Osella “Me llevo el respeto de todos”

La noche del domingo terminó la temporada y su larga y exitosa carrera en el básquetbol. Ayer dejó Paraná y viajando camino a Nono, la bella localidad de Traslasierra donde se instaló su familia, habló con LA MAÑANA acerca de su retiro. Diego Osella puso fin a sus 23 temporadas en la Liga Nacional. Fueron 1.096 partidos que lo destacan como el jugador con más presencias en la elite; fueron 12.360 puntos anotados para quedar tercero en la tabla histórica de goleadores, detrás de Héctor Campana /(17.359) y Julio Ariel Rodríguez (16.252). Fueron 6.804 rebotes para dejar el básquetbol líder en el rubro.

Pero más allá de los números, Osella deja su deporte con el respeto de todos, colegas, entrenadores y público. “Jugué más de 20 años profesionalmente, conseguí mucho, bastante más de lo que podía imaginar o soñar a los 18 años cuando llegué a Atenas. Dejo un nombre importante en la Liga y también afuera del básquetbol. La gente me reconoce”, destacó. “Me llevo el respeto de compañeros tras una vida dedicada a esto. Siento una satisfacción grande, es lindo dejar un nombre en la Liga Nacional, realmente estoy relajado y me llevo el respeto de todos”, añadió Osella, once años jugador de la Selección argentina.


Para el hombre oriundo de Oncativo, de 41 años, es el momento de dedicarse a su familia, compuesta por su esposa Sol y sus hijos Facundo, Santiago, Luca y la beba Erica, de seis meses, que desde principios de año viven en Nono. Los chicos van al colegio en Cura Brochero. “Se los había prometido a ellos, era terminar y volver a estar juntos”, resaltó.

-¿Qué te llevás de aprendizaje del deporte para tus hijos?

-Lo lindo y sano que es el deporte. Ojalá puedan ligarse al deporte, cualquiera sea. Yo creé mi vida al deporte y sería muy lindo que ellos también tengan la posibilidad. Es muy sano, más en estos tiempos tan difíciles. El más grande (Facundo) se está acoplando. Me llamó y me dijo que me está esperando para que vayamos a tirar al aro juntos, iremos a Nono o Mina Clavero a tirar.

-No tiene precio...

-Ojalá pueda acompañarlos en su carrera, mi viejo murió cuando yo era chico y me perdí muchas cosas que pudimos pasar juntos. Vamos a disfrutar juntos. Voy a acompañarlos, espero que bien y no como esos padres que van a gritar, a lo sumo voy a putear a los árbitros (risas).

Desde hace un par de años, Diego se acercaba al retiro, pero recién tras completar la temporada con Sionista y tras salvarse del descenso, lo hizo oficial. “La decisión estaba tomada, quería terminar rápido con la serie para volver a casa y lo conseguí, voy rumbo a casa. Por suerte pude dejar a Sionista en la Liga A”, relató.

-¿Cómo fue jugar el descenso tras tantos años peleando campeonatos?

-Raro. No me gustó y no se lo deseo a nadie. Sabés que perdés y te vas abajo, a una categoría inferior, no es como los playoffs de arriba, que podés perder, pero al otro año tenés una nueva chance. Ayer (por el domingo) lo disfruté más allá del nerviosismo. Pudimos ganar y liquidar la serie.

Fuente: Diario La Mañana

Comentarios