El carácter y la experiencia de Sepúlveda, la entrega y la defensa de Eseverri y algunos destellos de Hopson y Ferreyra fueron las mejores respuestas que encontró Quilmes para hacer delirar a los dos mil hinchas que dijeron presente en Once Unidos. Mañana desde las 21.30 tendrá la gran oportunidad de liquidar la serie.
El comienzo del partido tuvo varios matices distintos a lo acontecido en Junín. Ciclista varió su formación para sorprender a Quilmes, puso en cancha a Bergel y Ceci para contener a Hopson y defender duro desde el vamos y también contó con la versatilidad de Cornley para sumar puntos.
Como contrapartida el local intentó darle más juego a Pomare y aprovechar los recuperos defensivos de Eseverri. Con esos ingredientes transcurrieron los primeros minutos del cuarto con cerrada paridad, pero Quilmes puso en acción a Hopson, sus internos aportaron en ataque y se distanció 15 a 9. Sin embargo, el cierre del cuarto no fue bueno, la defensa mostró fisuras, y por eso los primeros diez minutos terminaron 17 iguales.
La mala noticia para Quilmes de cara al segundo cuarto fue la ausencia por tres faltas personales de Pomare y Peralta -ambos con 3- y el buen ingreso al juego de Oprandi. El encuentro se hizo más cerrado aún y el dominio fue repartido, Storani tomó la posta en Ciclista y Quilmes respondió con sus primeros triples del juego, dos de ellos de Ferreyra. A falta de 3' Quilmes apenas ganaba por un punto (32 a 31).
Pero la falta de los internos titulares perjudicó al local y la dupla Storani-Cornley marcó 16 de los 20 tantos de Ciclista en el cuarto y marcó la pauta del partido. Sin embargo, 7 puntos seguidos de Hopson permitieron que el local ganara el primer tiempo 39 a 37.
El descanso largo no significó que el encuentro cambiara en su desarrollo. Las defensas se mostraron firmes y todo fue muy friccionado. Los dos equipos tuvieron problemas para convertir y no encontraron un líder en quien apoyarse. Quilmes tuvo un pasaje desafortunado con tres pérdidas seguidas, pero mantuvo la mínima ventaja, 50 a 49 a falta de 3 minutos. Maffei arriesgó buena parte del cuarto con Pomare y Peralta cargados de faltas y pudo frenar a Storani y Cornley, con la gran ayuda de Eseverri. Además a Ciclista le cobraron dos técnicos seguidos y con los libres de Sepúlveda el local entró al cuarto final con máxima ventaja: 59 a 51.
Ese buen cierre fue un gran impulso para Quilmes en los últimos diez minutos. El equipo gano en tranquilidad, algo que no había tenido en los tres cuartos anteriores, y empezó a ser un poco más inteligente para cuidar esa ventaja. Incluso sacó más renta y a falta de 6 minutos ganaba por 12, 70 a 58. Así comenzó a cerrar la historia, más allá del esfuerzo incansable de Oprandi. Los minutos finales, con un rival disminuido por la ausencia de Cornley, descalificado del partido, sirvieron para el festejo y el delirio. Quilmes ganó 81 a 74 y ya está a un partido de la final.
Síntesis
Quilmes (81): Phillip Hopson 18, Leonardo Peralta 10, Nicolás Ferreyra 19, Gyno Pomare 13, Gregorio Eseverri 4, Pablo Espinoza 2, Mario Sepúlveda 13, Dragan Capitanich 0, Ignacio Alessio 2, Facundo Iturrioz 0, D.T.: Daniel Maffei
Ciclista (74) :Jamelle Cornley 17,Alejandro Konsztadt 4, Walter Storani 11, Javier Ceci 7, Juan Carlos Bergel 9, Leandro Masieri 3, Bruno Oprandi 20, Sebastián Pícton 3, D.T.: Hernán Laginestra
Estadio: Once Unidos
Arbitros: Alejandro Zanabone-Maximiliano Moran-Diego Aguilar
Crónica: Diario La Capital
Foto: Gentileza Prensa Quilmes
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