El ala pivote Fernando Calvi atraviesa el proceso de rehabilitación tras la operación de su rotura de ligamentos cruzados anterior de la rodilla derecha. Se encuentra en la 5º semana y ya trabaja en la recuperación. El porteño charló detalladamente con LNB.com.ar sobre su actualidad.Transcurría la noche de un martes 9 de noviembre, de repente escuchó retumbar en sus oídos y mente el sonido del dolor. Su rodilla le aplacó la ilusión de una temporada fructífera, en un grupo unido y con ansías de inmiscuirse en la lucha grande. El ala pivote Fernando Calvi se sometió a la operación de su rotura de ligamentos cruzados anteriores derecho, la cual se llevó a cabo el 14 de diciembre en la clínica Otamendi, ubicada en Capital Federal.
Atendió el teléfono y con absoluta predisposición aceptó la propuesta del diálogo. LNB.com.ar conversó con Calvi sobre la intervención quirúrgica, las sensaciones que lo abordan, las expectativas de regreso y muchas otras temáticas.
El interno comenzó describiendo la operación al señalar que “me pusieron un injerto semitendionoso que sacaron del isquiotibial y lo atornillaron. Por suerte salió todo bárbaro, a las 3 de la tarde ya me fui caminando del sanatorio”.
El ex Boca Juniors abrió sus fibras íntimas y se refirió a los períodos más complejos de sobrellevar: “Los peores momentos fueron los primeros días de confirmada la lesión, así como la incertidumbre de definir la operación y saber como iba quedar. Esos fueron los más difíciles, donde la cabeza te carcome. Después de la intervención sentí alivio al salir caminando de la clínica. Cuando el cirujano firmó el alta empecé a caminar y me embargó una sensación grande de tranquilidad”.
No permite que el decaimiento ingrese en su living, acepta las piedras en su camino.”Las cosas pasan porque tienen que pasar, es el destino. La situación sucedió, se me rompió, no me puse a pensar porque a mí. Si es verdad que me dio bronca, tristeza, pero no me la agarré con nadie, me lo tomé con tranquilidad. De hecho me siento mucho mejor que la otra vez que me operé (misma rodilla en 2004), no hay estar tan fastidioso, sino mirar para adelante”, narró el ala pivote.
Cuando la mala noticia se divulga aparecen los mensajes de apoyo y las comunicaciones de los cercanos y no tanto. Fernando detalló el proceso de contactos al decir que “me llamaron un montón de amigos, otros que no son amigos, entrenadores, periodistas, todos para darme su apoyo, su palabra de aliento. A veces no sabes si enojarte o agradecer porque parecería que se te murió un pariente. Hay gente que se preocupa, te apoya, valoró mucho esa actitud. Incluso aprovecho para decir que siempre se habla que los jugadores son muy envidiosos, pero la mayoría tenemos claro que somos colegas, que hoy me toca a mí y mañana le puede tocar a otro. Sentir y escuchar palabras de apoyo es bueno y reconfortante”.
Los plazos de este tipo de lesión son extensos y demandan mucha constancia y paciencia. En relación al plazo para su regreso a los listones, el ex Obras Sanitarias contó que “será entre 5 a 7 meses, depende de la evolución de cada rodilla y como se encara la rehabilitación. Mi idea no es apurarme y hacer una recuperación en tiempo récord, ya se que no va a ser así, no voy hacer nada de más ni apurarme. Por ahora estoy muy contento con la prueba de flexión, los ejercicios los estoy haciendo mucho tiempo y veo que el músculo empieza a notarse de vuelta. Siento la pierna estable, muy fuerte, vamos a ir tranquilos, no me voy a ir de lo que marca el protocolo”.
El oriundo de Capital Federal vive su segunda temporada consecutiva en Lanús, donde incluso repitió varios de sus compañeros de la edición anterior. Calvi deslizó la conexión que tiene con sus colegas de la institución bonaerense: “El apoyo es continuo porque tengo mucho contacto con ellos, todos me han llamado, hemos cruzado mensajes para las fiestas. Estoy yendo a la cancha a verlos los partidos, la verdad que dan ganas de estar adentro de la cancha, pero tampoco es bueno estar pensando todo el tiempo en eso”.
En el futuro inmediato de Calvi se encuentra la recuperación, los trabajos de kinesiología y sobre todo la paciencia para surcar esta situación y clavar la mente en positivo. Pronto el parquet volverá a disfrutar de toda la capacidad del ala pivote.
Fuente: lnb.com.ar
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