El capitán de Sionista no le esquivó a la responsabilidad y sacó la cara en un momento de suma preocupación. Contó sus sensaciones y hasta mostró su costado más débil. Dijo que el grupo se lleva muy bien pero que dentro de la cancha no encuentran la manera de rendir. Reconoció que están para pelear la permanencia. “Estoy triste por como estamos jugando y en especial por como estamos dejando parada a la institución”, agregó
Es el capitán y el alma del equipo. No obstante, su cara, sus gestos y su cuerpo abatido lo decían todo. Difícil explicar cuando un guerrero como Alejandro Zilli se muestra entregado y ni siquiera tienen fuerzas para sostener sus hombros.
Nunca se lo vio así porque él es sinónimo de garra, corazón y lucha permanente. Esta vez, la muy mala campaña de Sionista y la dura derrota ante 9 de Julio le quitó la coraza.
Acaba de salir del vestuario. Hace minutos que su equipo sumó la décima derrota seguida, la que lo ubica último, bien abajo y con un presente y un futuro muy oscuro. Zilli salió a explicar lo que Sionista no lo puede hacer dentro de la cancha. Y no tuvo empacho en señalar que los resultados condenan a este grupo a pelear por el descenso.
Da la sensación que recibieron el cachetazo más duro del campeonato. Pasan las fechas y la recuperación no llega.
“No sólo que no se nos puede dar, sino que no jugamos al básquet. Lo hacemos solo por 5 minutos y después no olvidamos de todo. Caemos en baches en los cuales no hacemos nada, ni defendemos ni atacamos. Nos sacan 10 puntos y no tenemos ni idea de como remontarlos. Ya está. Ahora tenemos que cambiar y en primer término la cabeza. Saber que ya estamos jugados, que estamos últimos y que no tenemos nada que perder”.
Uno suponía que lo que hicieron en la Liga de las Américas lees iba a servir para llegar con más fuerzas, por lo menos en lo anímico.
Esa era la idea, cambiar la cabeza y buscar el básquet que necesitamos y que no jugamos en nuestra Liga. En Puerto Rico no se jugó para nada mal, al contrario. Pero volvimos y otra vez no hicimos nada bien. Acabamos de perder contra un rival directo en la lucha de abajo. Con 9 de Julio había que ganar como sea, jugando feo, haciendo trampa o a las trompadas. Pero había que ganar y no lo hicimos.
¿Con qué sensación te vas? ¿Triste, caliente, enojado?
De todo. La verdad, me voy muy mal. Triste por como estamos jugando y en especial por como estamos dejando parada a la institución. Caliente porque tenemos material y porque trabajamos para andar mejor. No somos un grupo de vagos quienes no les interesa nada. Es un grupo de jugadores que entrena fuerte y que se ocupa por hacer las cosas bien. Se trabaja mucho, pero el no poder ganar nos pone muy mal.
¿Y dónde está el problema? ¿Es sólo basquetbolístico?
No nos encontramos. Tenemos muchos baches. Son 5 ó 10 minutos que no hacemos nada en la cancha. No existimos dentro de la cancha. Como está la Liga hoy no te podes permitir que te suceda eso. Y ahí es donde nos sacan diferencias. A nosotros no nos sobra nada, tenemos que jugar muy concentrados. Es una competencia tan pareja que no podemos dar esas ventajas. Con los chicos lo hablamos y trabajamos para que no ocurra más, pero no lo podemos evitar.
Cuando decís que están jugados, ¿a qué te referís, a que hay que pelear directamente por no descender?
Veo la situación y estamos últimos y muy lejos del resto. Yo miro hacia adelante y quiero llegar bien parado a lo que nos toque jugar. Y hoy como estamos jugando vamos directo a jugar play off por el descenso. Ojalá que hagamos un clic, que empecemos a ganar y que de acá a un mes estemos hablando de otra cosa. Hay que ser consciente de que estamos para pelear la permanencia. Y me parece que nos dimos cuenta tarde. Mejoramos algo respecto a diciembre, pero no nos alcanza.
¿Y en qué pensás cuando miras hacia adelante?
Te insisto, quiero que el equipo llegue bien parado para lo que le toque jugar. No quiero pensar en locuras, de terminar octavo y noveno para jugar play off. No. Lo único que quiero es que el equipo se recupere.
¿Y entre ustedes hay problemas, el grupo está peleado?
Mirá, es uno de los mejores grupos que he integrado. Fuera de la cancha nos llevamos muy bien y dentro de la cancha nos llevamos bien, pero no podemos jugar al básquet. No nos sale nada de lo que entrenamos durante la semana. Si nos gritamos es para exigirnos, para motivarnos, no porque estemos peleados. Hoy tenemos que ser fuertes y nos tenemos que bancar a morir. Si hay un jugador que está dudando entre todos tenemos que apoyarnos. Somos nosotros lo que vamos a sacar al equipo adelante. Nadie va a venir de afuera a ayudarnos.
Fuente: El Diario de Paraná
Es el capitán y el alma del equipo. No obstante, su cara, sus gestos y su cuerpo abatido lo decían todo. Difícil explicar cuando un guerrero como Alejandro Zilli se muestra entregado y ni siquiera tienen fuerzas para sostener sus hombros.
Nunca se lo vio así porque él es sinónimo de garra, corazón y lucha permanente. Esta vez, la muy mala campaña de Sionista y la dura derrota ante 9 de Julio le quitó la coraza.
Acaba de salir del vestuario. Hace minutos que su equipo sumó la décima derrota seguida, la que lo ubica último, bien abajo y con un presente y un futuro muy oscuro. Zilli salió a explicar lo que Sionista no lo puede hacer dentro de la cancha. Y no tuvo empacho en señalar que los resultados condenan a este grupo a pelear por el descenso.
Da la sensación que recibieron el cachetazo más duro del campeonato. Pasan las fechas y la recuperación no llega.
“No sólo que no se nos puede dar, sino que no jugamos al básquet. Lo hacemos solo por 5 minutos y después no olvidamos de todo. Caemos en baches en los cuales no hacemos nada, ni defendemos ni atacamos. Nos sacan 10 puntos y no tenemos ni idea de como remontarlos. Ya está. Ahora tenemos que cambiar y en primer término la cabeza. Saber que ya estamos jugados, que estamos últimos y que no tenemos nada que perder”.
Uno suponía que lo que hicieron en la Liga de las Américas lees iba a servir para llegar con más fuerzas, por lo menos en lo anímico.
Esa era la idea, cambiar la cabeza y buscar el básquet que necesitamos y que no jugamos en nuestra Liga. En Puerto Rico no se jugó para nada mal, al contrario. Pero volvimos y otra vez no hicimos nada bien. Acabamos de perder contra un rival directo en la lucha de abajo. Con 9 de Julio había que ganar como sea, jugando feo, haciendo trampa o a las trompadas. Pero había que ganar y no lo hicimos.
¿Con qué sensación te vas? ¿Triste, caliente, enojado?
De todo. La verdad, me voy muy mal. Triste por como estamos jugando y en especial por como estamos dejando parada a la institución. Caliente porque tenemos material y porque trabajamos para andar mejor. No somos un grupo de vagos quienes no les interesa nada. Es un grupo de jugadores que entrena fuerte y que se ocupa por hacer las cosas bien. Se trabaja mucho, pero el no poder ganar nos pone muy mal.
¿Y dónde está el problema? ¿Es sólo basquetbolístico?
No nos encontramos. Tenemos muchos baches. Son 5 ó 10 minutos que no hacemos nada en la cancha. No existimos dentro de la cancha. Como está la Liga hoy no te podes permitir que te suceda eso. Y ahí es donde nos sacan diferencias. A nosotros no nos sobra nada, tenemos que jugar muy concentrados. Es una competencia tan pareja que no podemos dar esas ventajas. Con los chicos lo hablamos y trabajamos para que no ocurra más, pero no lo podemos evitar.
Cuando decís que están jugados, ¿a qué te referís, a que hay que pelear directamente por no descender?
Veo la situación y estamos últimos y muy lejos del resto. Yo miro hacia adelante y quiero llegar bien parado a lo que nos toque jugar. Y hoy como estamos jugando vamos directo a jugar play off por el descenso. Ojalá que hagamos un clic, que empecemos a ganar y que de acá a un mes estemos hablando de otra cosa. Hay que ser consciente de que estamos para pelear la permanencia. Y me parece que nos dimos cuenta tarde. Mejoramos algo respecto a diciembre, pero no nos alcanza.
¿Y en qué pensás cuando miras hacia adelante?
Te insisto, quiero que el equipo llegue bien parado para lo que le toque jugar. No quiero pensar en locuras, de terminar octavo y noveno para jugar play off. No. Lo único que quiero es que el equipo se recupere.
¿Y entre ustedes hay problemas, el grupo está peleado?
Mirá, es uno de los mejores grupos que he integrado. Fuera de la cancha nos llevamos muy bien y dentro de la cancha nos llevamos bien, pero no podemos jugar al básquet. No nos sale nada de lo que entrenamos durante la semana. Si nos gritamos es para exigirnos, para motivarnos, no porque estemos peleados. Hoy tenemos que ser fuertes y nos tenemos que bancar a morir. Si hay un jugador que está dudando entre todos tenemos que apoyarnos. Somos nosotros lo que vamos a sacar al equipo adelante. Nadie va a venir de afuera a ayudarnos.
Fuente: El Diario de Paraná
Comentarios