Peñarol y Leonardo Gutiérrez, juntos, son dinamita. La sociedad de conjunto y estrella anoche hicieron más historia. El equipo alcanzó el récord de 13-1 para una primera fase y equiparó las marcas histórica de Ferro, Ben Hur y Atenas. Y el cordobés se despachó con escalofriantes 15 triples para quebrar los 13 que Zanassi había establecido como tope jugando para Peñarol hace más de trece años. Boca no fue rival y sufrió un 120-76 demoledor.
Ya es casi imposible no repetirse a la hora de calificar y evaluar una actuación peñarolense. Anoche arrolló a un rival problematizado, como Boca (su entrenador, Pablo D'Angelo, no pudo viajar por un problema familiar), que no fue oposición.
Hubo tres minutos de partidos relativamente parejos. Después, el equipo marplatense lo manejó todo. Y confió en un argumento que pocas veces lo ha traicionado: el tiro abierto, a esta altura un riesgo calculado.
Anoche, más allá del esplendoroso cuarto inicial de Leonardo Gutiérrez (4/6 tiros de tres puntos en ese lapso), los que tuvieron la llave para abrir el partido con el tiro de tres puntos fueron Marcos Mata y Martín Leiva, autores de los que rompieron la paridad inicial.
Por lo demás, Peñarol impuso condiciones con su defensa. Y después atacó con una claridad, sencillez y eficacia asombrosas. Más allá de los tres jugadores apuntados, todos aportaron con defensa y puntos.
¿Y Boca? Nada. O muy poco. Fue totalmente maniatado por la formidable marcación del equipo local. Sólo Cedric Moodie pudo, por momentos, zafar de la telaraña.
El campeón de la Liga Nacional, con muy pocas modificaciones a su formación inicial, sacó una renta de treinta puntos (50 a 20) a falta de seis minutos y medio para terminar el primer tiempo.
Después se tomó un respiró, reguló, anotó once puntos en el resto del primer tiempo y ya no incrementó la diferencia.
El arranque del tercer cuarto tuvo una máscara de paridad. Boca mantuvo pareja la pulseada un ratito, mientras el conjunto local mantuvo en cancha una formación alternativa.
Esa ilusión se terminó cuando volvieron a la cancha Tato Rodríguez y Leo Gutiérrez. El cordobés siguió "peloteando" la defensa rival a triple limpio y Lamonte se le acopló en la tarea de anotar con algunas acciones brillantes. En un abrir y cerrar de ojos, la diferencia superó la barrera de los 40 puntos.
El único interés que le quedó al partido fue el de saber si Peñarol iba a superar la mejor diferencia histórica a su favor en un duelo frente a Boca (46 puntos) y si Gutiérrez iba a poder alcanzar la mejor marca de triples convertidos (13) para un cotejo de Liga Nacional. Se quedó corto por dos puntos en su primer cometido. Pero todo el equipo jugó para Leo, que terminó con 15 conversiones de tres (sobre 22 intentos) y sigue haciendo historia.
Sínteis
Peñarol (120): S.Rodríguez 13, K.Lamonte 15, M.Mata 5, L.Gutiérrez 48 y M.Leiva 10 (FI); N.Lauría 6, S.Safar 7, A.Diez 2, A.Reinick 2, F.Campazzo 2, F.Giorgetti 8 y M.Sesto 2. DT: Sergio Hernández.
Boca (76): F.Titarelli 2, C.Moodie 13, S.Vega 5, M.Fierro 14 y P.Ezugwu 11 (FI); F.Martina 4, J.Millsap 12, N.Ingles 5, J.Brussino 10 y M.D'Elía 0. DT: Diego Vadell.
Cancha: Estadio Polideportivo Municipal.
Arbitros: Alejandro Ramallo-Silvio Guzmán.
Progresión: 34-17, 61-32 y 85-45.
Fuente: Diario La Capital
Ya es casi imposible no repetirse a la hora de calificar y evaluar una actuación peñarolense. Anoche arrolló a un rival problematizado, como Boca (su entrenador, Pablo D'Angelo, no pudo viajar por un problema familiar), que no fue oposición.
Hubo tres minutos de partidos relativamente parejos. Después, el equipo marplatense lo manejó todo. Y confió en un argumento que pocas veces lo ha traicionado: el tiro abierto, a esta altura un riesgo calculado.
Anoche, más allá del esplendoroso cuarto inicial de Leonardo Gutiérrez (4/6 tiros de tres puntos en ese lapso), los que tuvieron la llave para abrir el partido con el tiro de tres puntos fueron Marcos Mata y Martín Leiva, autores de los que rompieron la paridad inicial.
Por lo demás, Peñarol impuso condiciones con su defensa. Y después atacó con una claridad, sencillez y eficacia asombrosas. Más allá de los tres jugadores apuntados, todos aportaron con defensa y puntos.
¿Y Boca? Nada. O muy poco. Fue totalmente maniatado por la formidable marcación del equipo local. Sólo Cedric Moodie pudo, por momentos, zafar de la telaraña.
El campeón de la Liga Nacional, con muy pocas modificaciones a su formación inicial, sacó una renta de treinta puntos (50 a 20) a falta de seis minutos y medio para terminar el primer tiempo.
Después se tomó un respiró, reguló, anotó once puntos en el resto del primer tiempo y ya no incrementó la diferencia.
El arranque del tercer cuarto tuvo una máscara de paridad. Boca mantuvo pareja la pulseada un ratito, mientras el conjunto local mantuvo en cancha una formación alternativa.
Esa ilusión se terminó cuando volvieron a la cancha Tato Rodríguez y Leo Gutiérrez. El cordobés siguió "peloteando" la defensa rival a triple limpio y Lamonte se le acopló en la tarea de anotar con algunas acciones brillantes. En un abrir y cerrar de ojos, la diferencia superó la barrera de los 40 puntos.
El único interés que le quedó al partido fue el de saber si Peñarol iba a superar la mejor diferencia histórica a su favor en un duelo frente a Boca (46 puntos) y si Gutiérrez iba a poder alcanzar la mejor marca de triples convertidos (13) para un cotejo de Liga Nacional. Se quedó corto por dos puntos en su primer cometido. Pero todo el equipo jugó para Leo, que terminó con 15 conversiones de tres (sobre 22 intentos) y sigue haciendo historia.
Sínteis
Peñarol (120): S.Rodríguez 13, K.Lamonte 15, M.Mata 5, L.Gutiérrez 48 y M.Leiva 10 (FI); N.Lauría 6, S.Safar 7, A.Diez 2, A.Reinick 2, F.Campazzo 2, F.Giorgetti 8 y M.Sesto 2. DT: Sergio Hernández.
Boca (76): F.Titarelli 2, C.Moodie 13, S.Vega 5, M.Fierro 14 y P.Ezugwu 11 (FI); F.Martina 4, J.Millsap 12, N.Ingles 5, J.Brussino 10 y M.D'Elía 0. DT: Diego Vadell.
Cancha: Estadio Polideportivo Municipal.
Arbitros: Alejandro Ramallo-Silvio Guzmán.
Progresión: 34-17, 61-32 y 85-45.
Fuente: Diario La Capital
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