Lamonte: "Mis compañeros se merecen que yo pueda jugar de la mejor manera"

Volvió a aparecer el Kyle Lamonte desequilibrante. El que durante la temporada pasada enloqueció defensas y se ganó el corazón de la hincha "milrayitas". El miércoles, en el triunfo de Peñarol ante Estudiantes de Bahía Blanca, el único extranjero del conjunto de Sergio Hernández redondeó una gran planilla: jugó 27 minutos con 24 puntos (9 de 14 en dobles, 0 de 1 en triples y 6 de 8 en libres), 5 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y... ninguna pérdida. Todo un dato en las estadísticas de quien más balones pierde en el equipo de Garay y Santiago del Estero (2,1 por partido).

Todavía no acepta la charla en nuestro idioma, aunque reconoce que ha aprendido y evolucionado. "Mi español es mejor que lo que muchos piensan, pero me da un poco de vergüenza, porque mi pronunciación es terrible y estoy seguro de que produzco sorpresa cuando la gente me escucha. Pero si tengo que hablar en español, trato de hacerlo, por ejemplo cuando me subo a un taxi para ir de un lugar a otro", afirma en su lenga natal.

-Y los taxistas te entienden...
-Sí, me entienden todo. El otro día entré en un negocio, y empecé a hablar con una señora de mi estadía aquí en Mar del Plata. Y ella me hizo sentir muy bien porque me dijo que mi español era perfecto (se ríe).

-¿Este partido marcó el renacimiento de Kyle Lamonte?
-Salgo a jugar cada partido intentando hacer cosas diferentes, tratando de perder menos pelotas y de defender mejor. Cosas que ayuden a ganar al equipo aunque no pueda anotar tanto. Esta vez me tocó hacer puntos, pero ¿renacimiento? Es un poco prematuro, veremos qué sucede de aquí en adelante.

-¿Sabías que no estabas jugando bien?
-Sí, por supuesto. Muy lejos de lo que yo mismo esperaba de mí. La dirigencia, el cuerpo técnico, mis compañeros y la gente esperaban que yo hiciera cosas para ayudar al equipo y no lo estaba haciendo. Afortunadamente, parece que eso está empezando a cambiar.

-¿En algún momento pensaste que tu trabajo estaba en riesgo?
-No, no. Nunca me preocupo por eso. Es algo que no puedo controlar. Mi trabajo es así, y si el equipo decide cortarme, lo hace y listo. Si te pagan para hacer algo y no lo hacés, y deciden despedirte, lo tenés merecido.

-Algunos piensan que tu mejor rendimiento llegará en los play-offs. ¿Estás de acuerdo?
-Ojalá. Mis compañeros se merecen que yo pueda jugar de la mejor manera en que puedo hacerlo. El objetivo es ganar, y para eso sé que no sólo tengo que anotar en el uno contra uno, sino también defender, pasar el balón, quizás hasta tomar rebotes, lo que sea necesario en cada partido en particular.

-Le ganaron muy bien a un muy buen equipo...
-Sí. Ellos juegan bien, son intensos, corren muy bien la cancha y tenían 11 triunfos en los últimos 12 partidos. Pero nosotros fuimos muy superiores.

Fuente: Diario La Capital