Peñarol, una verdadera aplanadora

El “Milrayitas” humilló a Argentino de Junín, sigue como único líder de la zona Sur y está a una victoria del récord. Nada parece detener la marcha de Peñarol. Anoche, el conjunto marplatense dominó y manejó el partido a voluntad y aplastó a Argentino de Junín por 107 a 77

Los números en la previa y la diferencia entre los de uno y otro, eran claros. Pero como todos los juegos hay que disputarlos, nadie se animó a afirmar lo que anoche sucedió. Por algo uno está bien arriba y el otro no encuentra el rumbo.

Esa brecha se notó claramente anoche en el Polideportivo y ya promediando el tercer cuarto, la historia estaba sentenciada. A pesar de ello, la intensidad fue la misma de principio a fin y por ello, el “Milrayitas” aplastó a los juninenses por 107 a 77 un triunfo para cerrar la parte inicial del torneo con un récord de 13 y 1, algo que únicamente lograron Ferro en el '88, Ben Hur en la temporada 05/06 y Atenas 08/09. Está en camino.

En el inicio no hubo equivalencias entre un equipo y otro. Con un “Tato” Rodríguez intratable en ofensiva (8 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia), apoyado por la gran labor de Leo Gutiérrez, más el excelente trabajo defensivo de Lamonte y Leiva conteniendo a Bunn, Peñarol marcó un parcial de 17 a 4 en los primeros 5 minutos.

Luego el local dio algunas licencias defensivas y Nwankwo intentó ponerse el equipo al hombre, recuperar terreno y consiguió un parcial de 9 - 4 a favor de Argentino, que parecía reaccionar (21-13). Sin embargo, Leiva respondió con un bombazo y los marplatenses retomaron su postura dominante, los ataques siguieron siendo fluidos y se llevó el primer cuarto con suma comodidad (31-20).

En el siguiente segmento, a diferencia del anterior, fue la férrea defensa del “Milrayitas” la que permitió sacar una considerable ventaja a falta de 6 minutos para el cierre (43-25). Es que Campazzo y Safar agobiaron la salida del rival y permitieron rápidos recuperos, no dejaron pensar a Argentino y los ataques los manejó casi a voluntad.

De ahí en más y debido a la clara superioridad de su equipo, Sergio Hernández dejó en cancha durante casi todo el segmento un equipo alternativo, o mejor dicho, con más armas defensivas que ofensivas (Campazzo, Safar, Diez, Lauría y Reinick). Y así y todo, gracias al gran aporte de Safar en este sentido, Peñarol se fue al descanso largo con 22 puntos de ventaja (53-31).

En el inicio del tercer cuarto, Hernández ubicó a los 5 iniciales como para liquidar rápido la historia. No estiró la ventaja como se preveía, sino que la mantuvo porque se relajó un tanto; se equivocó en algunas ofensivas por buscar un pase de más para así lucirse en ese sentido. Pero Peñarol estaba muy cómodo.

¿Argentino? Hacía lo que podía, aunque en ocasiones la impotencia se apoderó de la visita que cometió demasiadas infracciones. Recién a falta de 3 minutos, falencias y errores del local, permitieron a los juninenses achicar apenas la distancia (68-50).
Y ya con el juego sentenciado volvieron al partido los relevos y, no sólo no se perdió la línea, sino que tampoco la distancia en el marcador (77-54).

En el cuarto final, a pesar de todo, Peñarol no decreció en intensidad y brillaron las tareas de Campazzo y Safar, quienes se encargaron de apabullar al rival y poner el tanteador 96 a 61 cuando aún faltaban 5 minutos para el final del juego. Luego entraron los pibes (Giorgetti y Sesto) y Peñarol se siguió floreando y aplastando a Argentino.

Sintesis

Peñarol (107): Sebastián Rodríguez 12, Kyle Lamonte 13, Marcos Mata 6, Leonardo Gutiérrez 11, Martín Leiva 17 (FI); Nicolás Lauría 5, Alejandro Diez 4, Facundo Campazzo 5, Selem Safar 17, Alejandro Reinick 11, Matías Sesto 4 y Franco Giorgetti 2. DT Sergio Hernández.

Argentino (77): Juan Sartorelli 5, Craigory Craft 3, Juan Cangelosi 4, Joseph Bunn 8, Francis Kwankwo 16 (FI); Santaigo Scala 13, Pablo Espinoza 13, Emiliano Agostino (x) 9, Lucas Martina 2 y Santiago González 4. DT José Cottonaro.

Progresión: 31-20, 53-31 y 77-54.
Árbitros: Fernando Sampietro y Javier Mendoza.
Estadio: Islas Malvinas.

Fuente: Diario El Atlantico

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