Es uno de los tres sobrevivientes del plantel que ganó, en 2006, el Súper 8 en Neuquén. Junto a Tato Rodríguez y Alejandro Diez. Pero también el marplatense Marcos Mata representa un presente con excelentes perspectivas para Peñarol en esta campaña 2009/10.
Fija como titular en el esquema de Sergio Hernández y a pesar de tener una competencia directa de gran nivel, como Sebastián Vega, el alero ha incrementado notoriamente sus números, pero también otros aspectos del juego que a veces no se reflejan en las estadísticas.
Sin dudas, está jugando su mejor temporada, y su aporte es muy bien recibido por un equipo que, como suele suceder en los últimos años, se anota como candidato en todo lo que juega. Ahora, el gran objetivo es el Súper 8, el certamen en el que Peñarol será anfitrión y que cerrará la actividad por el año 2009. Mata, por supuesto, se ilusiona con ganarlo, aunque, admite que ?habrá equipos muy fuertes que también querrán el trofeo?.
De ese y otros temas habló el marplatense con LA CAPITAL, tras el gran triunfo del domingo, ante Atenas de Córdoba:-Parecía que no ibas a estar pero otra vez la "rompiste". ¿Estabas jugando al misterio?
-No, nada que ver. Se dijo que estaba en duda porque era cierto (N. del R.: había salido con un tirón en el aductor en el partido ante Ciclista Olímpico), todavía no se sabía si iba a estar muy bien. Pero hice unos trabajos para estar más o menos en forma, trote liviano, kinesiología. No voy a decir que no me molestó, pero pude jugar, por momentos me dolía, pero estoy bien y se ganó, así que no se puede pedir más.
-Y siempre es especial cuando se trata de Atenas?
-Sí, la verdad es que se trata de un partido muy vivido, tanto dentro como fuera de la cancha. Nos pone muy contentos haberlo ganado, por nosotros y por toda la gente que vino a alentar, así que felices es una buena descripción de nuestro estado de ánimo.
-¿Se disfruta más por haber sido por un punto, en la última bola?
-(Se ríe) No, no se disfruta más. Al contrario, se sufre un poco más. Pero lo que vale es ganar. Si es por un punto o por más. Pero la idea es ganarlo como sea. Hay que seguir con esta mentalidad, tratar de defender duro, porque las cosas nos están saliendo bien así.
-Explicá algo de esa tapa indescriptible que le pusiste a Djibril Kanté?
-(Sonríe) No sé, creo que la perdió ?Facu? (Facundo Campazzo) y por suerte se la pasaron mal, porque de lo contrario no hubiera llegado nunca. Y después nos ayudó que él (Kanté) pisó la línea al agarrar el rebote, porque hubiera convertido igual y esa tapa no servía de nada.
-Igual, hacía rato que nos se veía a toda la gente de pie aplaudiendo una jugada?
-Sí, estaba tan cansado que no podía ni festejar. Pero alcancé a ver y a escuchar cómo la gente se paró y empezó a gritar. Todo viene bien a la hora de motivar a la gente y al equipo.-Se decía que tenías las condiciones para explotar y no terminabas de hacerlo. ¿Es ésta la temporada de tu despegue?
-No sé. La idea es tratar de jugar todos los partidos como si fueran el último, tratando de que las cosas salgan bien. Hay partidos que no van a salir como uno espera. La meta es mejorar día a día y que todos vean que uno quiere seguir progresando.
-Se te nota con más confianza. ¿Esto también influye en tu rendimiento creciente?
-Seguro. Me siento un poco diferente a los años anteriores. Creo que la confianza ayuda mucho para tomar decisiones, tanto en defensa como en ataque, para pasar la pelota. Estoy muy feliz por la Liga que venimos haciendo.
-Y ahora el Súper 8. ¿El gran objetivo de aquí en adelante?-Sí. Esperamos poder cerrar el año con un título. Queremos eso.
-Estuviste en el plantel que se coronó en Neuquén, en 2006. ¿Cómo lo recordás?
-Fue algo muy emocionante. Allá festejamos, cortamos las redes, lo de siempre. Pero el regreso y la caravana con toda la gente fueron inolvidables. Ahora lo tenemos en casa y ojalá lo podamos aprovechar.
-El debut es justo con el superclásico. Parece que Quilmes es el que menos tiene para perder. ¿Toda la presión será de Peñarol?
-No estoy tan seguro. A mí también me tocó estar del otro lado y la presión igual existe. Porque para afuera, se pueden decir muchas cosas, pero seguro que también ellos deben estar pensando "Si llego a perder otra vez, ¿qué pasa?". Yo creo que la presión es para los dos equipos y habrá que salir a jugar con todo.
Fuente: Diario La Capital
Fija como titular en el esquema de Sergio Hernández y a pesar de tener una competencia directa de gran nivel, como Sebastián Vega, el alero ha incrementado notoriamente sus números, pero también otros aspectos del juego que a veces no se reflejan en las estadísticas.
Sin dudas, está jugando su mejor temporada, y su aporte es muy bien recibido por un equipo que, como suele suceder en los últimos años, se anota como candidato en todo lo que juega. Ahora, el gran objetivo es el Súper 8, el certamen en el que Peñarol será anfitrión y que cerrará la actividad por el año 2009. Mata, por supuesto, se ilusiona con ganarlo, aunque, admite que ?habrá equipos muy fuertes que también querrán el trofeo?.
De ese y otros temas habló el marplatense con LA CAPITAL, tras el gran triunfo del domingo, ante Atenas de Córdoba:-Parecía que no ibas a estar pero otra vez la "rompiste". ¿Estabas jugando al misterio?
-No, nada que ver. Se dijo que estaba en duda porque era cierto (N. del R.: había salido con un tirón en el aductor en el partido ante Ciclista Olímpico), todavía no se sabía si iba a estar muy bien. Pero hice unos trabajos para estar más o menos en forma, trote liviano, kinesiología. No voy a decir que no me molestó, pero pude jugar, por momentos me dolía, pero estoy bien y se ganó, así que no se puede pedir más.
-Y siempre es especial cuando se trata de Atenas?
-Sí, la verdad es que se trata de un partido muy vivido, tanto dentro como fuera de la cancha. Nos pone muy contentos haberlo ganado, por nosotros y por toda la gente que vino a alentar, así que felices es una buena descripción de nuestro estado de ánimo.
-¿Se disfruta más por haber sido por un punto, en la última bola?
-(Se ríe) No, no se disfruta más. Al contrario, se sufre un poco más. Pero lo que vale es ganar. Si es por un punto o por más. Pero la idea es ganarlo como sea. Hay que seguir con esta mentalidad, tratar de defender duro, porque las cosas nos están saliendo bien así.
-Explicá algo de esa tapa indescriptible que le pusiste a Djibril Kanté?
-(Sonríe) No sé, creo que la perdió ?Facu? (Facundo Campazzo) y por suerte se la pasaron mal, porque de lo contrario no hubiera llegado nunca. Y después nos ayudó que él (Kanté) pisó la línea al agarrar el rebote, porque hubiera convertido igual y esa tapa no servía de nada.
-Igual, hacía rato que nos se veía a toda la gente de pie aplaudiendo una jugada?
-Sí, estaba tan cansado que no podía ni festejar. Pero alcancé a ver y a escuchar cómo la gente se paró y empezó a gritar. Todo viene bien a la hora de motivar a la gente y al equipo.-Se decía que tenías las condiciones para explotar y no terminabas de hacerlo. ¿Es ésta la temporada de tu despegue?
-No sé. La idea es tratar de jugar todos los partidos como si fueran el último, tratando de que las cosas salgan bien. Hay partidos que no van a salir como uno espera. La meta es mejorar día a día y que todos vean que uno quiere seguir progresando.
-Se te nota con más confianza. ¿Esto también influye en tu rendimiento creciente?
-Seguro. Me siento un poco diferente a los años anteriores. Creo que la confianza ayuda mucho para tomar decisiones, tanto en defensa como en ataque, para pasar la pelota. Estoy muy feliz por la Liga que venimos haciendo.
-Y ahora el Súper 8. ¿El gran objetivo de aquí en adelante?-Sí. Esperamos poder cerrar el año con un título. Queremos eso.
-Estuviste en el plantel que se coronó en Neuquén, en 2006. ¿Cómo lo recordás?
-Fue algo muy emocionante. Allá festejamos, cortamos las redes, lo de siempre. Pero el regreso y la caravana con toda la gente fueron inolvidables. Ahora lo tenemos en casa y ojalá lo podamos aprovechar.
-El debut es justo con el superclásico. Parece que Quilmes es el que menos tiene para perder. ¿Toda la presión será de Peñarol?
-No estoy tan seguro. A mí también me tocó estar del otro lado y la presión igual existe. Porque para afuera, se pueden decir muchas cosas, pero seguro que también ellos deben estar pensando "Si llego a perder otra vez, ¿qué pasa?". Yo creo que la presión es para los dos equipos y habrá que salir a jugar con todo.
Fuente: Diario La Capital
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