El juego con Monte Hermoso fue “palo y palo” en casi todo su desarrollo. Pero la tómbola del destino esta vez le hizo un guiño cómplice al equipo del parque Mitre, que se impuso 82-81. En la última, el tiro de Sahdi “caminó” por el aro, pero salió y fue festejo de desahogo.
Fue una verdadera batalla. Al margen de algunas acciones lucidas y otras no tanto, Regatas y Monte Hermoso Basket ofrecieron un espectáculo emotivo, conmovedor por momentos por el esfuerzo de los jugadores (ambos equipos con muy escasa rotación de hombres) y con un desenlace electrizante, que puso los pelos de punta a todos. No obstante, la explosión de júbilo se dio para los del parque Mitre, que ganaron 82-81 el partido de la 20ª fecha (segunda fase) de la Liga Nacional de Básquetbol.
La última ofensiva del juego fue para el conjunto del balneario y pudo dejar con las manos vacías a Regatas. Sin embargo, la penetración de Fabián Sahdi -algo osada, porque desafió a la talla de Kammerichs y Romano- siguió con el tiro del base que caminó prácticamente por el aro, pero terminó afuera del cilindro. El luchado rebote quedó en poder de Regatas y ahí se desató el festejo regatense por dar un paso importante para afianzarse entre los ocho primeros. Además, fue la despedida ideal de Corrientes (el viernes se venció al campeón Peñarol, 83-71), ya que ahora vendrá el desafío mayúsculo que significa el Final Four de la Liga de las Américas (ver aparte).
Regatas intentó tomar las riendas del partido con paciencia y buena circulación de balón en el ataque. Así, encontró un par de “bombazos” de Villares y pareció podía empezar a tomar distancia. Pero enseguida Monte Hermoso se volcó a una defensa zonal que lo complicó y le quitó eficacia. Para más, quedó desbalanceado en el ataque y Johnson, beneficiado por su agilidad para correr la cancha, hizo gala de sus condiciones atléticas en la pintura. Con ocho de él y la misma cantidad de Sciutto, el visitante justificó la ventaja de un doble (23-21) al cabo del primer cuarto.
Luego llegaron los cambios (¿por qué Montes no entra tanto en la rotación y sí Edwards?, más que nada en Regatas, ya que los del balneario tenían un plantel acotado (Salles, por caso, se repone de una operación en el corazón). Y así no pudo el dueño de casa establecer mayores diferencias al margen de buenas asistencias para que Kammerichs, por ejemplo, castigara cerca del aro.
El juego se hizo “palo y palo”, aunque Monte Hermoso estuvo más tiempo arriba por el empuje del tándem Johnson-Sciutto. El sostén de Regatas fue Romano en ofensiva y Kammerichs por su incansable vocación para pelear los rebotes. Entonces, la diferencia resultó exigua para Monte Hermoso (45-44) hasta llegar al entretiempo.
El equilibrio se mantuvo con el reinicio del juego. Monte Hermoso siguió en zona y Regatas alternó buenas y malas en ataque. Desafiando el físico, aunque también considerando que Field acusaba una contractura en el aductor izquierdo y los relevos no se mostraron confiables (a excepcion de Romano, claro), el técnico regatense Fabio Demti apostó por el mismo quinteto para pelear el partido: Martínez, Villares, Stanton, Romano y Kammerichs. Y aún con altibajos, el local sacó una ventaja máxima en la noche de ocho (74-66) apenas iniciado el segmento decisivo.
Entonces MH Basket mostró tozudez y no tiró la toalla porque Sciutto continuó haciendo daño con sus penetraciones, además Chuckie Robinson tuvo un par de cortes oportunos y Johnson fue otra amenaza latente. Así, el visitante de repente se puso a tiro (78-76) y faltaba una eternidad: 4:15.
Con la paridad a flor de piel, Regatas sorprendió apostando también a la zona y confundió los caminos de Monte Hermoso. De esa forma y con el juego asociado de Romano y Kammerichs (tomó 20 rebotes), se adelantó 82-78. Quedaban menos de dos minutos y los del balneario desperdiciaron tres libres (Robinson 0/2 y Sciutto 1/2).
Así y todo, MH Basket se puso 82-81 con doble de Robinson. Más pimienta para la definición. Villares tuvo para liquidarlo, pero su intento forzado de dos no prosperó y la última, con 10 segundos y fracción, fue para Sahdi, quien a punto estuvo de generar gran frustración en Regatas, que la peleó, sufrió y gozó.
Síntesis
Regatas Corrientes (82): Javier Martínez 5, Eduardo Villares 13, Ramzee Stanton 15, Federico Kammerichs 18 y Tyler Field 2 (FI); Roberto López 0, Nicolás Romano 26, Raimundo Legaria 3, Carl Edwards 0. DT: Fabio Demti.
Monte Hermoso (81): Fabián Sahdi 7, Germán Sciutto 23, Albert White 16, Chukie Robinson 14 y Byron Johnson 21 (FI); Sebastián Cabello 0, Carlos Paredes 0. DT: Mauricio Santángelo.
Progresión: 21/23, 44/45, 70/64, y 82/81.
Árbitros: Roberto Smith y Rodrigo Castillo.
Estadio: José Jorge Contte - Regatas Corrientes
Crónica: Diario Época
Foto: Gentileza ligateunafoto
Fue una verdadera batalla. Al margen de algunas acciones lucidas y otras no tanto, Regatas y Monte Hermoso Basket ofrecieron un espectáculo emotivo, conmovedor por momentos por el esfuerzo de los jugadores (ambos equipos con muy escasa rotación de hombres) y con un desenlace electrizante, que puso los pelos de punta a todos. No obstante, la explosión de júbilo se dio para los del parque Mitre, que ganaron 82-81 el partido de la 20ª fecha (segunda fase) de la Liga Nacional de Básquetbol.
La última ofensiva del juego fue para el conjunto del balneario y pudo dejar con las manos vacías a Regatas. Sin embargo, la penetración de Fabián Sahdi -algo osada, porque desafió a la talla de Kammerichs y Romano- siguió con el tiro del base que caminó prácticamente por el aro, pero terminó afuera del cilindro. El luchado rebote quedó en poder de Regatas y ahí se desató el festejo regatense por dar un paso importante para afianzarse entre los ocho primeros. Además, fue la despedida ideal de Corrientes (el viernes se venció al campeón Peñarol, 83-71), ya que ahora vendrá el desafío mayúsculo que significa el Final Four de la Liga de las Américas (ver aparte).
Regatas intentó tomar las riendas del partido con paciencia y buena circulación de balón en el ataque. Así, encontró un par de “bombazos” de Villares y pareció podía empezar a tomar distancia. Pero enseguida Monte Hermoso se volcó a una defensa zonal que lo complicó y le quitó eficacia. Para más, quedó desbalanceado en el ataque y Johnson, beneficiado por su agilidad para correr la cancha, hizo gala de sus condiciones atléticas en la pintura. Con ocho de él y la misma cantidad de Sciutto, el visitante justificó la ventaja de un doble (23-21) al cabo del primer cuarto.
Luego llegaron los cambios (¿por qué Montes no entra tanto en la rotación y sí Edwards?, más que nada en Regatas, ya que los del balneario tenían un plantel acotado (Salles, por caso, se repone de una operación en el corazón). Y así no pudo el dueño de casa establecer mayores diferencias al margen de buenas asistencias para que Kammerichs, por ejemplo, castigara cerca del aro.
El juego se hizo “palo y palo”, aunque Monte Hermoso estuvo más tiempo arriba por el empuje del tándem Johnson-Sciutto. El sostén de Regatas fue Romano en ofensiva y Kammerichs por su incansable vocación para pelear los rebotes. Entonces, la diferencia resultó exigua para Monte Hermoso (45-44) hasta llegar al entretiempo.
El equilibrio se mantuvo con el reinicio del juego. Monte Hermoso siguió en zona y Regatas alternó buenas y malas en ataque. Desafiando el físico, aunque también considerando que Field acusaba una contractura en el aductor izquierdo y los relevos no se mostraron confiables (a excepcion de Romano, claro), el técnico regatense Fabio Demti apostó por el mismo quinteto para pelear el partido: Martínez, Villares, Stanton, Romano y Kammerichs. Y aún con altibajos, el local sacó una ventaja máxima en la noche de ocho (74-66) apenas iniciado el segmento decisivo.
Entonces MH Basket mostró tozudez y no tiró la toalla porque Sciutto continuó haciendo daño con sus penetraciones, además Chuckie Robinson tuvo un par de cortes oportunos y Johnson fue otra amenaza latente. Así, el visitante de repente se puso a tiro (78-76) y faltaba una eternidad: 4:15.
Con la paridad a flor de piel, Regatas sorprendió apostando también a la zona y confundió los caminos de Monte Hermoso. De esa forma y con el juego asociado de Romano y Kammerichs (tomó 20 rebotes), se adelantó 82-78. Quedaban menos de dos minutos y los del balneario desperdiciaron tres libres (Robinson 0/2 y Sciutto 1/2).
Así y todo, MH Basket se puso 82-81 con doble de Robinson. Más pimienta para la definición. Villares tuvo para liquidarlo, pero su intento forzado de dos no prosperó y la última, con 10 segundos y fracción, fue para Sahdi, quien a punto estuvo de generar gran frustración en Regatas, que la peleó, sufrió y gozó.
Síntesis
Regatas Corrientes (82): Javier Martínez 5, Eduardo Villares 13, Ramzee Stanton 15, Federico Kammerichs 18 y Tyler Field 2 (FI); Roberto López 0, Nicolás Romano 26, Raimundo Legaria 3, Carl Edwards 0. DT: Fabio Demti.
Monte Hermoso (81): Fabián Sahdi 7, Germán Sciutto 23, Albert White 16, Chukie Robinson 14 y Byron Johnson 21 (FI); Sebastián Cabello 0, Carlos Paredes 0. DT: Mauricio Santángelo.
Progresión: 21/23, 44/45, 70/64, y 82/81.
Árbitros: Roberto Smith y Rodrigo Castillo.
Estadio: José Jorge Contte - Regatas Corrientes
Crónica: Diario Época
Foto: Gentileza ligateunafoto
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