Martínez, director de orquesta

Javier Martínez volvió a erigirse en el “dueño” de Regatas, manejando a su antojo los ritmos del partido, que tuvo un vuelco a partir del tercer cuarto precisamente cuando el paraguayo desparramó por el parquet toda su capacidad conductiva y de desequilibrio con el juego de “pick and roll” que tan bien sabe explotar. Lo sufrió esta vez Gimnasia, que luego del triunfo regatense por 85-78 se tuvo que despedir de la Liga Nacional de Básquetbol 2010/11.

“Principalmente la idea era volver a las fuentes y plasmar el juego que nosotros queríamos. En el primer tiempo nos sentimos un poco incómodos y aún así terminamos en juego, a seis puntos (43-37). Pero por suerte tuvimos un buen arranque en el tercer cuarto (parcial de 29-12) que fue fundamental para haber ganado el partido”, dijo Martínez post clasificación a cuartos de final.

“Defendimos muy bien, por sobre todas las cosas el poste bajo, donde supimos dar ayudas. A partir de allí rotamos bien el balón. Un poco a ellos también se les cerró el aro, pero fue también por el juego que nosotros propusimos. Después en ataque, a través del “pick and roll” y a la efectividad de Lou (Roe), rápidamente nos encontramos en juego en los primeros minutos del tercer cuarto y eso hizo crecer nuestra confianza. A partir de ahí creo que fuimos justos dominadores y ganadores del partido”, explicó el guaraní.

Asimismo, Martínez dijo que “en playoffs los equipos ya se conocen un poco por los partidos de la serie regular y se hace difícil por ahí plasmar lo que uno propone porque del otro lado lo que se trata justamente es poner obstáculos a esa intención. Entonces se hace un juego más trabado, como se vio en el primer tiempo con muchos foules, mucho roce. Pero nosotros a través del juego del ‘pick and roll’ empezamos a encontrar goles de afuera y ellos se llenaron de faltas también, con la diferencia que fuimos más inteligentes para atacar sus falencias. Principalmente a (Reggie) Okosa lo pusimos en la 3ª y 4ª falta muy rápido al empezar el tercer cuarto, después de un primer tiempo en el que nos había metido más de 20 puntos. De esa forma nosotros supimos frenar esa vía de gol y fuimos merecidos ganadores porque movimos las piezas de ajedrez en el momento justo y lastimamos en el momento indicado”.

Ahora en el horizonte regatense aparece un desafío supremo: Obras o Peñarol (si este miércoles gana Estudiantes será el “tachero”, si lo hace Quimsa tocarán los marplatenses). Sin embargo, Martínez no teme ni elige: “Que sea con cualquiera de los dos. Yo confío en mi equipo y cualquiera sea el rival, si nosotros plasmamos un juego como lo hicimos en Corrientes los dos primeros partidos y el segundo tiempo de este cuarto encuentro, creo que va a ser peleadísima toda la serie y tenemos que buscar la misma agresividad de visitante a la que tenemos como local”.

“Va a haber tiempo hasta el miércoles para saber quién es nuestro rival -agregó-, pero también vamos a tener una semana de trabajo con cinco contra cinco que prácticamente desde enero que no lo estamos haciendo. La semana pasada tuvimos tiempo, pero lastimosamente tanto Lou como yo estuvimos más en la sala de kinesiología que en la cancha, pero nos recuperamos para estos partidos y ahora vamos a tener descanso y trabajo, que es lo más importante. Después se verá qué rival nos toca, pero está claro que vamos a tener que hacer nuestro juego primero de visitante y después de local”.

Por último, Martínez habló de la importancia de triunfar afuera, porque “a todos les cuesta, esa es la realidad. Es difícil ganar de visitante, porque todos en playoffs salen con dientes apretados, ya jugás por quedarte afuera de vacaciones o seguir peleando por cosas importantes, y este equipo tiene hambre. Así que esperemos que en la próxima serie entremos con el pie derecho, concentrados como lo hicimos en este cuarto partido, para obtener una victoria y alimentar las chances de llegar a semifinales".

Fuente: Diario Época

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