Luego de las tres derrotas consecutivas,el Negro pudo salir de perdedor y su entrenador hizo hincapié en que la tarea defensiva les permitió tener más fluidez en ataque.
Con la tranquilidad de haber ganado un clásico en el momento en que más lo necesitaba, Guillermo Narvarte, entrenador de Olímpico, analizó el partido de anoche y justificó el éxito en el aporte defensivo del grupo.
“Hicimos una gran defensa que nos permitió tener un ataque más tranquilo. Dejar en 54 puntos a un equipo como Quimsa es sumamente meritorio. El equipo de a poquito se va a ir soltando, creo que había mucha ansiedad y desesperación por ganar. Lo más importante es que todos tenemos que sacrificarnos, este va a ser un equipo que va a luchar mucho. Hoy (por ayer) luchó y tuvo un poco más de claridad en ataque, a diferencia del viernes que también luchó, pero se desesperó”, comentó.
El marplatense se mostró gratificado por la fluidez ofensiva de su equipo, pero insistió en que mucho tuvo que ver lo de atrás. “Nuestra defensa nos permitió correr la cancha abierta y no ser tan dependientes del ataque fijo. Aparte, hoy por hoy, sacando a Peñarol y algún equipo que repitió jugadores, a todos nos va a costar tener fluidez ofensiva, sobre todo nosotros que somos un equipo nuevo”, dijo.
Méritos
Consultado sobre la clave para no haber puesto nunca en riesgo la victoria, tras la diferencia alcanzada en el primer cuarto, Narvarte respondió: “Las cosas buenas y malas las hacemos nosotros, haber podido mantener una brecha de 10 puntos fue porque nunca le permitimos vías claras al rival”.
Y sobre lo que vale este triunfo, manifestó: “Nos da credibilidad, confianza. Yo nunca la había perdido. Creo que ninguno de los dos equipos cambia o varía el objetivo con el resultado de hoy porque este es el cuarto partido y faltan 40. Sí nos ayuda a seguir creciendo, sabemos que dimos una felicidad grande a nuestras familias, a nosotros mismos y a los fanáticos. Desde el ganar es mucho más fácil construir pero sabemos que el martes vamos a volver a trabajar fuerte porque lo que viene será igual o más duro”.
El DT del Negro ya piensa en el fin de semana que viene, en el que Olímpico deberá recibir a los líderes de la zona norte: La Unión y Regatas. “Vamos a trabajar con el mismo perfil, no es que trabajamos diferente estos dos días con relación al viernes. Nos da tranquilidad, pero sabemos que estamos jugando por medio punto. Son catorce juegos y después vienen los 30 que son los que más duelen y más valen. Ahora hay que sumar y tratar de seguir peleando”, concluyó.
Mantener el equilibrio
Narvarte se refirió al haber cambiado silbidos por aplausos. “Tenemos que ser equilibrados, no podemos andar midiendo la pasión que tiene el hincha. Hoy jugamos para ganar el juego, no para que no nos silben. La tranquilidad que tenemos es que toda la semana trabajamos, a veces se da y a veces no.
El viernes luchamos contra situaciones que no estábamos preparados porque lo del Kily se resolvió con una operación y Kanté, un minuto antes de entrar a la cancha, estaba vomitando. No es fácil sobreponerse a eso y enfrente había un equipo de jerarquía”, expresó.
Fuente: Diario El Liberal
Con la tranquilidad de haber ganado un clásico en el momento en que más lo necesitaba, Guillermo Narvarte, entrenador de Olímpico, analizó el partido de anoche y justificó el éxito en el aporte defensivo del grupo.
“Hicimos una gran defensa que nos permitió tener un ataque más tranquilo. Dejar en 54 puntos a un equipo como Quimsa es sumamente meritorio. El equipo de a poquito se va a ir soltando, creo que había mucha ansiedad y desesperación por ganar. Lo más importante es que todos tenemos que sacrificarnos, este va a ser un equipo que va a luchar mucho. Hoy (por ayer) luchó y tuvo un poco más de claridad en ataque, a diferencia del viernes que también luchó, pero se desesperó”, comentó.
El marplatense se mostró gratificado por la fluidez ofensiva de su equipo, pero insistió en que mucho tuvo que ver lo de atrás. “Nuestra defensa nos permitió correr la cancha abierta y no ser tan dependientes del ataque fijo. Aparte, hoy por hoy, sacando a Peñarol y algún equipo que repitió jugadores, a todos nos va a costar tener fluidez ofensiva, sobre todo nosotros que somos un equipo nuevo”, dijo.
Méritos
Consultado sobre la clave para no haber puesto nunca en riesgo la victoria, tras la diferencia alcanzada en el primer cuarto, Narvarte respondió: “Las cosas buenas y malas las hacemos nosotros, haber podido mantener una brecha de 10 puntos fue porque nunca le permitimos vías claras al rival”.
Y sobre lo que vale este triunfo, manifestó: “Nos da credibilidad, confianza. Yo nunca la había perdido. Creo que ninguno de los dos equipos cambia o varía el objetivo con el resultado de hoy porque este es el cuarto partido y faltan 40. Sí nos ayuda a seguir creciendo, sabemos que dimos una felicidad grande a nuestras familias, a nosotros mismos y a los fanáticos. Desde el ganar es mucho más fácil construir pero sabemos que el martes vamos a volver a trabajar fuerte porque lo que viene será igual o más duro”.
El DT del Negro ya piensa en el fin de semana que viene, en el que Olímpico deberá recibir a los líderes de la zona norte: La Unión y Regatas. “Vamos a trabajar con el mismo perfil, no es que trabajamos diferente estos dos días con relación al viernes. Nos da tranquilidad, pero sabemos que estamos jugando por medio punto. Son catorce juegos y después vienen los 30 que son los que más duelen y más valen. Ahora hay que sumar y tratar de seguir peleando”, concluyó.
Mantener el equilibrio
Narvarte se refirió al haber cambiado silbidos por aplausos. “Tenemos que ser equilibrados, no podemos andar midiendo la pasión que tiene el hincha. Hoy jugamos para ganar el juego, no para que no nos silben. La tranquilidad que tenemos es que toda la semana trabajamos, a veces se da y a veces no.
El viernes luchamos contra situaciones que no estábamos preparados porque lo del Kily se resolvió con una operación y Kanté, un minuto antes de entrar a la cancha, estaba vomitando. No es fácil sobreponerse a eso y enfrente había un equipo de jerarquía”, expresó.
Fuente: Diario El Liberal
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