El plantel de Independiente no tiene claro el destino que se avecina después de las Fiestas, por eso busca respuestas ante la crisis económica y los rumores. La salvación estaría en manos del grupo de apoyo. Los jugadores, ya sin Scales, escucharon a la dirigencia y esperan novedades en las próximas horas sobre el pago de sueldos atrasados y la chance de que el plantel se acorte.
El presente de Independiente necesita un regalo de Navidad. Una alegría, una ayuda, la certidumbre al menos de que la temporada 2009/10 en el Torneo Nacional de Ascenso de básquet será parecida a la que se proyectó a mitad de año, cuando el Rojo vendió su plaza en la Liga Nacional para paliar las deudas que generó la competencia en la elite y se planteó empezar de cero desde la segunda división.
Ya sin partidos hasta principios de enero, cuando deberá jugarse en la cancha su ingreso al TNA 1, el equipo de Juan Pablo Boadaz tenía planeado entrenar una semana más antes del descanso por las Fiestas. Tenía. Porque el atraso en los pagos, los rumores de que el club podría abandonar la competencia (o dejar ir a Martín Melo a otro equipo), las salidas del asistente del DT Juan Marcos Vázquez y la nueva, de Jervaughn Scales, potenciaron los miedos y las preguntas.
Anoche la práctica, primera luego de la gran victoria ante El Nacional de Monte Hermoso en dos suplementarios, estaba pautada para las 20. Pero no hubo movimientos y sí muchas voces para definir cómo seguían.
Boadaz y los jugadores plantearon en el medio de la cancha durante casi 45 minutos, en los que todos tuvieron la palabra, la posición de cada uno (algunos no cobraron el segundo mes, otros no tienen resuelta la vivienda), y resolvieron tomar una decisión en conjunto.
Para eso, se comunicaron con el presidente Gastón Sobisch, quien se acercó a La Caldera y expuso el estado de situación dentro del vestuario en una media hora en la que el equipo neuquino supo que el panorama no es alentador si el grupo de apoyo que se armó el mes pasado no consigue aportar el dinero que permita cumplir con el presupuesto.
El grupo inversor, encabezado por Pablo Grittini (hoy llega de Estados Unidos y mañana se reuniría con Sobisch), es la llave para cubrir al menos el 30 por ciento de los gastos previstos para la temporada. Lo que le daría a la dirigencia el aire suficiente para seguir con el plantel que hoy tiene y dar batalla en busca del ascenso. Si no se concreta el apoyo, Independiente seguiría en el TNA, pero nadie sabe con qué entrenador ni qué plantel.
«Queremos que se cumpla lo previsto y que las cosas se puedan hacer bien. ya se fue un jugador (Scales), el asistente del técnico, y no llega nadie para ocupar esos lugares. Por eso tenemos mucha incertidumbre. Igual, vamos a esperar esta semana para saber si hay novedades. Después, el grupo, o cada uno, decidirá qué hacer», contó Martín Melo, quien pese a tener ofertas por su muy buen rendimiento, sigue apostando por soluciones.
Se dijo
«Tengo ofertas pero no voy a tomar ninguna decisión. Tenemos que ver si aparece el grupo de apoyo y nos quedamos a pelearla con lo que nos quede». (M. Melo)
Scales, el primer cortado
El presupuesto de Independiente limitó la llegada de un extranjero que acompañe a Jervaughn Scales cerca de los tableros. Los dos que pasaron por Neuquén se fueron rápido, y esta vez le tocó al nacionalizado. Lo que el viernes por la noche era un rumor, un anticipo, dejó de ser una duda anoche.
El pivot jugó los últimos dos partidos sabiendo que su destino en el equipo neuquino estaba resuelto, y tras la victoria frente a El Nacional de Monte Hermoso dejó de formar parte del plantel.
Anoche, el estadounidense con extenso paso por el básquet argentino, no se reincorporó a las prácticas y es probable que recale en otro conjunto del TNA. Su salida puso en aprietos a Boadaz, ya que hoy solo cuenta con un interno, Mauro Bulchi, y entre los juveniles no hay nadie que pueda suplir ese lugar. Si no llega el apoyo prometido, el Rojo deberá acortar aún más sus números y la llegada de un pivot se complicaría. Tanto como el armado del equipo. Scales no era el hombre más determinante del Rojo pero en el juego ante los de Monte Hermoso estuvo más de 41 minutos en cancha (hubo dos suplementarios) y es uno de los jugadores con más promedios de tiempo en cada juego.
Fuente: Diario La Mañana de Neuquén.
El presente de Independiente necesita un regalo de Navidad. Una alegría, una ayuda, la certidumbre al menos de que la temporada 2009/10 en el Torneo Nacional de Ascenso de básquet será parecida a la que se proyectó a mitad de año, cuando el Rojo vendió su plaza en la Liga Nacional para paliar las deudas que generó la competencia en la elite y se planteó empezar de cero desde la segunda división.
Ya sin partidos hasta principios de enero, cuando deberá jugarse en la cancha su ingreso al TNA 1, el equipo de Juan Pablo Boadaz tenía planeado entrenar una semana más antes del descanso por las Fiestas. Tenía. Porque el atraso en los pagos, los rumores de que el club podría abandonar la competencia (o dejar ir a Martín Melo a otro equipo), las salidas del asistente del DT Juan Marcos Vázquez y la nueva, de Jervaughn Scales, potenciaron los miedos y las preguntas.
Anoche la práctica, primera luego de la gran victoria ante El Nacional de Monte Hermoso en dos suplementarios, estaba pautada para las 20. Pero no hubo movimientos y sí muchas voces para definir cómo seguían.
Boadaz y los jugadores plantearon en el medio de la cancha durante casi 45 minutos, en los que todos tuvieron la palabra, la posición de cada uno (algunos no cobraron el segundo mes, otros no tienen resuelta la vivienda), y resolvieron tomar una decisión en conjunto.
Para eso, se comunicaron con el presidente Gastón Sobisch, quien se acercó a La Caldera y expuso el estado de situación dentro del vestuario en una media hora en la que el equipo neuquino supo que el panorama no es alentador si el grupo de apoyo que se armó el mes pasado no consigue aportar el dinero que permita cumplir con el presupuesto.
El grupo inversor, encabezado por Pablo Grittini (hoy llega de Estados Unidos y mañana se reuniría con Sobisch), es la llave para cubrir al menos el 30 por ciento de los gastos previstos para la temporada. Lo que le daría a la dirigencia el aire suficiente para seguir con el plantel que hoy tiene y dar batalla en busca del ascenso. Si no se concreta el apoyo, Independiente seguiría en el TNA, pero nadie sabe con qué entrenador ni qué plantel.
«Queremos que se cumpla lo previsto y que las cosas se puedan hacer bien. ya se fue un jugador (Scales), el asistente del técnico, y no llega nadie para ocupar esos lugares. Por eso tenemos mucha incertidumbre. Igual, vamos a esperar esta semana para saber si hay novedades. Después, el grupo, o cada uno, decidirá qué hacer», contó Martín Melo, quien pese a tener ofertas por su muy buen rendimiento, sigue apostando por soluciones.
Se dijo
«Tengo ofertas pero no voy a tomar ninguna decisión. Tenemos que ver si aparece el grupo de apoyo y nos quedamos a pelearla con lo que nos quede». (M. Melo)
Scales, el primer cortado
El presupuesto de Independiente limitó la llegada de un extranjero que acompañe a Jervaughn Scales cerca de los tableros. Los dos que pasaron por Neuquén se fueron rápido, y esta vez le tocó al nacionalizado. Lo que el viernes por la noche era un rumor, un anticipo, dejó de ser una duda anoche.
El pivot jugó los últimos dos partidos sabiendo que su destino en el equipo neuquino estaba resuelto, y tras la victoria frente a El Nacional de Monte Hermoso dejó de formar parte del plantel.
Anoche, el estadounidense con extenso paso por el básquet argentino, no se reincorporó a las prácticas y es probable que recale en otro conjunto del TNA. Su salida puso en aprietos a Boadaz, ya que hoy solo cuenta con un interno, Mauro Bulchi, y entre los juveniles no hay nadie que pueda suplir ese lugar. Si no llega el apoyo prometido, el Rojo deberá acortar aún más sus números y la llegada de un pivot se complicaría. Tanto como el armado del equipo. Scales no era el hombre más determinante del Rojo pero en el juego ante los de Monte Hermoso estuvo más de 41 minutos en cancha (hubo dos suplementarios) y es uno de los jugadores con más promedios de tiempo en cada juego.
Fuente: Diario La Mañana de Neuquén.
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