente del “Milrayitas” reconoció que parecía complicado revertir la situación y dijo que la charla en el entretiempo con Sergio Hernández fue clave. “La historia venía demasiado mal. Nos estaban pegando un buen paseo. Estuvieron a un doble de sacarnos treinta puntos y sabíamos que si ellos metieron once triples nosotros podíamos hacer eso y más, porque tenemos las herramientas para hacerlo. Demostramos que jugando bien y concentrados, Peñarol puede lograr cosas increíbles. Una buena charla de Sergio (Hernández) nos hizo salir con el cuchillo entre los dientes”, dijo.
La puntería desde el perímetro de Libertad en el primer tiempo fue el principal factor para que el local logre una amplia ventaja. Con 11 de 17 en triples, el elenco de Flor Meléndez se perfilaba como el ganador de la noche. “Sabíamos que era arriesgado defender en zona porque ellos tienen buenos tiradores. Pero sabíamos que no iban a meter toda la noche. Les dimos los tiros que queríamos nosotros, erraron y después supimos aprovecharlo”, contó el cordobés.
“Fueron dos partidos distintos adentro de uno. El primer tiempo fue de ellos y el segundo nuestro. Y supimos cerrarlo bien”, agregó Campazzo.
Fuente: Diario El Atlántico
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