El olímpico dijo que Atenas sintió las ausencias de Diego Lo Grippo y Cristian Romero. "Pero nosotros hicimos nuestra parte para que las sintieran", sostuvo la figura de Peñarol.Los cánticos bajaron hirientes desde la tribuna apuntándole desde el mismo momento en que puso el pie en la cancha. Las banderas, sobre todo una, tildándolo de "mercenario", y los abucheos constantes cada vez que tomaba contacto con la pelota, también ayudaron. Y despertaron el mejor repertorio basquetbolístico que posee Leonardo Gutiérrez. Idolatrado hace pocos meses atrás, cuando fue protagonista de un título más para la rica historia de Atenas, odiado hoy por esos mismos hinchas cordobeses, el olímpico dio una muestra más (ni falta que hacía) de toda su jerarquía y jugó un partido brillante. Igual que todo Peñarol.
El natural de Marcos Juárez terminó con 24 puntos (7 de 12 triples) y 5 rebotes, y el público de Atenas, como el de tantas otras canchas, se retiró en silencio, seguramente recordando lo bueno que era tenerlo de su propio lado. Después del partido, Gutiérrez analizó con LA CAPITAL el valioso triunfo del conjunto marplatense.
- ¿Se llevaron lo que habían venido a buscar?
- En realidad, queríamos ganar los dos partidos de la gira. Veníamos por los dos. Pero en La Banda no jugamos bien, no hicimos nuestro juego y perdimos bien. Y hoy -por el domingo- estuvimos realmente inspirados. Fue un gran partido defensivo y ofensivo.
- ¿Lo definieron en el primer tiempo?
- Sí, y en parte del tercer cuarto también. Les sacamos más de treinta puntos, no le dimos ningún motivo para pensar que podían regresar en el partido y luego supimos manejar muy bien el desarrollo jugando con la ventaja a nuestro favor. Después, es obvio que se iban a acercar y se acercaron. Nosotros bajamos un poco la intensidad y ellos disfrazaron un poco las cifras. Les habíamos establecido muy bien una diferencia del orden de los 20/25 puntos y ese podría haber sido el resultado más acorde al trámite del partido.
- ¿En cuánto influyeron las ausencias de Atenas?
- Influyeron mucho. Atenas basa toda su juego en cuatro tiradores abiertos y mucho pick and roll con el pivote. Casi no lo pudieron hacer. Nosotros cerramos muy bien a los penetradores, no les dejamos tomar tiros cómodos durante todo el primer tiempo y parte del tercer cuarto, así que sin dudas, sintieron las ausencias. Pero nosotros hicimos nuestra parte para que las sintieran.
- Durante varios pasajes te tuvieron que marcar jugadores de menor talla, como Ferrini o Locatelli?
- Y sí, a Atenas, sin un "cuatro" natural, le va a costar. Si no le encuentran la vuelta, se les va a complicar. Nosotros supimos capitalizar esos momentos, nos hicimos fuertes en el partido y esto nos tiene que servir de guía para ser así de inteligentes en los juegos que se vienen.
- No es nuevo para vos, que la gente te grite y te insulte en otras canchas, pero por todo lo que le diste a Atenas, ¿ésta vez duele más?
- Sí, la verdad que duele. Pero trato de no darle importancia porque la gente no sabe realmente cómo fueron las cosas. No sabe por qué me fui de Atenas. Me dicen mercenario, y lo cierto es que adentro mismo de la institución hay varios mercenarios más grandes que yo. La gente tendría que saber cómo son las cosas en realidad y después hablar. Yo estoy tranquilo, busqué el bienestar de mi familia, estoy muy cómodo en Mar del Plata, muy contento. Ojalá que todo siga saliendo bien como está y que podamos seguir jugando de la misma forma.
Fuente: Diario La Capital
Comentarios