En el primer duelo de Copa Argentina, Peñarol derrotó a Quilmes 85 a 74. El capitán y símbolo, comandó desde la ofensiva el triunfo de Peñarol sobre un Quilmes que dejó una buena imagen y estuvo adelante gran parte del partido. También aportaron Leiva y Campazzo. Este mismo viernes es la revancha
No tuvo una buena noche pero tiene mejor plantel. Erró 11 de 23 libres y estuvo abajo en el marcador. Pero contó con “Tato” Rodríguez, goleador con 22 puntos, y “acomodó” el porcentaje de triples para terminar con un 46% (13 de 28); justo cuando más lo necesitaba. Porque Quilmes lo hizo exigirse. Le planteó bien el partido y estuvo arriba en gran parte del mismo; pero algunos lanzamientos externos sobre el final, inclinaron la balanza para el campeón. Y Rodríguez metió uno clave.
En el primer duelo de Copa Argentina, Peñarol derrotó a Quilmes 85 a 74. El “Milrayitas” resurgió desde su defensa y lo quebró con la jerarquía. También fueron importantes, en defensa, Campazzo y Leiva.
La “nueva dimensión” fue la protagonista del cuarto inicial. A los jugadores les costó acomodarse a los 6,75 y obviamente, fallaron más de lo que metieron.
El que encontró primero otra opción para atacar, fue Quilmes, que hizo mejor las cosas. Con Auguste y Alessio dominó el poste bajo; pero su performance empezó de atrás para adelante. En defensa, el trabajo del equipo de Maffei fue muy bueno. Rotó bien y estuvo aceitado. Tras un triple de “Tato” Rodríguez, construyó desde su aro un parcial de 8 a 0 para alejarse 17 a 8. Fueron importantes los 5 puntos de Piñero viniendo desde el banco. Cuidando su tablero y encontrando respuestas en ofensiva, el “Tricolor” se fue arriba por 21 a 15 al finalizar los primeros 10 minutos, con 6 puntos de Auguste, el mayor exponente.
En la primera acción del segundo parcial, Alessio puso el 23 a 15 con un lindo doble (mostró movimientos interesantes ante Leiva, Diez y Reinick); y luego, llegó la reacción “Milrayitas”. Rivero fue mandando paulatinamente a la cancha a sus “batalladores”. Diez, Campazzo, Safar y Reinick, ingresaron para ponerle una cuota importante de agresividad a la defensa. Y a partir de allí, comenzó a crecer Peñarol, tal como lo había hecho Quilmes en el inicio.
Presionando desde la primera línea, pudo forzar más la ofensiva rival. El “Tricolor”, incómodo, perdió precisión en el manejo y también efectividad en los lanzamientos. Del triunfo tranquilo por 23 a 15 del inicio, pasó a un escueto 25 a 24. El campeón metió un parcial de 9 a 2, con Leiva activo en ofensiva (9 puntos). El buen lapso, se extendió con un doble más, que le permitió pasar al frente por primera vez en el partido (26 a 25). Pero Quilmes no perdió la calma y con el protagonismo de Alessio (7 hasta allí) y un triple de Ferreyra, retomó la delantera. Aunque perdió el cuarto 19 a 14 y Leo Gutiérrez le “clavó” dos triples fundamentales, se mantuvo al frente 35 a 34.
En el tercer cuarto apareció la “figurita repetida” de tantos clásicos. Sebastián Rodríguez se robó el protagonismo y anotó 11 puntos para levantar a Peñarol. Quilmes realizó una buena tarea defensiva pero cuando fue a atacar, eligió mal (Sepúlveda, de mala noche, erró 3 triples seguidos) y entonces, el capitán “Milrayitas” no perdonó.
De todas maneras, el “Tricolor” renació otra vez apoyándose en su defensa y seleccionando mejor. Y de perder 52 a 44, metió un parcial de 10 a 0 en un minuto y medio para pasar al frente. Con Piñero protagonista (terminó con 16 puntos) y dos “bombas” de López, el equipo de Maffei logró igualar en 57 al finalizar el tercer parcial.
Peñarol abrió el último cuarto con dos golazos. Uno de Leo sobre línea de fondo, apremiado por dos rivales y el reloj de 24, y uno de Campazzo, con falta incluida tras una bandeja en suspensión. Pero no encontró cómo quebrar a Quilmes.
El equilibrio se mantuvo hasta la mitad del cuarto final. Los dos se intercambiaron el liderazgo gol a gol pero Peñarol terminó adueñándose del trámite y el resultado gracias a la mayor jerarquía de plantel. Quilmes, que había hecho un gran desgaste en defensa, ya no coordinó tan bien y entonces fue castigado desde 6,75 por Mata, Rodríguez y Campazzo. El de “Tato” fue el más fundamental de todos. Como tantas otras veces.
El “Tricolor”, mermó su intensidad y recibió 28 puntos en el último cuarto. Jugando “a goleo alto”, no le convenía y perdió.
Peñarol, que había empezado mal la noche desde la “nueva dimensión”, encontró respuestas cuando más lo necesitaba. Se vio sorprendido y exigido por Quilmes, pero terminó celebrando. Su capitán y su defensa, pusieron las cosas en su lugar.
El primer clásico dejó sensaciones positivas en ambos lados. Mañana, será la revancha.
Sintesis
Peñarol (85): S. Rodríguez 22, Stockman, 10, Mata 9, L. Gutiérrez 14 y Leiva 17 (FI); Diez 0, Campazzo 9, Safar 2, Reinick 2 y Lauría 0. DT: F. Rivero
Quilmes (74): N. Ferreyra 19, E. López 10, Sepúlveda 0, Auguste 13 y Alessio 13 (FI); Eseverri 3, Piñero 16, Capitanich 0 y L. Peralta 0. DT: D. Maffei.
Parciales: 15-21; 34-35 y 57-57.
Árbitros: Estévez y Vito.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Fuente: Diario El Atlántico
No tuvo una buena noche pero tiene mejor plantel. Erró 11 de 23 libres y estuvo abajo en el marcador. Pero contó con “Tato” Rodríguez, goleador con 22 puntos, y “acomodó” el porcentaje de triples para terminar con un 46% (13 de 28); justo cuando más lo necesitaba. Porque Quilmes lo hizo exigirse. Le planteó bien el partido y estuvo arriba en gran parte del mismo; pero algunos lanzamientos externos sobre el final, inclinaron la balanza para el campeón. Y Rodríguez metió uno clave.
En el primer duelo de Copa Argentina, Peñarol derrotó a Quilmes 85 a 74. El “Milrayitas” resurgió desde su defensa y lo quebró con la jerarquía. También fueron importantes, en defensa, Campazzo y Leiva.
La “nueva dimensión” fue la protagonista del cuarto inicial. A los jugadores les costó acomodarse a los 6,75 y obviamente, fallaron más de lo que metieron.
El que encontró primero otra opción para atacar, fue Quilmes, que hizo mejor las cosas. Con Auguste y Alessio dominó el poste bajo; pero su performance empezó de atrás para adelante. En defensa, el trabajo del equipo de Maffei fue muy bueno. Rotó bien y estuvo aceitado. Tras un triple de “Tato” Rodríguez, construyó desde su aro un parcial de 8 a 0 para alejarse 17 a 8. Fueron importantes los 5 puntos de Piñero viniendo desde el banco. Cuidando su tablero y encontrando respuestas en ofensiva, el “Tricolor” se fue arriba por 21 a 15 al finalizar los primeros 10 minutos, con 6 puntos de Auguste, el mayor exponente.
En la primera acción del segundo parcial, Alessio puso el 23 a 15 con un lindo doble (mostró movimientos interesantes ante Leiva, Diez y Reinick); y luego, llegó la reacción “Milrayitas”. Rivero fue mandando paulatinamente a la cancha a sus “batalladores”. Diez, Campazzo, Safar y Reinick, ingresaron para ponerle una cuota importante de agresividad a la defensa. Y a partir de allí, comenzó a crecer Peñarol, tal como lo había hecho Quilmes en el inicio.
Presionando desde la primera línea, pudo forzar más la ofensiva rival. El “Tricolor”, incómodo, perdió precisión en el manejo y también efectividad en los lanzamientos. Del triunfo tranquilo por 23 a 15 del inicio, pasó a un escueto 25 a 24. El campeón metió un parcial de 9 a 2, con Leiva activo en ofensiva (9 puntos). El buen lapso, se extendió con un doble más, que le permitió pasar al frente por primera vez en el partido (26 a 25). Pero Quilmes no perdió la calma y con el protagonismo de Alessio (7 hasta allí) y un triple de Ferreyra, retomó la delantera. Aunque perdió el cuarto 19 a 14 y Leo Gutiérrez le “clavó” dos triples fundamentales, se mantuvo al frente 35 a 34.
En el tercer cuarto apareció la “figurita repetida” de tantos clásicos. Sebastián Rodríguez se robó el protagonismo y anotó 11 puntos para levantar a Peñarol. Quilmes realizó una buena tarea defensiva pero cuando fue a atacar, eligió mal (Sepúlveda, de mala noche, erró 3 triples seguidos) y entonces, el capitán “Milrayitas” no perdonó.
De todas maneras, el “Tricolor” renació otra vez apoyándose en su defensa y seleccionando mejor. Y de perder 52 a 44, metió un parcial de 10 a 0 en un minuto y medio para pasar al frente. Con Piñero protagonista (terminó con 16 puntos) y dos “bombas” de López, el equipo de Maffei logró igualar en 57 al finalizar el tercer parcial.
Peñarol abrió el último cuarto con dos golazos. Uno de Leo sobre línea de fondo, apremiado por dos rivales y el reloj de 24, y uno de Campazzo, con falta incluida tras una bandeja en suspensión. Pero no encontró cómo quebrar a Quilmes.
El equilibrio se mantuvo hasta la mitad del cuarto final. Los dos se intercambiaron el liderazgo gol a gol pero Peñarol terminó adueñándose del trámite y el resultado gracias a la mayor jerarquía de plantel. Quilmes, que había hecho un gran desgaste en defensa, ya no coordinó tan bien y entonces fue castigado desde 6,75 por Mata, Rodríguez y Campazzo. El de “Tato” fue el más fundamental de todos. Como tantas otras veces.
El “Tricolor”, mermó su intensidad y recibió 28 puntos en el último cuarto. Jugando “a goleo alto”, no le convenía y perdió.
Peñarol, que había empezado mal la noche desde la “nueva dimensión”, encontró respuestas cuando más lo necesitaba. Se vio sorprendido y exigido por Quilmes, pero terminó celebrando. Su capitán y su defensa, pusieron las cosas en su lugar.
El primer clásico dejó sensaciones positivas en ambos lados. Mañana, será la revancha.
Sintesis
Peñarol (85): S. Rodríguez 22, Stockman, 10, Mata 9, L. Gutiérrez 14 y Leiva 17 (FI); Diez 0, Campazzo 9, Safar 2, Reinick 2 y Lauría 0. DT: F. Rivero
Quilmes (74): N. Ferreyra 19, E. López 10, Sepúlveda 0, Auguste 13 y Alessio 13 (FI); Eseverri 3, Piñero 16, Capitanich 0 y L. Peralta 0. DT: D. Maffei.
Parciales: 15-21; 34-35 y 57-57.
Árbitros: Estévez y Vito.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Fuente: Diario El Atlántico
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