Río revuelto en Quilmes

Las dos últimas derrotas de Quilmes en su excursión por Formosa y Corrientes arrojaron un saldo mucho peor que dos nuevos partidos perdidos por amplio margen y sin haber llegado a anotar 60 puntos.

Al mal rendimiento del equipo se sumó un grave acto de indisciplina que habría involucrado a cuatro o cinco jugadores del plantel, ocurrido en Formosa, tras la caída ante La Unión.Al regresar del viaje, la directiva recibió un informe y las dos últimas y turbulentas jornadas se vivieron de reunión en reunión. Entre los dirigentes y el cuerpo técnico, entre el cuerpo técnico y los jugadores y entre los dirigentes y los jugadores, uno por uno.

¿El motivo principal? Buscar la forma de salir del pozo, aunque no se descarta la posibilidad de cambiar algún otro nombre a los ya conocidos de Jason Keep y Carl Edwards. Estas cuestiones fueron tratadas anoche, en un prolongado cónclave que sostuvieron en la secretaría de Liga Nacional del club, en el subsuelo, los principales dirigentes de la entidad.

Los encuentros entre dirigentes y cada uno de los jugadores retrasaron la práctica nocturna, en la que participaron todos los integrantes del plantel, entre ellos el nuevo extranjero, el estadounidense Robert McKiver.

El último en sumarse a los movimientos técnico-tácticos fue el ala-pivote Brice Assie, quien demoró más de la cuenta en su reunión con los dirigentes.

Lo cierto es que a la hora del entrenamiento, se lo vio muy apesadumbrado al capitán Esteban López, acaso sintiéndose responsable por las acciones de sus compañeros, a todas luces perjudiciales para el presente del equipo.

En otro sector, el entrenador Esteban De la Fuente sostuvo un prolongado diálogo con el base Martín Müller, antes de la típica reunión de equipo en el centro de la cancha, en esta ocasión con aires de mayor solemnidad que en otras prácticas.

De todas maneras, cerca de las 23 de anoche, el dirigente Daniel Cotignola le dijo a LA CAPITAL que la indisciplina en cuestión no habría sido tal. "Según nos confesaron, y no tenemos motivos para creer que no es así, los jugadores no podían dormir porque en el hotel donde se hospedaron había dos fiestas y la música estaba muy fuerte, entonces bajaron a tomar algo a la confitería".

Más adelante, el dirigente aseguró que "Dragan Capitanich es jugador del club y no será cedido", aunque reconoció que se intenta conseguirle club a Martín Müller. "Es una excelente persona, un muy buen profesional pero su rendimiento no ha conformado y al tener un base extranjero tendríamos una superposición de hombres para el mismo puesto".

De esta forma, se cree que el conjunto de Esteban De la Fuente afrontará el clásico de mañana con el mismo plantel, salvo que la situación de Müller se resuelva antes.

Fuente: Diario La Capital

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